Seis testimonios de alumnas mendocinas abusadas

Ellas dieron el nombre de su acosador, abusador y en algunos casos violador para ponerla en una lista en Twitter, ahora cuentan su historia.

Seis testimonios de alumnas mendocinas abusadas

Por:Ana Paula Negri
Periodista

En el marco de la denuncia pública a Juan Darthés por violación que hizo Thelma Fardín este martes, muchas mujeres se animaron a publicar en redes sociales los episodios de abuso que vivieron.

Otras, simplemente, publicaron el nombre de su abusador o acosador. El Post habló con las mendocinas que dieron el nombre de su abusador en Twitter y pudo comprobar que había un relato real detrás de los nombres de cada chico "escrachado".

Incluso el testimonio de cada víctima es legitimado por otras mujeres que, sin conocerse, se contactaron para decir que fueron violentadas por el mismo hombre.

Así mismo, algunas de las víctimas sostienen que cuando los varones vieron sus nombres publicados en el viralizado hilo de Twitter y pidieron disculpas a quién los denunció.

Este medio decidió resguardar la identidad de la víctima y la del victimario ya que se busca con esta publicación legitimar los relatos de abuso de las víctimas que dieron el nombre de la persona que las violó o abusó de ellas.

"Me violó"

"Fue hace 2 años, yo tenía 14 años y el 18. Nos juntamos en la casa de una amiga que tenía casa sola. Yo estaba muy borracha y él insistió hasta que empezamos a besarmos, después fuimos a un colchón donde me penetró, me violó y después siguió insistiendo cuando mi silencio se transformó en un no, seco y claro. Jamás le dije que quería tener relaciones, todo fue silencio, estaba ebria, abusó de mí. Cuando dije no ya era demasiado tarde. Llegue a mi casa angustiada me bañe como 3 veces y lloré años, hasta hoy, pensando que siempre fue mi culpa".

"Quiso obligarme a abortar"

"Yo tenía 16, él 17, estuvimos juntos hasta mis 18. Me arruinó. Me arruinó la vida, la adolescencia y mi autoestima. Cuando lo conocí parecía ser la persona más buena del mundo, luego de unos meses de relación, empezaron los celos injustificados y enfermos, no me dejaba ver a mis amigos, ni a mis primos, me hacía culpable de sus inseguridades, me decía que si me vestía 'provocativa' era porque lo iba a c*gar (engañar) con alguien seguro y me revisaba el celular siempre que podía. Un día me pegó una cachetada por decirle que un actor de la tele me parecía atractivo, y ese fue el impulsor para más y más golpes. Me obligaba a tomar pastillas porque según él era incómodo cuidarse con preservativos pero me amenazó con que si me quedaba embarazada me iba a patear la panza. No me vino por unos meses y yo tenía mucho miedo, me quiso obligar a abortar , por suerte no había bebé solo era un desorden hormonal. Se c*gía a medio Mendoza y no se cuidaba, me contagio una enfermedad de transmisión sexual. Tenía relaciones paralelas con otras chicas a las que les advertía sobre mí como "la ex loca". Antes de que lo dejara definitivamente intente cortar el lazo y me separe de él por un mes. Yo tenía anemia y no podía subir de peso y él lo sabía, en ese mes me traté y logré subir de peso estaba muy feliz con mi cuerpo, cuando lo volví a ver me dijo 'que asco estás muy gorda'. Lloré y me encerré una semana en la cual no comía y lo que comía lo vomitaba, rompí todos los espejos de mi casa y caí en la bulimia. Cuando lo dejé se creó cuentas de Twitter e Instagram para hablarme y cuando lo rechazaba me insultaba. Pasado un año un día me llega un video de un número desconocido. Era yo y una cámara oculta. Me había filmado la última vez que tuvimos relaciones y me mandaba el video por partes. Con frases como: '¿y ahora que vas a hacer?'. Me dio mucho miedo pero no me tomaban la denuncia porque 'no tenía pruebas suficientes'Logré una perimetral pero me lo sigo cruzando a veces en algunos boliches o en el micro y me tengo que ir. Mi vida ya no es igual. Me cuesta comer, me cuesta desnudarme en frente de alguien, me cuesta mirarme al espejo. Pero gracias a él conocí el feminismo y salí adelante.Y a él le pesa la condena social".

