Quincho: El silencio de Cornejo y hacer la plancha, el mejor negocio de la UCR

Después de los día de furia tras ganar las PASO, se mandó a "guardar" por consejo de casi todos. Tiene un par de piedras en el zapato, como la "cooperativa" radical socia de Lobos de Guaymallén. La perlita: impugnaciones entre peronistas

Quincho: El silencio de Cornejo y hacer la plancha, el mejor negocio de la UCR

Por: Mendoza Post

El impensado solcito de mayo y los efluvios patrios propios del mes más lindo del año –al gordo le gustaba la época para recorrer las bodegas, la montaña y el Valle de Uco con menos turista dando vueltas alrededor- le habían impulsado al primer asado del mes y a hacer unas buenas empanadas, de esas que –nunca sabría por qué- aquí les llaman "pasteles" desde las épocas de la colonia. Julián tenía para las empanadas una receta bien sencilla: siempre, el doble de cebolla que de carne cortada a cuchillo, y preparar ambas por separado con los condimentos por un lado, y la grasa con la cebolla y el pimentón que constituiría el famoso “juguito”, por el otro. Los juntaba antes del armado con las aceitunas y el huevo duro. Las empanadas del gordo habían de comerse con las piernas abiertas, como las de la Chacha de Patoruzú. Una combinación noble de la mejor nalga apenas pasada por un colador con agua hirviendo, (nada de esa mariconería de hacer empanadas de entraña o de choricitos), cebollas de las mejores, ají molido, pimentón dulce, un toquecito de comino, aceitunas verdes y negras, huevos duros, y una buena cocción en el disco, en grasa vacuna 100 %, la misma que usaba para la masa casera. Eran fuertes las empanadas del gordo, que yacían acomodadas sobre una gruesa tabla de mara listas para freír, mientras el asado iba tomando color sobre la parrilla. Lo había hecho sencillito: vacío, punta de espalda, entrañas, y costillas arqueadas de esas que conseguía sólo en el trozadero.

El Ruso sacaba cuentas repantigado en el último sillón que quedaba de las épocas del libre comercio, casi tan antiguo ya como los poster de “El Padrino”, “Tiburón” y “Encuentros Cercanos…” con que el gordo adornaba algunos cuartos de la casa.

-¿En qué negocio andás?

-Ninguno en especial, viendo cómo le doy una mano a los amigos. Este es el mes de mejor recaudación del año, junto con junio. El gobernador electo, la verdad, va a encontrar muy poquita plata en el cajón… Más bien… lo que habrá es un pagaré…- dijo el Ruso. A Julián se le ensombreció el semblante pero no dijo nada. La grasa ya hervía en el disco y era hora de ir sacando las empanadas, como previa al asadito patrio. Algunas irían al horno, como para cuidarse la salud.

Desde el cuadro que adorna la pared norte del quincho, el general, Eternéstor y Evita Capitana revisaban las candidaturas nacionales de Mendoza. No podían ponerse de acuerdo respecto de a quién tachar. Narciso Laprida y Mariano Moreno les miraban con curiosidad.

Y queda apenas un mes para resolverlo. ¿Por cierto... A qué hora empieza la revolución?

Los muchachos fueron llegando de a uno. El olor de las empanadas, el fresco de mayo y el humito del asado habían transformado el quincho en un patio colonial. Los asuntos políticos se habían calmado un poco después de las paritarias, la “solución” al choreo de las elecciones en Guaymallén, y además el escándalo superclásico se había llevado puesta la agenda. Pero el gordo andaba intrigado con el repentino silencio de Alfredo Cornejo. Mientras salían las empanaditas bien calientes con un generoso Rutini, el gordo atacó intentando desnudar la estrategia radical.

Cornejo casa por casa, como los peronistas.

-Omar… dale… ¿Están haciendo la plancha? ¿Así nomás? ¿Sentarse a esperar que les lluevan los votos?

El Omar, el radical-radical-radical que habla con todos; pensó un rato antes de responder, mientras saboreaba la riquísima empanada.

-Sí, es exactamente así. Ya tenemos el 45 % de los votos. Así es que cualquier cosa que hagamos, resta. Lo mejor es hacer “la gran peronista” y dedicarse a caminar. Y tenerlo contenido al pitbull para que no se pelee con nadie…

-¿Cornejo?

