D'Agostino al POST: "La meta es el 40% de casos resueltos antes del juicio"

El subsecretario de Justicia habló del nuevo sistema de mediación para la Justicia Civil.

D'Agostino al POST: "La meta es el 40% de casos resueltos antes del juicio"

Hace unos 10 años, la Justicia mendocina estaba atorada de demandas en casi todos sus fueros. Decenas de miles de juicios que tardaban años en llegar a una sentencia.

La creación durante el gobierno de Alfredo Cornejo, de una conciliación o mediación prejudicial en los tribunales laborales, resultó en un exitoso experimento que hoy refleja que 6 de cada 10 demandas laborales se resuelvan antes de empezar el juicio.

Uno de los responsables de aquella reforma que se implementó conjuntamente con la Suprema Corte, fue el actual subsecretario de Justicia, Marcelo D'Agostino, que en aquel momento ocupaba el mismo cargo.

D'Agostino se propone hoy conseguir en la Justicia Civil, lo logrado en la Justicia Laboral. El fuero civil es tan importante y masivo como la Justicia Penal que nos ocupa todos los días. Conocida como Justicia Civil, Comercial y Minas, resuelve todos los conflictos (que no sean delitos) del ámbito de las personas, de la actividad comercial y de la actividad minera.

Con el D'Agostino hablamos del nuevo Cuerpo de Conciliadores para la Justicia Civil que está en pleno proceso de formación y con el que se quiere igualar al fuero laboral en la reducción de causas y la celeridad de resolución.

¿Ya comenzaron con el proceso para conformar el Cuerpo de Conciliadores de la Justicia Civil?

Si, se comenzó con el cronograma de exámenes para conformar este cuerpo de abogados que va a cumplir su función en las conciliaciones obligatorias correspondientes a las demandas judiciales que se presenten en el fuero civil.

Empezamos con los exámenes escritos en la Facultad de Derecho, donde se inscribieron más de 200 abogados, de los cuales se presentaron 156 para un examen de múltiple opción sobre conocimiento del derecho civil. Finalmente pasaron el escrito 90 postulantes.

Ahora viene una segunda etapa, en la próxima semana, los días 6 y 7, en los que se dará una capacitación en técnicas de conciliación y la otra semana, entre el lunes 12 y viernes 16 junio se tomarán los exámenes orales donde se les va a preguntar sobre técnicas de conciliación, y de allí quedará el orden de mérito con el que se irá conformando el Cuerpo.

¿En toda la provincia?

Esto fue solo para la primera circunscripción judicial, que es Gran Mendoza y Lavalle porque está previsto hacer el programa por etapas. Después de formar este primer cuerpo de conciliadores civiles, avanzaremos a la segunda etapa en el Valle de Uco, la tercera será el sur provincial y finalizaremos en la zona Este.

¿Es un sistema de mediadores como el que ya se aplica en la Justicia laboral?

Es lo mismo, pero técnicamente se llaman conciliadores porque replican el mismo concepto de la Oficina de Conciliación Laboral que ha tenido un éxito muy grande, en donde el 60% de las demandas se acuerdan en la instancia de conciliación lo que significa en la práctica que ingresan un 60% menos de juicios laborales al sistema.

Es muchísimo, son miles y miles de causas.

Exacto ¿Y qué es lo bueno de todo esto? Que con la reforma que se hizo al Código Procesal Civil de Mendoza en el gobierno anterior, se incorporó la oralidad al juicio civil, que antes se hacía todo por escrito.

Esta reforma permitió que hoy haya dos audiencias orales, una inicial, de presentación de pruebas y otra final, donde los abogados de las partes involucradas dan sus alegatos y el juez sentencia.

El resultado fue que en la primera audiencia oral de presentación de pruebas, las partes en conflicto han terminado llegando a un acuerdo en el 40% de los juicios, evitando ir a una sentencia final.

Entonces ya existe la conciliación en audiencia oral civil. ¿Cuál sería la diferencia ahora?

Sí existe, pero dentro del juicio civil, cuando ya se inició la demanda y se llega a la primera audiencia oral. La diferencia es que con este nuevo cuerpo de conciliadores que estamos formando, queremos replicar estos acuerdos mucho antes de esa primera audiencia oral.

Queremos que esos acuerdos se concreten antes de que las partes presenten la demanda, es decir en la etapa prejudicial, porque así estaríamos descongestionando muchísimo más el sistema de justicia en el ámbito del proceso civil.

¿Cómo sería este trámite?

