¿Cómo hacer una buena y esponjosa tortilla de papas?

Estos son los secretos para realizar a la perfección uno de los platos clásicos de la gastronomía española.

¿Cómo hacer una buena y esponjosa tortilla de papas?

Por: Mendoza Post

 La tortilla de papas es uno de los platos clásicos de la gastronomía española que se ha difundido ampliamente en la cocina argentina. Esta receta tiene múltiples variantes y se adecua a todos los gustos de los comensales. 

Es rápida, sencilla y riquísima, además, de que podés combinarla con ensaladas, carnes o con cualquier otro plato que quieras. Sin embargo, hay un dificultad extra en su preparación que puede arruinar tu tortiilla  y es que se pegue a la sartén.

La clave está en la cantidad de aceite que se le pone a la sartén antes de colocar la preparación y los huevos que le agregues, algo que genera dudas en los principiantes que se deciden a realizar este plato por primera vez. 

La cantidad de aceite y de huevos es fundamental para que te salga riquísima la tortilla. 

Para hacerla necesitás:  600-750 gramos de papas  sin pelar para una tortilla mediana que sirva a 4 personas, y contar con 8 huevos. Una vez frita las papas, con o sin cebolla, hay que batir los huevos aparte, añadiedo si querés añadile un chorrito de leche o nata líquida para darle más cremosidad.

Una vez hecho ese paso,  añadí los huevos batidos a la mezcla de papas y no al revés, porque quizá no necesites echarlo todo. Con la experiencia aprenderás a ajustar la cantidad exacta.  La mezcla debe estar jugosa y homogénea, sin formar un engrudo pastoso, pero tampoco creando una sopa.

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Si notas que le falta más huevos podes agregarle más, mezclalo con suavidad, y procede a cocinarla a tu gusto, cuajándola más o menos. Si te gusta muy jugosa y algo líquida, agrega más huevo; si la preferís más firme, reducí la cantidad.

Otra recomendación que te damos es que controles la cantidad de aceite que le pones a la sarten, además, te aconsejamos que utilices aquellas que sean de menor diámetro y mayor profundidad, para que la tortilla salga más gruesa y jugosa.

El momento para darla vuelta también es importante cuando se vea que la capa de abajo del huevo ya está sólida y tiene consistencia suficiente como para que no se rompa, ni con exceso de huevo.

Esponjosa y rica, así te va a quedar.

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