El negocio del picante se abre camino en Mendoza

Es una experiencia sensorial poco frecuente en Mendoza, pero que de a poco se suma a la agenda de actividades innovadoras.

El negocio del picante se abre camino en Mendoza

Por:Patricia Losada
Periodista

Las catas de ajíes pueden ser una propuesta para curiosos con paladares que gustan del picor, del sabor intenso y bien fuerte. Es una experiencia sensorial poco frecuente en Mendoza, pero que de a poco se suma a la agenda de actividades innovadoras y se posiciona como un negocio promisorio.

La empresa que hace punta en el tema es Kyros, dedicada a la producción de ají y productos derivados del ají picante (capsicum annun), como miel picante, mermelada de ají, chocolates con ají y oliva picante entre otros.

Pero la iniciativa va mas allá, ya que lo que se busca es recuperar el uso de este producto y su historia, de compartir su valor y mostrar la potencialidad que tiene Mendoza para su producción.

Pamela Salinas, mentora del emprendimiento junto a su pareja, Cristian Meizenq.

"Nuestros productos son 100% naturales, son simples, complejos y apasionados, como cada ser que experimenta el picor. Todo surge en Dorrego con 4 masetas, durante el embarazo de mi primer hijo. En ese momento comprendí que era posible generar una economía desde casa para mujeres y cultivar ají", cuenta Pamela Salinas, mentora del emprendimiento junto a su pareja, Cristian Meizenq.

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La empresaria añadió que estas premisas fueron validadas técnicamente con ayuda de profesionales del INTA y se pudo transformar además en una experiencia turística. "Se analizó cada parte de la cadena de valor y se convocó a la participación comunitaria. Desde el cultivo, se generaron y entregaron plantines. Se trabajó en equipo y así, el secado y la producción están en manos de Nancy Moyano y en imagen, degustaciones y ventas se encarga "Chechu" Flores. Ellas ahora han quedado a cargo de Kyros en Mendoza, ya que nosotros estamos abocados a la apertura en Brasil", señaló Pamela, investigadora y Licenciada en Turismo.

Antes de llegar al país vecino, la propuesta se expandió y se plantó en Pareditas, San Carlos y en otros departamentos.

En cuanto a la forma de adquirir los ajíes, explicaron que muchos los cultivan pero el caso del rocoto, de gran consumo, a veces lo compran a otras mujeres productoras, como Cirila y también trabajan juntos con Rusa Coya, otro emprendimiento de picantes muy reconocido.

"No somos únicos en el cultivo, pero si son muy pocos. Somos los únicos que hacemos degustaciones picantes. Las trabajamos con Mundo Sur (vinos) y desarrolladoras Bendito Respiro", aclaró la joven.

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Ajíes for export

Según cuentan los propietarios de la empresa, el desconocimiento del ají y su consumo los ayudó a lanzar propuestas como las catas de picantes, con la finalidad de desmitificar el producto y verlo en otros platos. "Allí generamos chocolates picantes, el primer huevo de pascua picante, miel y mermelada picante y luego decidimos matizar esos sabores con vino. En ese momento notamos que catas picantes había en Mendoza, pero degustaciones con picantes y vino no", recuerda Pamela.

Por este motivo decidieron desarrollar esa experiencia y postularla a nivel mundial quedando pre seleccionados en "Innovación gastronómica en la ONU".

Entre los proyectos que tienen por delante figuran:

-Continuar con las catas para posicionarlo como una actividad turística más y ser parte de la identidad mendocina.

- Abrir Brasil, actualmente está la empresa habilitada con sus platitas de 3 cm.

- Fortalecer a Kyros como un proyecto comunitario.

-Generar en Mendoza el cluster/coop. de "mujeres picantes" como economía regional. "Los cultivos más delicados en el mundo están a cargo de mujeres", aclaran.