-Y, sí… fueron muchos los correligionarios que le fueron a pedir al Alfredo que se calle y no pelee, después de la diarrea verbal en Las Heras Country, donde el Alfredo maltrató a los pobres habitantes lasherinos ofendiéndoles en el sentido profundo de su ser. Y el Alfredo los escuchó, aunque puteó como loco, se enojó, estuvo muy intratable algunos días sancionando incluso a gente a su alrededor… Vieron cómo es el petiso cuando anda retobado… se puede llevar puesta a la Presidenta de la Nación, no le importa nada… El asunto es que varios fueron y le dijeron “Alfredo, cortala… Alfredo… cortala… Alfredo ¡¡Cortala!!” y muy a su pesar decidió cortarla. Es muy tozudo y no escucha, pero luego rebobina, analiza y hace la jugada correcta. La de Las Heras pudo haberle salido cara…- dijo el Omar.

-¿Las encuestas, qué dicen?- preguntó Ludovico, completamente ensimismado en la generosa porción de vacío -tierno y a punto- que se había servido.

-Nosotros no tenemos ninguna propia… y las que vemos se están comportando raro… ¿no vieron la de la Martha Reale? Me parece mucha ventaja para el petiso…- reflexionó el gordo. El Omar tenía algunos datos.

-Miren muchachos… el PJ la tiene muy complicada. El Elbio Rodríguez salió a medir. Trabajó en siete departamentos y en el resto hizo una simulación conservadora, considerando que el PJ retenía el 100 % de los votos de las PASO, y la ventaja radical es muy grande. Los más optimistas de peronismo dicen menos de diez puntos para el Frente Cambia Mendoza y los de la UCR te hablan hasta de 20, con un 10 % para el FIT. Por eso el petiso muy a su pesar está haciendo la plancha. ¿Para qué pelearse con todos los temas? El Alfredo estaba cometiendo el error estratégico de jugar como challenger, cuando él ganó las primarias. El gasto del partido y la pierna fuerte la tiene que meter Bermejo, y eso entonces ya va a ser problema del peronismo. La pelea hoy resta…- dijo el Omar. El gordo estaba incómodo, y simuló distraerse cortando las primeras tiritas de vacío. Una verdadera manteca.

-A ver… ¿Cuál es la mesa chica del Alfredo? ¿Con quién haba de política?

Kerchner, de confianza, entre muy pocos.

-No tiene mesa chica. Él es su propia mesa chica y su jefe de campaña. Habla con todos pero no confía en ninguno, o lo hace con muy pocos. Confía en Martín Kerchner y en el Tadeo García Salazar, pero en nadie más. Son los únicos que se animan a contradecirle o a darle algún “no”. No sé… habla temas… por ahí… con algunos… ha mejorado la relación con Laura Montero, pero ya te digo que no tiene un círculo rojo. El círculo rojo es él y eso es una complicación. No lo tiene ni a Cobos en la mesa chica.

Julio César Cleto, en el bunker de las PASO.

-¿Y por qué iba a tenerlo?- interrumpió Ludovico, el único ex ganso del grupo que tras el coqueteo con el massismo, el peronismo y experiencias zen con drogas heavy había decidido mudarse al PRO. 

–El Alfredo y el Julio han tenido una suerte de sociedad política donde se necesitaban entre sí, pero la verdad es que el petiso llegó hasta acá, sin mucho del Julio, que en la campaña sólo caminó con “sus” candidatos a intendente. Miren… el Alfredo es el Antonio Salieri del Julio pero ahora compone sus propias melodías, el asunto es que no matiza la interpretación. Y eso es lo que está tratando de hacer ahora. El problema es que hay muchos radicales que llegan ahora con la mesa puesta y la “Iaia” lista, para servir la comida. ¿Por qué iba a subir a la mesa chica a Biffi, a Camerucci, a Jaliff, al propio Cobos? No lo va a hacer aunque después necesite de todos.

-Puede ser- reflexionó el Ruso, mientras Julián le servía unas generosas costillas arqueadas, que sólo habían sido condimentadas con la salmuera de la casa: agua caliente con sal gruesa y dos dientes de ajo. Un manjar. –Pero la verdad es que los pasos de Cornejo de los próximos treinta días son los que pueden indicar cómo va a ser su gobierno en caso de que gane. Este asunto de las relaciones internas del radicalismo es uno de ellos. Él debería ser generoso, de mejor humor, contenedor… y tener una mesa chica propia, su círculo rojo, y otra mesa de “rivales” internos. A los radicales no les podés dar medio metro de ventaja en la rosca porque te arman una interna, y te acuestan. Entonces… a ver… el PJ tiene al Pilo, al Arturo Lafalla, como ex gobernadores prestigiosos… De Jaque... algún día alguien dirá que no gobernó tan mal… y él los tiene al Roberto y al Julio… ¿cómo no va a hablar todos los días con los ex gobernadores radicales? Este es un tema, y el otro es el de Guaymallén…- dijo el hombre de los negocios raros del grupete.

