La mejor técnica para limpiar la cerámica del baño

Limpiar estos elementos puede convertirse en un problema si no sabemos qué productos utilizar. Un método casero y sencillo para eliminar todas las manchas.

La mejor técnica para limpiar la cerámica del baño

Por: Mariano Rivas

 El baño es una de las habitaciones más problemáticas a la hora de limpiar la casa. Esto se debe, en gran medida, al enorme reto que supone eliminar las manchas de la cerámica de la bañera, del inodoro, del bidet o la pileta. 

En los supermercados hay muchos productos que están específicamente formulados para esta tarea. Sin embargo, puede ser bastante complicado elegir el producto adecuado dentro de las miles de opciones que ofrece el mercado. 

Por eso resulta conveniente conocer un método ideal para eliminar las manchas de todos estos elementos de cerámica que hay en el baño.

Más allá de los productos del supermercado, hay una técnica que puede aplicarse con ingredientes caseros.

Una técnica casera que eliminará todas las manchas

La combinación de vinagre blanco y limón es la forma más natural de eliminar el sarro y las manchas de la cerámica. Y muy posiblemente, también sea la más ecológica. Es un método muy eficaz, porque la mezcla de los ácidos naturales contenidos en ambos líquidos resulta bastante agresiva para la suciedad y al mismo tiempo no daña la cerámica, destacó el diario La Razón.

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Necesitaremos un chorrito de limón en media taza de vinagre blanco. Después lo único que debemos hacer es frotar esta mezcla en aquellas zonas que deseemos limpiar, utilizando una esponja no abrasiva y dejándola actuar durante un par de minutos. 

Con una sola aplicación, la cerámica quedará impecable.

Por último, lo único que hay que hacer es aclarar el sobrante con un poco de agua caliente y disfrutar del resultado.

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Algo que también puede ayudarte a la hora de ser un poco más insistente con aquellas manchas más persistentes, es frotar estas zonas con una piedra pómez. Aunque normalmente utilizamos su poder abrasivo para eliminar la piel muerta, también es muy útil para limpiar las manchas más persistentes de las superficies de cerámica.

Eso sí, hay una precaución que hay que tener en cuenta: hay que sumergirla unos minutos en agua tibia. En caso contrario, podríamos ocasionar algunos daños graves en las superficies de cerámica.

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