Cómo usar el aire acondicionado y no enfermarse

Con la ola de calor en Argentina, el uso de estos aparatos se hace indispensable y estos son los recaudos que deberías de considerar para prevenir enfermedades respiratorias.

Cómo usar el aire acondicionado y no enfermarse

Por: Mendoza Post

La ola de calor que azota a todo el territorio nacional desde hace días hace indispensable el uso de dispositivos de climatización, tanto en el ámbito laboral como hogareño. Pero, el uso prolongado del aire acondicionado puede generar algunas enfermedades respiratorias.

Pero ante esa situación una serie de neumonólogos han brindado recomendaciones a tener en cuenta para prevenir enfermedades y explican cómo debe ser la correcta utilización de estos aparatos.

Los aspectos a tener en cuenta para cuidar la salud

Hay diversos factores que pueden influir en la generación de posibles afecciones respiratorias como los resfriados, laringitis, faringitis, sinusitis, alegrías, entre otros. Muchos de ellos tienen que ver con el mal uso del aire acondicionado y que se relacionan con la falta de mantenimiento en los filtros, la inadecuada ventilación de los espacios o los cambios bruscos de temperatura.

El uso prolongado del aire acondicionado puede generar algunas enfermedades respiratorias.

"Los problemas más graves se relacionan con los gérmenes acumulados en los filtros sucios del aire acondicionado cuando no hay un mantenimiento adecuado. Entre estos gérmenes, el más conocido es la bacteria Legionellapneumophila, responsable de una neumonía que puede ser grave", explicó a Página 12, la doctora Ana Putruele.

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Pero, además, la especialista apuntó a que los aires acondicionados secan los conductos nasales, y pueden causar irritación en las membranas mucosas, como así también una temperatura muy alta o baja puede producir alteraciones en el sueño.

Recomendaciones para evitar problemas respiratorios

- Mantener siempre la humedad del ambiente, usando la función de ventilación.  Además, el movimiento del aire y la evaporación de la humedad de nuestra piel producen sensaciones de descenso de temperatura entre 3 y 5 grados.  

La falta de mantenimiento en los filtros puede provocar enfermedades. 

- Mantener los filtros limpios para evitar que se acumulen partículas alergénicas como polen, ácaros o polvo doméstico.

- Acondicionar el ambiente con una temperatura de entre 24 y 27 grados. El flujo del aire no debe ser directo sobre las personas.

Es necesario tener en cuenta una serie de recaudos.

- Evitar cambios bruscos de temperatura.

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