De Rosario a Irlanda: dejó todo por un gran anhelo de su corazón

Una joven odontóloga de Rosario descubrió un mundo de posibilidades en un viaje que transformó su vida para siempre.

De Rosario a Irlanda: dejó todo por un gran anhelo de su corazón

Editó: Deborah Puebla

Una joven dentista de Rosario se encontró en una encrucijada. Aunque disfrutaba de su trabajo en el campo de la odontología y había construido una creciente reputación, comenzó de pronto a experimentar una inquietud en su interior. 

Vanesa Miniello es la protagonista de una especial historia de vida. Según destaca La Nación, la joven decidió dejar todo en Argentina para cumplir un gran sueño de su adolescencia. 

Vanesa Miniello dejó todo para cumplir su sueño de la adolescencia 

 A pesar de su éxito en la odontología, Vanesa comenzó a cuestionarse si ese era el camino que realmente deseaba seguir. La pasión por su trabajo estaba presente, y su habilidad para dejar satisfechos a los pacientes era evidente. Sin embargo, había un anhelo oculto en su corazón, un deseo de explorar nuevas fronteras y vivir en un país diferente. 

Aquel sueño se había vuelto más fuerte en su mente, y la idea de quedarse atrapada en una vida que no estaba segura de querer a su temprana edad se había vuelto inquietante. Decidida a cambiar el rumbo de su vida, Vanesa decidió emprender la búsqueda de su camino para hacer realidad su sueño. 

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Vanesa Miniello no solo se había dedicado al estudio de la odontología, sino que también había cultivado una pasión por el inglés desde temprana edad, gracias al apoyo incondicional de sus padres.

Con su decisión de buscar nuevos horizontes establecidos en su mente, comenzó a considerar los vínculos familiares que podrían allanar su camino. Pensó en sus queridos abuelos italianos y en el trámite de ciudadanía que aún estaba inconcluso. Además, recordó a sus dos amigas viviendo en Irlanda y que deseó haberlas seguido en su momento. Parecían estar bien, a pesar del frío ocasional, irradiando felicidad. En ese instante, surgió una pregunta en la mente de Vanesa: ¿por qué no ocuparse ya de los papeles? No había nada que se lo impidiera. 

"Para mi familia fue un impacto emocional, fue repentino, no se lo imaginaban, fueron días de mucha nostalgia, pero yo sentía que lo tenía que hacer. Me organicé, logré la ciudadanía y dejé todo. Saqué un pasaje y me fui", recordó Vanesa. 

Vanesa junto a sus colegas 

Etapa de "enamoramiento" en Irlanda

Vanesa, valiente y decidida, llegó a Irlanda sin contactos ni trabajo, pero con la ilusión de empezar una nueva vida. Encontró refugio en una casa compartida donde residían sus dos amigas y otra inquilina. Ya le habían dicho que el problema habitacional era un asunto evidente: todo era pequeño, escaso y caro.

A pesar de las dificultades, Vanesa se sintió abrumada por una emoción indescriptible. Aunque experimentaba cierto temor, una sensación de ligereza la acompañaba, impulsada por la valentía de aventurarse hacia lo desconocido y el deseo de sumergirse en una experiencia enriquecedora.

 "No me importaba tanto en qué iba a trabajar, lo que más deseaba era sumergirme en la cultura y el idioma", afirmó Vanesa. Desde su llegada, se dedicó a realizar los trámites necesarios, como abrir una cuenta bancaria y obtener un número de seguridad social para poder trabajar. También se dedicó a explorar la ciudad y sus alrededores. 

La experiencia fue impactante para ella ya que, a sus 26 años, nunca había salido de Rosario ni explorado más allá de los rincones de Argentina. Todo le parecía diferente: los autobuses, las calles, la planificación de la ciudad y, sobre todo, la gente. Durante la etapa inicial de su inmigración, todo era especial y hermoso, como si quisiera fotografiar cada detalle. La cultura la cautivó profundamente. 

Vanesa, en el famoso The Temple Bar 

Extrañas costumbres

Después de la emocionante etapa inicial de su inmigración, Vanesa comenzó a descubrir algunos aspectos menos conocidos. A medida que el verano daba paso al otoño, Dublín revelaba su faceta más desafiante. Los días se acortaban y la luz desaparecía a las 16:00, no volvía a aparecer hasta las 9:00 del día siguiente. El clima se convirtió en una cuestión de importancia significativa en el humor de la gente, los paseos y la dinámica social. 