-¿Otra vez con Guaymallén?- me tienen harto de Guaymallén… ¿Vieron el drone en la cancha de Boca… jejejeee?- se rio el gordo, y la mesa se contagió.

Concejal "ñoquero" Daniel Centeno (UCR).

-Ustedes se ríen… pero es cierto lo que dice el Ruso. Tenemos el problema de la “cooperativa” de Guaymallén que ni el Marcelino Iglesias ni Cobos bancan. La "coope" perdió la PASO embarcada en la interna lista de los Narváez, pero no están muertos. En el radicalismo del departamento que está afuera de la trenza corrupta, creen que estos pibes difíciles van a laburar para Lobos, especialmente el Daniel Centeno. Y el petiso no puede mirar para otro lado, porque en algún recodo de la historia partidaria los Narváez, Centeno, Mandarino… le fueron propios aunque los tipos luego hayan abierto su propio maxi kiosco. Y el caso de la estafa a la suegra-ñoqui de la Lorena Meschini, donde las muchachitas de Centeno le sacaron créditos truchos hasta en Garbarino, es un tema que el Alfredo como candidato a gobernador va a tener que resolver. Lo mismo que ese asunto de Centeno, que se queda con plata de sus empleados… A ver… ahora el Alfredo es el responsable político… ¿Va a ir a Guaymallén a decir que se afanaron una elección o que la Muni chorea? Si no limpia primero la casa propia no va a poder decir ni “mu”… Y los Narváez, Daniel Centeno, que es el más inteligente de ese grupo, y el Roberto Mandarino, son peligrosos porque están todos en la joda de los ñoquis y de repartirse la guita… Y Cornejo va a tener que hacer algo con eso aunque no quiera, sino… lo va a estar bancando… legitimando… y no se puede dar ese lujo. Lo que haga ahora va a marcar el tono de su gobierno si gana las elecciones. Porque aunque haya ganado la PASO y tenga ventaja… Igual que el peronismo, necesita de Guaymallén…- dijo el Omar, y bajó la parrafada con un trago de Malbec.

El gordo pensó en el problema de sus primos radicales, y ello le hizo recordar a algunos gobiernos peronistas donde sólo podía hablar el gobernador:

-A ver Omar… lo que no tiene el Alfredo son primeras espadas que salgan a hablar de las cosas, que las estudien, que busquen los fundamentos… Salvo un par que pueden hablar largo de los problemas de Hacienda… ¿Dónde están los referentes en temas como salud, educación, seguridad, o el futuro de Mendoza? ¿Hay alguno de ustedes planteando si el Bioceánico sí o no, por ejemplo, o pulseando sobre cuáles son las obras de agua más urgentes? No… Y eso es un problema porque entonces el “front man” es siempre el Alfredo…- razonó.

-Tenés razón- le atajó el Omar. –Es más, hace unos días hubo una reunión de los legisladores… y no hay caso… no salen a tomar los temas ni sacan la cara por el equipo, no se animan, o no les da... y eso al petiso lo calienta todavía más porque se da cuenta que los suyos no llenan el saco… ¿se entiende? Miren… hay algunos radicales importantes que han llamado a los periodistas amigos y a los dueños de los medios para que les llamen a ellos, justamente para ampliar el frente de combate, y no les dan pelota. No tienen visibilidad ni los escuchan, porque el negocio mediático es hacerlo hablar al Alfredo, y si explota, mejor, porque hay rating y sirve para buscar la réplica en el gobierno, o en el PJ, y le hacen levantar temperatura al Paco… ¿se entiende?- preguntó el gordo, mientras ya repartía las costillas arqueadas. Iban por la tercera botella de Rutini. El tío anarco, que había estado en una suerte de silencio contemplativo toda la noche, metió una punta importante.

-Acá el tema de Guaymallén es la fiscalización de las elecciones. Si Lobos le metió la mano en el bolsillo a Abraham y le afanó las elecciones convalidado por la Junta Electoral en su propio partido, el radicalismo y la izquierda necesitan 1.200 fiscales sólo para Guaymallén, por lo menos. Tipos entrenados, perros de presa, que deben aprender la lección de las PASO para que no les anulen votos en la cara, se cuiden de las boletas truchas, vigilen el afano de boletas… esas cosas. ¿No tienen amigos en la justicia? Vayan y pídanle al gobernador Pedro Llorente que les ponga un empleado judicial calificado en los temas electorales en cada mesa, pongan fiscales generales con experiencia, y a todos los amigos que sepan de qué se trata, los tienen que mandar a las 8:00 en punto a ser el primer votante en las mesas, y presidente que se demora, lo reemplazan… No es tan difícil. Hace falta logística y viveza, y carácter…- dijo Don Giuliano, como si nada. A Julián le preocupó la confusión de roles.

