Cómo limpiar la pantalla del tele: lo que se puede hacer y lo que no

Están fabricadas con materiales muy delicados y usar los limpiadores convencionales puede dañarlas.

Cómo limpiar la pantalla del tele: lo que se puede hacer y lo que no

Por: Mendoza Post

Quizás no lo sabías, pero si estropeás la pantalla de tu televisor con el limpiavidrios, la garantía no te lo cubre. ¿Entonces? Lo mejor es tener muchísimo cuidado a la hora de hacer la limpieza de tu TV.

Es importante tener el hábito de limpiarlo cada semana, porque el calor que genera atrae el polvo. Pero no se puede hacer de cualquier manera, según explican los expertos de Good Housekeeping Institute al sitio Computer Hoy.

El problema es que no se puede hacer de cualquier manera. Las pantallas de los televisores modernos están fabricadas con materiales muy delicados, y usar los limpiadores convencionales puede dañarlas.

Lo primero que hay que hacer es desechar los limpiadores convencionales, incluso los limpiavidrios: son especialmente peligrosos el alcohol y el amoniaco.

Ver también: Cómo saber que Smart TV conviene comprar

Tampoco sirve cualquier paño o trapo viejo que tengas en casa, porque podrías rayar la pantalla. Es imprescindible usar un paño de microfibras, o un plumero electrostático.

Es importante que estén limpios al usarlos con la tele, especialmente el paño, porque si tiene polvo podría rayar la pantalla si aprietas mucho.

La limpieza

En primer lugar, pasá el paño de microfibras completamente seco por la pantalla. Limpiá primero en una dirección y después en la contraria.

Si el panel tiene restos de suciedad, grasa, comida o lo que sea, podés humedecer ligeramente con agua el propio trapo y frotar suavemente.

Ver también: ¿Qué es el polvo blanco que le queda al chocolate?

También sirven las toallitas de limpieza de pantallas que hay en el mercado. Pero es mejor el paño humedecido.

No te olvides de limpiar bien los altavoces (podés usar un aspirador).

Control remoto

Para limpiar el control, sacá las pilas, dale la vuelta y sacudilo, dándole golpecitos para que caigan las migas y otras suciedades que se podrían haber colado entre las teclas. También podés usar un palillo para extraer todo lo que puedas.

A continuación, limpialo a fondo con una toallita desinfectante.

Esta nota habla de: