Dos mendocinas son furor en Buenos Aires con su local de tortitas

Un antojo terminó con un emprendimiento que la rompe.

Dos mendocinas son furor en Buenos Aires con su local de tortitas

Por:Gabriela Fernández

Pandito tortitas mendocinas surgió de las cabezas de Ariadna Godoy (23 años) y Noelia Díaz (26 años), a partir de un antojo de sábado por la tarde. Las chicas son de Mendoza, viven en Capital Federal y estudian Abogacía en la UBA.

Continuando con el diálogo que habían tenido las jóvenes en Radio Post el pasado 12 de abril en el programa "Entorno Pyme", las emprendedoras relataron cómo inició su aventura. "Hacía frío y estábamos cansadas porque habíamos cursado y trabajado todo el día. Desde que llegamos a Capital Federal nos impresionó la propuesta gastronómica tan extravagante y variada, helados con sabores exóticos, hamburguesas gigantes... Pero nosotras queríamos algo mucho más simple, ¡queríamos comer tortitas!. Entonces le propuse a Ari comprar harina y dulce de leche y que ella las prepare", cuenta Noelia.

Ariadna, que se da "mucha maña" en la cocina, llamó a su abuela, quien le dijo cómo hacerlas y salieron riquísimas. "De hecho fue casi premonitorio, cuando estaba sacándolas del horno yo filmé y fue el primer video que subimos a Instagram. Después hicimos para freezar, Ari perfeccionó la receta y se nos ocurrió compartirlas con alguien más. Comer tortitas nos hizo sentir como en casa y ocupó ese lugar vacío que había dejado la distancia entre la familia, Mendoza y nosotras", agrega Noe.

Así, tan simple como la receta de las tortitas, nació Pandito, un producto "hecho de mendocinidad, familia y labor". El nombre surgió en el patio porteño de la casa de Villa Pueyrredón donde viven las chicas, una tarde de domingo. "El nombre tenía que representar a Mendoza, tenía que tener el amor y el mimo de un hogar y ser enigmático para los que no fueran de la provincia". Luego crearon un logo y una cuenta de Instagram, donde, con solo 7 seguidores, llegó el primer cliente, "un porteño hijo de mendocina".

Explica Ariadna que "Nos fuimos de vacaciones a Mendoza y empezamos a filmar todo lo que extrañábamos. Explotaron las redes con millones de reproducciones, a mi abuela Graciela la paraban preguntándole si era la señora de los tiktoks o la que sale en el Facebook, y así llegaron los seguidores en masa a Instagram".

De repente, todo el mundo quería comprar tortitas mendocinas. "El 4 de febrero volvimos a Buenos Aires y Ari se despertó a las 5 para amasar, yo respondía mensajes y tomaba pedidos, coordinaba los envíos y estuvimos así hasta las 20h, una locura", recuerdan.

El auténtico sabor de nuestra infancia

Las tortitas de Pandito son hechas a mano por Ariadna, representan el compartir mendocino y siguen la receta original. Se preparan las clásicas raspadas y pinchadas, también de chicharrón, de hoja, e incluso alguna variedad con azúcar por encima a pedido. "Ni siquiera tenemos una amasadora, la masa la prepara cada mañana Ari, de ahí ese sabor a casero que no pueden replicar los grandes negocios", dice Noelia.

Y agrega que "otro diferencial es que vendemos calientes nuestras tortitas, porque así es como se comían en casa. Esto representa el mimo de nuestra abuela, las tortitas calentitas con manteca, y tiene un significado especial para nosotras".

A futuro, Noe y Ari sueñan con ampliar su negocio e incluso llegar a tener una franquicia a nivel nacional. "Es difícil... requiere de una gran inversión, pero estamos poniendo todo nuestro esfuerzo para que las tortitas lleguen a todo el país y que todos se enteren de que Mendoza es la mejor provincia", finalizan las jóvenes y exitosas emprendedoras.