Para Vanesa, este cambio en el clima tuvo un impacto en su vida diaria. Los ciclos del sueño se modificaron y la sensación de tristeza y nostalgia por el desarraigo se intensificó. Sin embargo, a pesar de los desafíos, la joven fue capaz de apreciar otros detalles fascinantes relacionados con la cultura de este pueblo lleno de curiosidades.

"Me sorprendió ver cómo la escritura a mano es el medio preferido para expresar afecto", comparte Vanesa. "Las cartas y postales se envían para celebrar cumpleaños y festividades, y se exhiben en muebles durante un tiempo para prolongar la sensación de cariño". Este enfoque en la comunicación más personal y tangible llamó poderosamente su atención y le permitió sumergirse aún más en la riqueza cultural de Dublín.

Estos descubrimientos y su disposición para abrazar las peculiaridades de su nuevo entorno le permitieron seguir creciendo, enriqueciéndose y encontrando un sentido de pertenencia en Dublín.

Trabajar en Dublín

Para Vanesa, encontrar trabajo en Dublín resultó ser mucho más sencillo de lo que esperaba. Tan pronto como se instaló en la ciudad, comenzó a enviar su CVa diferentes empresas. 

A los diez días ya estaba asistiendo a entrevistas y, en tan solo doce días, había asegurado un empleo, a pesar de no contar aún con su número personal de servicio público necesario en Irlanda, conocido como Personal Public Service Number (PPS) . Sin embargo, tenía en su poder el comprobante que demostraba que estaba en proceso de obtenerlo. Su determinación y habilidades profesionales fueron valoradas, lo que le permitió asegurar una posición laboral en poco tiempo. Comenzó como asistente en una clínica dental y, al cabo de un año y medio, le ofrecieron liderar el equipo de enfermeras.

"En el CV no te piden ni edad, ni foto, se concentran en tu experiencia, actitud y tu responsabilidad. Los valores no se entrenan, las habilidades, sí. Es un país caro, pero se surfea muy bien con el sueldo. Eso sí, la calidad de vida depende mucho de la situación habitacional. Si convivís con tres personas en la casa de un dueño que no mantiene, baja mucho.", aseguró Vanesa.

Amor, expansión y Argentina

 Entre el ajetreo del trabajo y la animada vida social, Vanesa se aseguró de aprovechar cada oportunidad para viajar, descubriendo así que aquello que una vez parecía perdido en el consultorio odontológico que solía alquilar, ahora se había convertido en el mantra de su vida: las oportunidades no se pierden, se transforman. 

Fue en noviembre de 2019, durante un viaje a España, que una nueva puerta se abrió ante ella: el amor. Conoció a Tim en un hostel justo antes de que la pandemia se desatara. A pesar de las circunstancias, comenzaron a hablar y acordaron encontrase en Budapest. Sin embargo, la cuarentena los separó, con ella en Dublín y él en Inglaterra. Pero el amor terminó siendo más fuerte y, cuando finalmente se reencontraron en el 2020, consolidó sus sentimientos y mantuvo una relación a distancia durante los años siguientes.

"Después de tres años en Irlanda, regresé a Argentina en el 2022 por un tiempo prolongado", contó Vanesa con una sonrisa. "En diciembre del año pasado, Tim vino a conocer a mi familia y al país, quedando fascinado. Y en marzo de este 2023, finalmente nos casamos". Aunque  Tim regresó a Inglaterra, Vanesa está en proceso de obtener su visa y tiene planes de reunirse con él y comenzar una nueva vida juntos.

"Este camino que un día decidí tomar me enseñó que es importante escucharse, la apuesta será entonces en relación a cuáles son tus deseos y motivaciones. La respuesta para cada uno será distinta, por ello lo que a uno le sienta bien, no será lo que a otro. No hay lugar perfecto para vivir, pero algo es indudable: si sos una buena persona, siempre habrá gente que te ayude y es fundamental confiar en lo que uno siente que tiene que hacer en el momento", comentó la joven. 

La historia de Vanesa es un testimonio inspirador de cómo las oportunidades pueden transformarse y cómo el amor puede atravesar las distancias. Su valentía para seguir su propio camino y aprovechar cada experiencia dio inicio a un nuevo y emocionante capítulo emocionante en su vida.

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