Los beneficios ocultos de consumir alimentos congelados

Todos los detalles que tenés que tener en cuenta a la hora de comprar alimentos congelados y las recomendaciones a tener en cuenta en caso de hacerlo.

Los beneficios ocultos de consumir alimentos congelados

Por: Mendoza Post

La alimentación saludable se está convirtiendo en uno de los pilares fundamentales de la vida diaria de numerosas personas. En este sentido, vale mencionar que para los tiempos que corren el freezer es un gran aliado a la hora de nutrirnos bien si no disponemos de demasiado tiempo.

Pese a las consideraciones difundidas antiguamente que daban a entender que la congelación alteraba las propiedades organolépticas de los alimentos, hoy se sabe que esto no es cierto y que cuando están congelados mantienen su frescura y no pierden sus propiedades nutricionales. Además, cuidando la cadena de frío correctamente, los productos mantienen todas sus cualidades en cuanto a sabor, olor, color, etc.

Por ello, se han vuelto un producto imprescindible que permite ahorrar tiempo en la elaboración de las comidas, disponer de productos frescos y; asimismo, el hecho de que cada vez haya una mayor oferta de estos productos en los supermercados los torna aún más tentadores.

Los alimentos congelados mantienen su frescura y no pierden sus propiedades. 

Además, al congelar un alimento no perdemos valor nutritivo, las vitaminas, minerales y otros nutrientes importantes se conservan plenamente. A diferencia de los enlatados, los productos congelados no contienen sustancias añadidas como el sodio o el azúcar de las conservas y en términos de seguridad e higiene las bajas temperaturas matan muchos microorganismos y evitan la proliferación de bacterias.

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Los productos congelados no contienen sustancias añadidas.

Pero, sino procedes a congelar tus propios alimentos, estos son las recomendaciones que tener en cuenta a la hora de comprar alimentos congelados: 

1. Adquirir paquetes limpios y sin roturas.

2. Chequear la fecha de vencimiento de los productos.

3. Si se compran en supermercados, deben ser los últimos en ser adquiridos para que permanezcan el menor tiempo posible a temperatura ambiente.

Hay ciertos detalles a tener en cuenta para saber si los paquetes han perdido la cadena de frío. 

4. No comprar envases con escarcha, que estén blandos al presionarlos o si el producto se encuentre apelmazado, ya que esto podría indicar que en algún momento se ha roto la cadena de frío.

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