Un piso maltrecho del siglo XIX ahora luce increíble en las inmediaciones del parque El Retiro.
El diseño que es tendencia y revoluciona Madrid
Un piso en pleno Madrid, en las inmediaciones del Parque El Retiro, fue remodelado de cero y su nuevo diseño no pasa desapercibido.
Con materiales y una distribución más abierta como claves, el trabajo de los arquitectos Lucas y Hernández-Gil refleja una mezcla de curiosidad e intuición única.
Después de muchos años sin intervenciones, este piso del Ensanche madrileño del siglo XIX dio un giro de 360º. Se encontraba en muy mal estado, pero se logró un resultado increíble.
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El sitio Elle Decor enumera los detalles de esta obra en la que comedor y despacho comparten un luminoso frente que se abre al parque a través de cuatro imponentes balcones.
El aparador modelo Carlos, de Horm, en Batavia, se completa con la lámpara Atollo, de Vico Magistretti, y la alfombra de Gan. La fotografía, Collage I, es una obra de Patricia Bernar. El cuadro de pequeño formato, de Julian Gil, procede de la galería Rafael Pérez Hernando.
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Se montó la zona de trabajo con la librería Random Box, de MDF, y un escritorio en madera de palisandro, una pieza única de los 50 hallada en Batavia. La escultura que hay encima es de Anmoder; la butaca, de Vitra.
Comedor abierto y equipado con la mesa Tavolo 95, un diseño de Achille Castiglioni con tapa de mármol que edita De Padova; las sillas Vela, de Accademia; y una butaca de piel de búfalo, todo de Batavia. El juego de café es de Tom Dixon y la lámpara de techo, el modelo Moonjelly, de la firma Limpalux.
Los espejos Gonda, un diseño de los 70 de Luciano Bertoncini en L.A. Studio, junto con la alfombra Losanges, de Nani Marquina, y el puf de Gan, ambos adquiridos en Batavia, enmarcan la zona de estar. Igual juego se repite en el comedor con un kílim de Nuria Mora para DAC, en BSB, y los cuadros de gran formato de Anke Blaue, en Galería Marita Segovia, y Sabine Finkenauer, en la galería Rafael Pérez Hernando (ver foto de portada).
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Las butacas azules son las Morph, de Zeitraum, adquiridas en Batavia. Las acompaña la lámpara TMM, el icónico diseño de Miguel Milá que edita Santa & Cole. Como mesa de centro, un modelo de Willy Rizzo de los años 70, procedente de L.A. Studio, sobre el que luce una escultura en marmolina del pie del David, de Jerónimo Hernández. La esfera de madera de olmo se encontró en Rica Basagoiti.
La cocina, como espacio de transición, situada en la parte central de la vivienda, articula la circulación entre la entrada y las zonas de día y de noche. Entre estos y la isla central el suelo es de granito negro de Zinbabwe, procedente de Cosmadeco.
Cocina realizada por Gunni & Trentino, según el diseño del estudio Lucas y Hernández-Gil, con un frente de columnas de electrodomésticos y con armarios de puertas lacadas en blanco y, en algunos casos, fondo de espejo.
En la isla central incorpora una zona de trabajo y una barra de desayunos con taburetes de Batavia.
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En el área de recibidor, los dos espejos superpuestos y la alfombra de Gan, todo en Batavia, suman su calidez a la de la tarima de roble de la firma Anticato. El busto en bronce es obra de Jerónimo Hernández.
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