El presidente suspendió hoy en la mañana su agenda política. A la espera de la confirmación de cuándo sera el funeral del sumo pontífice. Viajaría con una comitiva reducida.
Javier Milei viajará a Roma para despedir los restos del papa Francisco
El presidente Javier Milei viajará a Roma para participar del funeral del papa Francisco. Desde el Gobierno nacional decidieron suspender todas las actividades oficiales previstas para el día de hoy. Se prevé que el primer mandatario argentino viaje junto a una comitiva reducida.
La partida hacia la capital italiana se hará cuando el Vaticano confirme las fechas de las ceremonias para la despedida final del sumo pontífice. Quienes podrían viajar con el presidente son su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, el canciller Gerardo Werthein, y el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo.
Esta mañana el presidente se mostró en sus redes sociales conmovido por la partida del sumo pontífice. Como muestra de respeto todo el gobierno nacional y los dirigentes libertarios decidieron suspender las actividades de militancia.
La agenda libertaria tenía previsto para mañana realizar un recorrido por las calles porteñas. También incluía un acto que se iba a llevar a cabo en La Plata con La Libertad Avanza bonaerense, junto a Karina Milei, Sebastián Pareja y estaba planeado que el acto lo cierre el Presidente.
El viaje del primer mandatario depende de la confirmación por parte de las autoridades vaticanas que están a cargo de la organización de los actos fúnebres para la despedida final de Francisco. El sumo pontífice en noviembre del año 2024 aprobó un documento que regula estos ritos llamado "Ordo Exsequiarum Romani Pontificis", (en latín significa "Rito de entierro de los pontífices romanos").
¿Cómo será la ceremonia?
La ceremonia se realizará mediante rituales funerarios que fueron simplificados por el papa Francisco, con el objetivo de enfatizar su papel como simple obispo y así permitir el entierro fuera del Vaticano, de acuerdo con sus deseos. Los cambios que se realizaron tienen que ver con "enfatizar aún más que el funeral del pontífice romano, es el de un pastor y discípulo de Cristo, y no el de un hombre poderoso" afirmó el arzobispo Diego Ravelli.
Sí continúan los tres momentos clave que deben ser observados entre la muerte de un papa y su inhumación. Los cuales ocurren primero en su casa, luego en la Basílica de San Pedro y posteriormente en su lugar de entierro.
Durante estas instancias el público y las autoridades, como podría ser el caso de Milei y su comitiva, tienen participación limitada.
Bergoglio decidió que el cuerpo no se coloque en tres ataúdes hechos de ciprés, plomo y roble. Ahora se dispondrá de un ataúd de madera con uno de zinc en su interior. A pedido del pontífice, el cuerpo no deberá ser colocado sobre un féretro elevado, sino que estará a nivel.
La reforma de Francisco permite el entierro fuera del Vaticano bajo la presidencia del camarlengo. El Papa planteó que no quería ser enterrado en la Basílica de San Pedro o sus grutas, donde están la mayoría de los papas, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, al otro lado de la ciudad.
Descansar en la Basílica refleja su veneración por un ícono de la Virgen María que se encuentra allí, la Salus Populi Romani (Salvación del pueblo de Roma).
Después de la sepultura, la Iglesia católica inicia nueve días de luto oficial, conocidos como los "novendiales" y luego comienza el cónclave.
Ver: Revelaron las causas de la muerte del papa Francisco