El gobernador de Mendoza tenía previsto ir a la Casa Rosada junto a otros 16 mandatarios para la firma de un acuerdo con fines electorales.
Peligra el viaje de Pérez a Buenos Aires para ver a Cristina
Este martes, estaba previsto que Francisco Pérez viajara a Buenos Aires a efectos de renegociar la deuda que Mendoza mantiene con la Nación.
Sin embargo, el vuelo de Aerolíneas Argentinas 1407, que debía trasladarlo allí fue cancelado.
Pérez manifestó hoy temprano sus expectativas respecto del encuentro con Cristina Kirchner luego de que pasara un tiempo sin verla:
"No pude estar en el Congreso porque me hicieron los estudios, en el acto anterior donde estuvo con los gobernadores fue cuando me sentí descompuesto. Es importante para la provincia el convenio de desendeudamiento, se condonan 350 millones de pesos en el año. Es importante porque descomprime las finanzas provinciales", dijo.
En otro gesto a los gobernadores, la presidenta los reunirá nuevamente para anunciar una nueva renegociación de los pasivos provinciales con asistencia financiera del gobierno nacional.
La presentación contará con 17 gobernadores, entre los cuales se prevé que esté Pérez. Ello siempre y cuando logre tomar el vuelo de marras.
A tono con la campaña, la nueva renegociación habilitará un respiro financiero para las arcas provinciales y de paso, será otro gesto previo al inminente armado de las listas de candidatos nacionales.
El acuerdo alcanzará a Mendoza, pero también a Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Catamarca, Jujuy, Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Río Negro, Tucumán, Tierra del Fuego, La Rioja, San Juan, Misiones y Salta, las mismas que firmaron la prórroga en enero pasado.
Es una nueva reprogramación a 20 años, sin la aplicación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) y a una tasa anual del 6 por ciento. Desde que se lanzó este plan las provincias refinanciaron su stock de deuda por cerca de 75.000 millones de pesos.
El gesto se suma a la decisión de la Presidenta de apoyarse en los gobernadores para apuntalar la campaña del oficialismo. Después de varios años de frialdad, la Presidenta decidió recomponer la relación con las provincias y se comprometió a participar de las campañas locales para sumar votos cuando en las elecciones del 25 de octubre necesite el trabajo de los gobernadores para que sumen a las listas tanto de los candidatos a la Cámara de Diputados como para el Senado, donde Cristina aspira a mantener un polo de poder para cuando deje el Gobierno.
