Los mendocinos voluntarios que pelean el hambre

El trabajo a diario del Banco de Alimentos de Mendoza ayuda a 84 organizaciones al repartir entre 600 y 700 mil kilos de comida al año.

Los mendocinos voluntarios que pelean el hambre

Por:Matías Sosa
Periodista

"Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo", frase atribuida a Eduardo Galeano, resume el espíritu de todos los que conforman el Banco de Alimentos (BDA) de Mendoza.

La institución, nacida en 2001 producto de la crisis económica y social del país, tuvo la iniciativa de rescatar los alimentos que las industrias desperdiciaban y no llegaba a la gente a pesar de estar en estado apto para su consumo.

Su objetivo es claro: contribuir a reducir el hambre en Mendoza. Anualmente, reciben y reparten entre 600 y 700 mil kilos de alimentos.

"Al principio atendíamos a tres organizaciones y hoy estamos en 84. No hay que echarle la culpa a nadie, son 17 años de historia con todo lo que pasa en el país. Ojalá nosotros no tuviéramos que existir, pero mientras hay una necesidad, hay una responsabilidad social y personal que tenemos que afrontar", comentó al Post Alejandra Goldsack, presidenta de la institución.

El BDA reparten muchas toneladas de alimentos al año.

Entre las organizaciones que reciben ayuda hay merenderos, escuelas albergues, jardines maternales y diversas instituciones sociales. "El que se acerca, y tiene personería jurídica, entra en la lista de espera", destacó Goldsack.

"Pese a que el presidente Macri dijo que el año que viene sube la inflación, siempre tratamos de ser optimistas. Nos preocupamos pero nos ocupamos. Siempre hemos tenido respuestas. Por ahí el agua nos llega hasta el cuello pero logramos asomarnos un poco y seguir adelante", agregó.

Los alimentos que reciben

"Pueden llegar latas, arroz, azúcar, snack, alfajores, gaseosas, galletitas. Lo que llegue es bienvenido, porque siempre hay alguien que lo está demandando", detalló la presidenta.

Diversas empresas y supermercados, por diferentes motivos, tienen sobrantes de alimento (exceso de producción, etiqueta rota, latas abolladas) y eso le permite al BDA hacer el rescate.

Las instalaciones, en Godoy Cruz.

"Somos un puente entre los empresarios y supermercados que quieren hacer algo y las organizaciones que lo necesitan", explicaron.

La institución no sólo recupera y entrega de alimentos, sino que trabaja con la educación en manipulación de alimentos, nutrición, cocina saludable y en generar otros vínculos con los beneficiarios.

Goldsack destacó que "no somos un supermercado. Hoy hay arroz y hay latas, quizás mañana no hay nada de eso y hay snacks y galletitas".

La institución también recupera frutas y verduras en el Mercado Cooperativo de Godoy Cruz. "La gente prefiere llevar fideos o arroz porque es más rápido para hacer y servir la comida. Es toda una educación incorporar las verduras".

El trabajo diario

El BDA está conformado por una comisión directiva, un staff rentado de siete personas y voluntarios.

El staff se encarga diariamente de la administración, la logística, de las áreas de educación, comunicación, depósito y mantenimiento. La cantidad de voluntarios es un número variable y a nivel mensual ronda entre los 30 y 50 personas, dependiendo de las actividades y las labores a realizar.

  Los voluntarios se desempeñan en la clasificación de los alimentos semanalmente y en la entrega. "En eventos especiales, como una colecta específica, se pueden reunir cerca de 500 en un día", afirmaron. 

Voluntarios que separaron alimentos.

 "Lo principal es la captación de las donaciones, que las acercan o las buscamos", explicó Lorena Troncoso, directora ejecutiva.

"Trabajamos con toda la logística de conseguir el transporte, si tenemos que afrontar gastos, condiciones del alimento como fecha de vencimiento o si necesita cadena de frío, y luego armamos los operativos. A veces tenemos que actuar con más agilidad. Todos los días recibimos donaciones y todos los días entregamos, es la actividad constante", explicó.

El Banco de Alimentos se sustenta con el aporte de socios, de empresas y mucha gente particular que desea colaborar. Además, a cada entidad beneficiaria le piden una "contribución simbólica".

"Tratamos de que todo sea donado, como la logística, el transporte y aportes profesionales. En la comisión directiva nadie cobra un peso", contaron.

El sueño del lugar propio

El BDA se encuentra en calle Minuzzi de Godoy Cruz, dentro del Frigorífico Aconcagua, pero están buscando un "galón desocupado" para acondicionarlo y trabajar. Junto al Estado trabajan para tener su terreno propio.

No es fácil: necesitan un espacio con dimensiones importantes y proyectan tener, aproximadamente, entre 400 y 500 metros cuadrados cubiertos. Además, debe tener una playa de acceso para camiones e instalaciones aptas para manejar grandes volúmenes de alimentos.

"Se pueden vivir experiencias muy diferentes. Intentamos buscar soluciones a las necesidades, que los alimentos recibidos puedan tener un fin social con un valor agregado. Entendemos que resolvemos un problema", contó Troncoso.

Por su parte, la presidenta explicó: "Encuentro un lugar en el que puedo devolver, de cierta forma, lo que yo he recibido en la vida, cosas muy buenas que me han permito ser la persona que soy. Esto crea una responsabilidad de darme cuenta que hay personas, a nuestro lado, que no la están pasando bien. Recibimos más de lo que entregamos".

La institución busca un lugar propio.

Para consultas, visitar la web del Banco de Alimentos, sus redes sociales (Facebook y/o de Twitter), escribir un correo electrónico a info@bdamendoza.org.ar o  comunicarse al 261 4244044.

Contacto: msosa@mendozapost.com

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