Abre una original fonda andina en un caserón de calle Perú

Un antiguo caserón ubicado en la calle Perú, a metros de Plaza Italia, se pobló de nuevos aromas y platos generosos con la apertura de la fonda andina Cariñito, un proyecto impulsado por la pareja y socios Pablo Zambrano y Celeste González Secchi, con varios años de experiencia en el rubro gastronómico.

La casona, un edificio con historia, carácter, una galería hermosa y un pequeño patio, fue el escenario ideal para concretar la idea, luego de una importante restauración que implicó un gran desafío. Posteriormente se agregó a la dupla Romina Tosal, amiga de Celeste y también socia.

Hoy esta Fonda Andina es un lugar donde cada detalle, desde la arquitectura hasta la carta, expresa identidad. Cariñito no es sólo un lugar donde  se come bien, sino que los comensales se pueden relajar, escuchar buena música y compartir con amigos, compañeros de trabajo o en pareja.

La propuesta se basa en la cocina argentina, diversa, con raíces profundas y múltiples influencias. "Siempre que viajamos, buscamos conocer la gastronomía local, y sentimos que en Mendoza faltaba un espacio donde la cocina argentina -y especialmente la mendocina- tuvieran un lugar. Valoramos los productos locales y apostamos a la constancia y la calidad", dicen Pablo y Celeste.

Una carta donde lo andino es clave

En la cocina se encuentran Claudio Lucero, referente de la gastronomía mendocina, a quien se suma Manu Rodón, un joven cocinero de gran talento. La carta busca excelencia en lo simple, aplicando procesos cuidados y técnicas de alta cocina en platos que forman parte de su identidad.

Explica Celeste: "Lo andino atraviesa todo el proyecto. Es nuestra raíz, con el Aconcagua como emblema. Queremos rescatar esa identidad que muchas veces no nos hemos apropiado del todo".

En la carta se refleja esta intención. El plato más pedido para compartir es la humita con asado banderita como el acompañamiento perfecto, que se sirve con ensalada del día y dips caseros: bien mendocino, andino y argentino. Otras delicias son las empanadas de humita, la milanesa napolitana con ensalada o papas fritas, ñoquis a la chapa o fideos caseros con pesto, el churrasquito de cerdo laqueado y el ojo de bife.

Los precios son variados. Ofrecen un menú ejecutivo con principal más bebida desde $15.000 para el mediodía, y también opciones a la carta para cenar con entrada, vino y postre compartido entre $30.000 y $35.000, según la etiqueta que se elija. También hay una propuesta de tapeo andino por $35.000 para la tarde o la salida del trabajo, y platos principales generosos, pensados para compartir.

El restaurante abre de martes a domingos de 12 a 16. Turno tarde de martes a sábados de 19 a 00. Lunes cerrado, domingo solo mediodía. Av. Perú 776, Ciudad. Reservas: 2615609003.