Aunque dio negativo el barrido que se hizo sobre la pistola que terminó con la vida del fiscal especial, la fiscal de la causa insiste con que fue un suicidio. Los puntos que no cierran.
Nisman y el misterio del arma
Cuanto más avanza la investigación por la muerte de Alberto Nisman, más se suman los interrogantes. Uno de los más importantes, tiene que ver con la pistola Bersa calibre 22 que se encontró junto al cadáver del fiscal.
Es que, el barrido electrónico realizado para ver si había pólvora en la mano derecha de Nisman dio negativo y ello provocó suspicacias de todo tipo. Por ello, hoy la misma arma volverá a ser disparada para determinar si deja rastros.
El estudio, que será repetido por orden de la Fiscalía, no descarta el suicidio ya que las armas de pequeño calibre como la que le causó la muerte no siempre dejan residuos de explosivos. Sin embargo, los investigadores quieren profundizar este interrogante y realizarán un nuevo disparo.
En ese sentido opinó el experto criminalístico Raúl Osvaldo Torre quien aseveró que “empleando un arma de tipo pistola (recamara cerrada) y reducido calibre de fuego anular 22, puede dar negativo aun habiendo disparado”.
El especialista Torre dice que no es concluyente que no haya pólvora en la mano de Nisman
No obstante, la fiscal que investiga la causa, ya calificada como «muerte dudosa», Viviana Fein, señaló que se harán «cotejos de ADN» sobre el material presente «en el arma y en el lugar», para determinar «si toda esa sangre pertenece al doctor Nisman» o pudo haber allí terceras personas.
Los resultados preliminares de la autopsia apuntan, por la posición de la mano y los dedos, a que la pistola fue disparada por él mismo y a que en su muerte «no hubo intervención de terceras personas» aunque Fein no descartó la inducción o instigación al suicidio: «No digo que sea así, pero no lo descarto».
La fiscal insiste con que Nisman se suicidó
El dueño del arma
Ayer nomás, el técnico informático Diego Lagomarsino afirmó que el fiscal estaba preocupado por su seguridad y por eso le prestó el arma.
“Ya me había comentado en otras oportunidades que estaba preocupado por su seguridad y él sabía que yo tenía un arma. Me pidió el sábado y me dijo: `¿Tenés el arma? Traémela. Estoy muy preocupado, tengo miedo que me pueda pasar algo´. Yo le dije que no sabía dónde la tenía y él me dijo ´buscala, la necesito´”, explicó el hombre.
Lagomarsino pasó a las 20 del sábado 17 por la torre Le Parc y su ingreso está registrado por la seguridad del edificio. A pesar de que no se le imputa ningún delito, tras declarar el lunes, pidió protección y se encuentra alojado en un hotel de la Capital Federal.
