El recientemente electo presidente de Estados Unidos, llegó a la presidencia con una cargada y dura historia de vida.
Biden: el presidente marcado por las tragedias personales
El recientemente electo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a la presidencia con una cargada y dura historia de vida que habría moldeado su carácter dándole un tono cercano, auténtico y empático que podría haber jugado a su favor en los comicios.
Las tragedias personales que marcaron su vida le han dado una especie de "superpoder de la empatía", según han hecho público sus simpatizantes. Característica que además puede haber sido clave en sus aspiraciones presidenciales en un momento en el que la pandemia se ha cobrado decenas de miles de muertes.
Las desgracias personales que Biden tuvo que sobrellevar influyeron en algunas de las iniciativas de su carrera política, como sus prioridades en el Senado, su compromiso con la investigación contra el cáncer o la decisión de no presentarse a las elecciones de 2016.
Según sus amigos más cercanos, esos rasgos fueron reforzados por todo lo que Biden tuvo que aprender sobre sí mismo y sobre la vida mientras lidiaba con problemas tan graves, como dos aneurismas cerebrales que padeció a finales de los años 80.
Ver: Joe Biden dio su primer discurso: "Devolverle el alma a Estados Unidos"
El primer golpe de la vida
El joven abogado estaba casado con Neilia, y la pareja tenía tres hijos -Beau, Hunter y Naomi- y Biden acababa de ganar un escaño en el Senado de EE.UU. por el estado de Delaware. Se iniciaba así una carrera de más de 40 años en la política estadounidense.
Pero, días antes de Navidad en 1972, Neilia y los tres niños volvían de comprar el árbol de Navidad cuando un camión chocó lateralmente con su auto. La mujer, de 30 años, y la hija pequeña, Naomi, de 13 meses de edad, murieron. Los niños -Beau, de 3 años, y Hunter, de 2- resultaron gravemente heridos y fueron hospitalizados.
En ese momento, el actual presidente, manifestó: "Empecé a comprender cómo la desesperación lleva a la gente a liquidarlo todo, cómo el suicidio no era solo una opción sino una opción racional. Pero miraba a Beau y Hunter dormidos y me preguntaba qué terrores tendrían ellos en sus sueños y quién les explicaría mi ausencia".
Esa determinación llevó a Biden a jurar su puesto como senador en la habitación de hospital donde Beau permanecía internado.
Trabajo y esperanza
Biden se entregó a su trabajo como senador, que desempeñaría durante más de 30 años. En marzo de 1975, conoció a Jill, con quien se casó en 1977. En 1981, la pareja tuvo una hija, Ashley. Sin olvidar el recuerdo de Neilia y Naomi, Biden sintió que su familia volvía a estar completa. Hasta que se vio sacudida por una nueva tragedia.
La promesa más dura
Beau Biden no siguió los pasos políticos de su padre. Desplegado con la Guardia Nacional a Irak en 2008, Beau fue fiscal general del estado de Delaware por dos períodos.
En el desempeño de ese trabajo conoció a la senadora Kamala Harris. La relación de amistad y mutua admiración entre Beau y Kamala fue uno de los factores que motivó a Biden a elegir a Harris como compañera de fórmula.
En 2013 Beau fue diagnosticado de cáncer cerebral, y el actual presidente plasmó los detalles de cómo fueron los dos años de enfermedad de su hijo en el libro Promise me, Dad ("Prométeme, papá") publicado en noviembre de 2017.
Murió dos años después, cuando Joe Biden, era vicepresidente de Estados Unidos con Barack Obama. La muerte de Beau le hizo descartar una posible candidatura en ese momento, en contra incluso de la voluntad que había expresado su hijo.
Ver: Biden sobre Venezuela: "Maduro es un dictador"
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