Cómo limpiar una olla de acero inoxidable sin dañarla

Este material puede arruinarse si lo limpiamos de forma descuidada. Tres consejos para que tus ollas te duren mucho tiempo.

Cómo limpiar una olla de acero inoxidable sin dañarla

Por: Mariano Rivas

Limpiar la cocina es difícil porque es una de las zonas que más se ensucia de la casa. Entonces, cuando tenemos que lavar montañas de platos y utensilios, muchas veces nos encontramos con ollas con comida pegada que es difícil de sacar. 

A la hora de lavar o limpiar nuestras ollas de acero de inoxidable, tenemos que tener mucho cuidado para no maltratarlas, pero al mismo tiempo necesitamos remover esas molestas manchas de comida que se hayan secado.

Si bien en esos casos solemos aplicar la virulana -con fibras de aliminio que sacan todo tipo de comida pegada- eso no se puede repetir em el caso del acero inoxidable, porque solo conseguirás dañar el material de tus ollas, reduciendo su vida útil y provocando nuevas manchas. Entonces, te dejamos tres tips para lavar de forma correcta los utensilios de este material tan delicado.

Una de las prácticas que se desaconseja es lavar las ollas mientras están calientes.

1. Esponja en vez de fibra

La fibra maltrata mucho la superficie de la olla de acero inoxidable y una esponja puede ser una gran opción. De hecho, también existen esponjas cubiertas de fibra de plástico para quitar los excedentes y así terminar con las manchas difíciles sin maltratar el material de tus ollas.

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2. Bicarbonato y vinagre para los tiempos difíciles

El bicarbonato es una auténtica joya para nuestra despensa. Podés usarlo para eliminar cualquier mancha en las ollas, cazuelas o sartenes, pero si lo combinás con vinagre, sus propiedades limpiadoras y desinfectantes pueden mejorar el estado del acero inoxidable y alargar su vida útil. 

El bicarbonato de sodio ayuda bastante a sacar pegotes de las ollas.

3. No laves ollas calientes

Podría parecer más fácil y efectivo, pero lavar ollas cuando todavía están calientes no es bueno. Esto se debe a que el choque de temperatura del agua fría con la superficie caliente provoca que las manchas se incrustan todavía más. Así que para poder manipular todo, lo mejor es esperar a que se enfríe esa sartén u olla antes de lavarla.

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