Contrataron a una contadora amiga de la directora de Administración de la Secretaría de Cultura de Mendoza, quien a su vez contrató a su propio marido. Explicaciones oficiales.
"Amiguismo" en un contrato de Cultura de Mendoza
Una llamativa contratación se produjo en la Secretaría de Cultura de Mendoza, que ha motivado inquietud y "filtraciones" entre empleados y funcionarios.
Tiene que ver con una mujer llamada Tania Damiani, contadora que ha sido contratada por ese organismo merced a su amistad con Aldana Pizarro Valle, directora General de Administración.
A su vez, Damiani es la titular de la firma Inbound Consulting, que ha sido contratada también en Cultura. De hecho, el marido de la mujer, Mariano Sosa, que trabaja en esa misma empresa, tiene un contrato con la propia Secretaría de Cultura.
Por caso, el expediente de su contratación se inicia en el área de Damiani y lo tramita su propio secretario, de apellido Romero.
Es interesante, porque el trabajo que hace Sosa refiere a algo que cualquiera en el departamento de Informática podría hacer: el control del reloj de presentismo de esa dependencia.
Sin embargo, a pesar de que habría personal para hacer esa labor, de acuerdo a las fuentes consultadas, se lo contrató a Sosa para que una vez al mes vaya a la secretaría para retirar un pen drive y realizar esa tarea. Solo eso, nada más.
Respecto de su esposa Damiani, ésta poseería un contrato de trabajo informal, ya que cumple un horario concreto, semana tras semana. A su vez, la contadora tendría privilegios particulares. Ella misma se presenta sus presupuestos, genera sus expedientes de pago y los carga en el sistema de Cultura. Luego Pizarro, su amiga, le autoriza todo. Fuentes de la secretaría aseguraron que el procedimiento sería incorrecto.
Pasando en limpio, hay una cuestión de amiguismo y, al mismo tiempo, de nepotismo. Todo junto.
Todo queda entre amigos
"Se está implementando el sistema de expediente electrónico. Hemos contratado consultorías externas para emprolijar el tema de GDE, hacer capacitaciones, y ella (Damiani) está por eso", explicó al Post Noelia Santino, asesora de Gabinete de Cultura.
-¿Por qué se decidió contratar a Damiani?
-Hemos contratado consultores externos para hacer un registro impecable de lo que son los bienes del Estado. Por eso estamos contratando este servicio de consultorías para implementar este emprolijamiento, y capacitaciones. Igualmente ella no tiene un sueldo, no es empleada, es contadora ella.
-¿No cobra un sueldo, no cobra nada por lo que hace?
-Ella cobra un servicio de consultoría, pero específicamente por algo. Ella está contratada para un servicio de consultoría en GDE (Expediente electrónico).
-¿Y su marido está contratado o no?
-No sabía que era su marido. Si, Mariano Sosa. Tenemos las dependencias con relojes biométricos, pero eso necesita un servicio técnico.
Damiani y Pizarro, amigas
Otras voces
Fuentes de la propia Secretaría de Cultura admitieron a este diario que el trabajo del marido de Damiani podría ser efectuado por cualquier persona del departamento de Informática de esa dependencia.
"La mujer contrata a su marido para que todos los meses saque los datos del reloj de Cultura para el presentismo cuando los equipos son de propiedad de Cultura y podría hacerlo la oficina de informática", dijo un empleado de allí.
-¿Hace algún otro servicio este hombre?
-Solo una vez hizo una ampliación de memoria RAM de una máquina. Solo viene una vez al mes a trabajar.
La imputación de Sosa firmada por Pizarro
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