-Tío… Llorente no es gobernador… es el presidente de la Suprema Corte…

-Ah… ¿Y eso que me contaste? ¿No era gobernador?- preguntó el hombre, costillitas en mano.

-Nooooooooooooooo eso es otra cosa… ¿No se enteraron?- lanzó con picardía. Por supuesto, estaban todos en otra cosa.

-Parece que hace unos días, cuando Paco se enfermó, uno de los medios afines al petiso, que los tiene porque los tipos huelen el viento, publicó que Llorente estaba a cargo de la gobernación, lo que generó dimes y diretes, un poco de puterío, la secretaria de Llorente llamando al gobierno preguntando qué tenía que hacer… esas cosas… en el gobierno se enojaron muchísimo y pidieron explicaciones, y entonces los tipos suspendieron en secreto a su director periodístico, algo inédito en Mendoza.

-¿En secreto? ¿Cómo?

-Claro… dijeron otra cosa… y si se corría la bola desactivaban todo… Y eso fue lo que pasó. Qué se yo… nudos raros de la política… Está todo el mundo muy nervioso… ¿no?

Los amigos rieron con ganas con la anécdota, y la cena fue llegando a su fin después de una rueda de mandarinas frescas del patio, segunda cosecha de la temporada. La temperatura había bajado unos cuantos grados, y los amigos emprendieron la partida.

-Gordo… la verdad… es raro… ¿Por qué el Julio no está en la mesa chica del Alfredo?

-Porque él juega su propio partido, ya es casi candidato a senador nacional por la UCR, y además, nunca se cortó las venas por el petiso… Son una especie de sociedad en crisis permanente.

-Decime… ¿Es cierto que hubo quienes quisieron contagiarle el ‘baño de humildad’ de la presidenta al Paco, para que se baje?

-Sí, pero el Paco redobló la apuesta y Miranda ratificó que él y el gobernador son los candidatos. Hay algunas semanas para acordar, y si no, habrá PASO el 7 de agosto por esos cargos entre los peronistas mendocinos, pero ese mapa tiene límites difusos. Hay que esperar a las elecciones del 21. Y a ver qué dice Cristina, claro.

-Ché… ¿qué es eso de la impugnación de Gustavo Maure al Carlitos Bianchinelli? ¿Se andan pisando la manguera entre bomberos?

-Jajajaaaaaaa nooooooooooo… es así. Maure quiere acomodarse mejor en la lista de legisladores del PJ del segundo distrito. Y lo quiere bajar al Carlitos, que va antes que él. Y para eso se apoyó en la ley 8619 de las PASO, que un artículo que modifica la ley orgánica de los partidos políticos, prohíbe ser candidatos a los tipos que son directivos o apoderados de empresas concesionarias de servicios y obras públicas de la Nación, Provincias, Municipalidades o entidades autárquicas o descentralizadas o de empresas que exploten juegos de azar. Así es que le mandó la impugnación en la junta electoral del Frente, en la provincial y va a ir a la justicia… Pero le van a rechazar todo…

-¿Por? ¿No tiene razón?

-¿Y eso desde cuándo importa? Los radicales tienen un caso parecido. Miguel Bondino está en el directorio del Instituto de Juegos y es candidato a legislador. Y el FPV va a agitar el caso del porteño camporista Mariano Recalde, que es presidente de Aerolíneas y candidato a jefe de gobierno porteño… Qué se yo… Que se las arregle Maure… hubiese ido en la lista de los azules… jajajajaaaaa

-¿Hoy festejan en Salta?

-Sí, gana el compañero Urtubey y el Adolfo Bermejo viaja para estar en la foto…

-¿Y eso suma?

-A esta altura, todo suma… ¿O no te enteraste que hace un mes, perdimos las PASO?

-Tenés razón… todo suma… Decime una cosa… la fuga del massismo… ¿le ayuda a Scioli?

-Sí, pero también a la "opo". Olvidate. Hay segunda vuelta…

-¿Te parece?

-No. Estoy seguro…

Y así, entre números y especulaciones electorales, desparecimos en el sentido estricto de la palabra. Hasta la semana que viene, cuando la campaña empiece con todo.