Por qué Potrerillos está casi a la mitad

El bajo nivel del embalse sorprendió a usuarios de redes, turistas y paseantes. La explicación plantea un gravísimo problema.

Por qué Potrerillos está casi a la mitad

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

Por estos días, todos los que viajan por la Ruta 7 encontrarán el nivel del embalse de Potrerillos inusualmente bajo. Tanto, que la cota superior del agua se nota firmemente impresa en la montaña.

Vastas "lenguas" de tierra que estaban cubierta por las aguas del embalse han quedado al descubierto. Y la superficie del lago se achicó.

Ya se sabe que en esta temporada los ríos vendrán muy escasos. El Departamento General de Irrigación presentó el mes pasado un pronóstico de escurrimiento, anticipando problemas de abastecimiento en todas las cuencas. La sequía ya es casi permanente. Sobre todo porque hubo muy poca nieve en el último invierno. Y las explicaciones de los que conocen el problema, generan preocupación.

El ingeniero Ricardo Nordenstorm es el subdelegado del río Mendoza, y es quien brinda la explicación técnica. "Hay menos agua... el embalse de Potrerillos está al 55 %. El año hídrico hasta octubre del año que viene va a ser muy difícil" anticipó. No es Potrerillos el único embalse complicado. El Carrizal está al 46 % de su capacidad, Nihuil y Valle Grande al 40 % y cerca del límite operativo inferior, y Agua del Toro y Reyunos, al 67 %. La situación de sequía y escaso escurrimiento de agua, tal como anticipó el DGI el mes pasado, es muy grave.

Nordenstorm dio más datos. "El caudal que está entregando el río Mendoza es de 19 metros cúbicos por segundo, cuando habitualmente eroga 33 m3/seg. Es sensiblemente inferior. Y tuvimos que administrar y restringir el riego, para que alcance para todos, porque la demanda no baja" explicó.

Así se ve la cota del embalse. (Ph: @sandra3313 - Twitter)

A pesar de que sólo ingresan 19 m3, el embalse sigue entregando al sistema aguas abajo entre 33 y 34 metros cúbicos por segundo. Pero se hace distinto. De las 66.000 hectáreas bajo riego, se riegan "por turnos" primero 33.000 y luego el resto. Los turnos son de cuatro días. Esta semana, los turnos se achicaron a cada tres días, agua para 20.000 hectáreas cada vez; lo que ha espaciado los períodos de riego en las fincas. "Las plantas no están sufriendo... también es cierto que cuando el agua escasea, el regante riega mejor" explicó Nordenstorm. "Si no fuera por esta administración que acordamos con los Inspectores de Cauces, no llegábamos a noviembre con el agua..." dijo. La mayoría del recurso es para riego, y unos 7 m3/seg del caudal son para consumo domiciliario, que no ha sufrido restricciones.

La superficie del embalse se achicó. (Ph: @sandra3313 - Twitter)

Con el agua que se está embalsando ahora, hay que aguantar el verano e incluso la próxima primavera, porque el agua de los deshielos empieza a llegar en diciembre. "No podemos dar lo que no hay..." sintetizó Nordenstorm para explicar la gravedad de la crisis.

Por eso el embalse se ve empobrecido. Simplemente, no hay agua. Y la crisis es de gravedad. 

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