"Me tiró contra el sillón"

"Hice un escrache hecho sin poner quién era. Veo su nombre en una lista. Me contacté con la chica que lo publicó. Fue hace como un año y medio. Yo tenía 22 años. Estaba saliendo del boliche con mis amigas y la mayoría viven en Chacras, entonces se iban todas a dormir a la casa de una de las chicas, y yo vivo en la otra punta. Estábamos las cuatro esperando un taxi. En eso aparecen un grupo de chicos y una de las chicas que estaba ahí los conocía de otras juntadas. El flaco pregunta si alguna necesita que la lleve. Mi amiga confió en que yo estaba en buenas manos. Yo no estaba borracha ni nada. En lugar de tomar el camino para mi casa se fue para Vistalba, le dije que se había equivocado y me contestó: 'no me equivoqué pero tengo que pasar la casa de mis viejos para buscar la llave de mi departamento'. Departamento que pude comprobar que nunca existió. Entramos en un barrio privado, él se baja, me insistió para que me baje y se puso violento. Me bajo, me quedo en el patio, y le digo que no hace falta que entre a la casa. Sigue insistiendo. Termino entrando a la casa, tenía que subir al segundo piso, otra vez discusión y termino subiendo. Le empiezo a avisar a mis amigas, que yo no me sentía segura. El flaco sale de la habitación sin remera y me dice: 'vení acostemosnos un ratito'. Le dije que quería ir a mi casa. Forcejeamos y me empezó a tirar contra una de las paredes, me besó y me quiso tocar. Me tiró contra el sillón y en ese momento le dije que cuando llegue a mi casa lo iba a denunciar y el flaco paró. Le dije que me lleve a mi casa porque sino me tomo un taxi a la fiscalía más cercana".

"Insistió con colarme los dedos"

"Fue el año pasado, yo tenía 15 y él 16. Estábamos en un 15, en el baile, yo había tomado pero estaba consciente, nos besamos, nos fuimos cada vez más lejos y fuimos a un cuarto dentro del salón. Le dije que solo quería que chapemos (besarnos). Se bajó el pantalón y el bóxer, quedó con el pene afuera, me quiso bajar la cabeza para que le haga sexo oral, insistió con colarme los dedos, me empezó a oler, me dijo que le haga una paja (sic), yo no quería pero sino se lo hacía no se iba a ir, se lo hice, cuando acabó se fue asqueado de mí porque lo había manchado. Me sentía mal. Le dijo a mis amigas que yo estaba borracha. Después de ese hecho se me acerca en otros boliches y me pregunta por qué lo odio".

"Me obligó a practicarle sexo oral"

"Yo estaba en el 18 de mi mejor amigo, lo conocí esa noche, bailando normal. Él me invitó afuera porque estaba la familia de mi amigo y le daba vergüenza. El salón tenía un parque con arbolitos. Estábamos ahí charlando. Me obligó a practicarle sexo oral. Yo trataba de irme y él me manoseaba. Me pude safar, entré llorando a la fiesta no pude decir nada porque me daba vergüenza. Me lo encontré en un boliche en diciembre, fue a saludarme en el boliche, me separó de mi grupo de amigas, no quería estar con él, me forcejeó y me manoseó. Cuando volví a mi casa tenía los brazos y las piernas llenas de moretones".

"Yo le seguía diciendo que no"

"En noviembre de 2017 salí a bailar con un grupo de amigos, entre ellos alguien que consideraba de mis mejores amigos, alguien que era mi amigo hace 9 años. Salimos a bailar, tomé mucho, a la salida me fui en auto con él y con dos conocidos. Él y yo íbamos en el asiento de atrás, yo estaba muy borracha, me quedé dormida en el auto. Me desperté con él llevándose mi mano a su entrepierna, le dije que no, lo empujé como podía, me seguía agarrando, empezó a meterme la mano entre las piernas, yo le seguía diciendo que no. Quería gritar, pegarle, hacer algo pero el cuerpo no me respondía. Cuando pude reaccionar lo empujé y me alejé de él. Llegamos a mi casa, él se quedaba a dormir ahí, le dije que se acostara en la otra pieza donde no había nadie, cerré la puerta de mi pieza y cuando me estaba cambiando intentó abrirme la puerta, le dije que se vaya, que se duerma en la otra pieza, se fue. Yo me acosté y me dormí completamente, me desperté en la mañana con él al lado mío, si pasó algo en ese momento mientras yo dormía no lo sé, nunca lo voy a saber. Al otro día se fue de mi casa y estuve todo el día intentando convencerme de que no había pasado nada, mientiéndome a mí misma, sintiendo asco, vergüenza y culpa. Pero sí, sí pasó, sí me tocó sin mi consentimiento, sí se aprovechó de mí y de mi estado. Al otro día me mandó un mensaje "pidiéndome perdón" como si eso cambiara algo. Un año callándome, un silencio que se termina hoy. Que todos sepan la clase de basura que es este tipo".