Conocé las mejores ideas para hacer las más ricas croquetas

La clave es el relleno como trocitos de jamón, pollo picado o pescado, pero podés improvisar. Seguí unos consejos.

Conocé las mejores ideas para hacer las más ricas croquetas

Por: Mendoza Post

La croqueta es una porción de masa hecha con un picadillo de diversos ingredientes, la cual ligada con bechamel se reboza en huevo y pan rallado, y por último se fríe en aceite abundante. Suele tener forma redonda u ovalada. Conocé la mejor manera de hacerlas. 

Primero aclaremos qué es la bechamel o besciamella (en italiano), besamel, besamela o salsa blanca es una salsa, más bien espesa, cuyo origen se le atribuye a la cocina francesa e italiana.

La base de las croquetas? suele ser de bechamel, que siempre se mezcla con otros ingredientes en cantidad abundante, típicamente trocitos de jamón, pollo picado o pescado, y a menudo además con algunas verduras hervidas y aplastadas con un tenedor. Se pueden hacer croquetas de cualquier ingrediente o cualquier mezcla de ellos: espinacas con pasas, jamón cocido, queso, entre otros.

Ver: Cinco postres saludables y fáciles de hacer

Origen

El origen de la elaboración de las croquetas se localiza en Francia. Se tiene constancia de que el cocinero francés Antonin Carême, conocido como el "rey de los chefs y el chef de los reyes", fue quien las introdujo en las cocinas nobles entre mediados del siglo XVIII y principios del XIX tras haberlas servido en uno de sus banquetes bajo el nombre de croquettes à la royale.

Una de las curiosidades es su origen etimológico, ya que proviene de la palabra francesa croquer, que significa crujir y de su diminutivo, "croquette".

Este plato nace en una época de hambruna en la que la harina era abundante. Se elaboraban para aprovechar la carne sobrante de los cocidos y estofados.

Ver: Comidas económicas: las 5 mejores opciones, fáciles y nutritivas

Receta

Ingredientes para 12 unidades aprox. (depende del tamaño): 180 g de harina, 200 g de manteca, 1 l y 1/2 de leche caliente. Para rellenar: jamón, restos de pollo asado, restos de merluza, huevo duro picado. Lo que te guste.

Modo de hacerlo:

1. Calentar la manteca, añadir la harina y mezclarlo.

2. Incorporar la leche poco a poco. Conviene que esté caliente para que no salgan grumos, pero si salen no pasa nada. Se disuelven con el batidor.

3. Revolver bien para que la bechamel se cueza poco a poco. Estará lista cuando esté brillante. Sazonar con sal, pimienta y nuez moscada.

4. Añadir el relleno elegido y dejarlo que se integre perfectamente.

5. Deja enfriar la bechamel bien extendida en una fuente.

6. Cuando esté fría, hacer las croquetas (con paciencia), envolverlas en huevo y pan rallado y freírlas en abundante aceite caliente pero no humeante. Ojo, una vez que están en aceite, no bajar la temperatura porque explotarían. Colocarlas en un recipiente con papel absorbente para eliminar el aceite sobrante. Servir.

Algunas sugerencias:

1. Añadir a la bechamel cebolla muy picada, previamente rehogada.

2. Antes de freírlas, pasarlas por pan rallado o harina, luego por huevo y otra vez por pan rallado.

3. Freírlas por tandas cortas, si se echan demasiadas croquetas a la vez se enfriará el aceite y explotarán.

4. Para liarlas, puede ser útil usar una cuchara de helado. Será más fácil darles forma si las metes un rato en el congelador, hasta que toman consistencia de helado.

5. Las croquetas congelan muy bien y no hace falta descongelarlas para freírlas, pero el aceite tiene que estar algo más caliente.

6. Si quedaran crudas por dentro, meterlas en microondas, a temperatura baja, un minuto más o menos.

Esta nota habla de: