Nos violan y hacen memes

El humor fuera de lugar, que termina revictimizando.

Nos violan y hacen memes

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

Memes. Esa fue la reacción de los hombres frente a la violación que sufrió una adolescente. Los grupos de whatsapp de los hombres se llenaron de imágenes chistosas sobre Juan Darthés. Chistes que les causan gracia y se reenvían sin detenerse, en ningún momento, a pensar que se están riendo de uno de los delitos más horribles que se puede cometer sobre otro ser.

Entre los videos porno, las fotos de mujeres en bolas, de motos y parrilladas, están los memes de la violación con risas y frases como "¡Es mooy bueno!"

Se ríen los hombres que son padres, hermanos, tíos, esposos, novios, hijos. Hombres comunes, que no violan ni maltratan. Hasta se los mandan a mujeres que saben que fueron violadas o abusadas. Y nos dicen que no nos enojemos, que es un chiste. Y cuando tratamos de explicarles nos dicen que no tenemos sentido del humor.

Actrices Argentinas, el colectivo que apoyó la denuncia

Después se preguntan por qué no hablamos, por qué no denunciamos, por qué callamos tanto tiempo, tantos años.

Porque cuando no se nos ríen no nos creen. Porque cuando nos creen no les parece tan grave y cuando sí les parece grave no lo entienden. No terminan de comprender que la violación es el peor delito que una persona puede cometer en contra de otra. La violación no es un delito contra la vida, ni contra la propiedad, ni contra la moral. Es un crimen contra la integridad de la persona. La integridad implica que no carece de ninguna de sus partes, que está entero.

La violación te rompe, y en eso, algún pedazo se destruye y por más pegamento y tratamiento para recomponer, lo roto queda roto y lo perdido se va para siempre.

La violación deja secuelas en el cerebro de los niños

En los menores y adolescentes, el abuso sexual deja secuelas neurobiológicas: literalmente, el cerebro se daña. El cerebro de quienes han sido abusados antes de que termine su desarrollo biológico es más chico e incluso tiene partes de la corteza prefrontal que son más delgadas que en las personas que no vivieron esa clase de traumas.

Los neurólogos han explicado que el organismo humano está preparado para sobrevivir, Frente a un peligro, se activa el sistema que condiciona las tres respuestas posibles: huir, atacar, o quedarse quieto. Este mecanismo de supervivencia demanda tanta energía que aquellas funciones que no son necesarias, se detienen. Frente a un trauma momentáneo, esto no significa un problema para el resto de la vida, pero en el caso de un abuso sexual, cuando el cerebro detiene su desarrollo, la secuela es de por vida.

Además, el cerebro de un niño o adolescente no está preparado para prever el peligro de una violación, por eso no huye, ni ataca, ni se defiende, ni grita. Es equivalente a ser atropellado por un camión que no viste venir porque estabas dormido.

Los niños no pueden prever ese peligro

Después de la violación, la desintegración es tal que, lo que antes eras vos, queda reducido a astillas y polvo. Pero el mecanismo de sobrevivencia se enciende y empezás a pegar tus pedazos de nuevo. Lleva toda la vida, en realidad, porque nunca vas a encontrar todos los pedazos.

Por eso tardamos tanto en hablar, en denunciar, en sacarnos la culpa de encima. Y la vergüenza. Porque cuando preguntan qué ropa llevaba puesta la víctima, o por qué estaba a solas con esa persona, o dónde estaban sus padres, o por qué no se defendió, da culpa y vergüenza.

Y cuando ves que se ríen es un piedrazo que te desarma de nuevo.

A mi me violaron cuando tenía ocho años, tengo 45 y hoy los memes y las risas me desarmaron de nuevo. Mientras vuelvo a juntar mis pedazos, espero que esta nota te quite las ganas de reírte.

#MiráCómoNosPonemos