A quienes quieran iniciar un juicio civil se les va a dar un turno con un conciliador determinado del Cuerpo de Conciliadores y se convocará al demandante y al demandado, que deberá presentarse a esta etapa de conciliación.

¿Es obligatoria?

Es obligatorio pasar por esta etapa previa de la audiencia conciliatoria, pero no es obligación que las partes lleguen a un acuerdo. De modo tal que cuando interpongan una demanda, el primer requisito que va a pedir el juzgado, va a ser que se acompañen el certificado de fracaso de la audiencia de conciliación obligatoria previa. Si no, no le van a dar trámite al juicio.

¿Cómo se va a costear ese cuerpo de abogados conciliadores?

Es un sistema que se autofinancia, de modo que el Estado no tiene que pagar nada, al igual que ocurre hoy en la oficina de conciliación laboral, porque cuando se acuerda en la conciliación, se dicta una homologación del acuerdo en el que las partes pagan un canon que va a un fondo, que es con el que se van a pagar la tarea de los conciliadores. De esta manera el Estado no tiene que pagar nada.

¿Para qué se dicta esta homologación?

Se hace, primero, porque así queda registrado y formalizado el acuerdo entre las partes en conflicto, el que tiene fuerza de ley para los involucrados; y segundo, para que si después, alguna de las partes que firmó y aceptó ese acuerdo, inicia igualmente una demanda judicial por ese tema resuelto, con la homologación, la parte demandada acredita que hubo un acuerdo en la etapa de conciliación y que por lo tanto el juicio no corresponde.

¿Y si no se llega a la conciliación y por lo tanto no hay una homologación de acuerdo también se paga?

Cuando no hay acuerdo no se paga la homologación, pero si se le debe pagar al conciliador, pero es un monto muchísimo menor al que recibe por lograr un acuerdo.

Lo que se busca es que las partes puedan solucionar ellas mismas sus conflictos, con la participación de un tercero imparcial, abogado y especialista en técnicas de conciliación, a los efectos de no tener que terminar en un proceso judicial que casi siempre es mucho más caro.

¿Hay una expectativa de cuanto más se puede reducir la cantidad de juicios con este nuevo cuerpo?

La meta es que el 40% de los casos se zanjen antes de empezar. Es decir, trasladar ese 40% que se resuelve por acuerdo en la primera audiencia oral de presentación de pruebas, a esta etapa previa de conciliación, antes de que se inicie el juicio.

Claro, desocuparían al juez de atender ese 40% que se resolvería mucho antes.

Exacto, y esto permitiría que ese tiempo que el juez se dedique a atender los casos que sí demandan su intervención, en juicios más complejos que requieren un fallo de la Justicia, sobre quién tiene razón, conforme a derecho.

¿Cuántos conciliadores van a haber?

En principio 50 conciliadores en la primera circunscripción, pero como los que aprueben van a quedar posicionados en un orden de mérito, si se necesitan más se irán convocando.

Con los altos resultados de conciliación en la Justicia Laboral y lo que ya se viene detectando en la Justicia Civil, ¿qué pasaba antes que todo el mundo terminaba yendo hasta la sentencia?

Creo que había muchos condicionantes que ahora no hay. Primero, es que antes el proceso era totalmente escrito, en donde las partes prácticamente no se veían.

Segundo, antes, mientras más etapas del proceso se iban cumpliendo más cobraban los abogados. Eso se modificó con la reforma del Código Procesal Civil, y en definitiva, al abogado ahora le conviene más no terminar yendo a un juicio sino resolverlo lo antes posible.

Claro porque se evita tener que ir afrontando los costos del proceso

Exactamente. Y por último no existía el escenario propicio para poder generar estos ámbitos de conciliación que consisten en decirles a las partes que antes de iniciar la demanda, presenten las pruebas en una audiencia previa para que el conciliador los ayude a llegar a un acuerdo.

¿Cuánto tiempo se demoraba antes un juicio civil cuando era escrito y no había conciliación y cuanto ahora con las audiencias orales y la posibilidad de acordar en la primera audiencia?

Antes un proceso civil tardaba en promedio unos cincos años, ahora con el nuevo sistema los juicios civiles se están resolviendo en un plazo promedio de un año a un año y medio.

¿Y con estas nuevas audiencias previas al juicio será mucho menos?

Sí, por supuesto. De hecho, con el actual sistema se están resolviendo juicios en cuatro o cinco meses porque la cifra que di recién, de un año a un año y medio, es la cifra promedio. Con estas nuevas conciliaciones previas al inicio de la demanda, pensamos bajar ese promedio aún más.