Ministra de Turismo: "El vino es Messi, es el aliado número uno de Mendoza"

La industria turística vuelve a recuperarse y aunque consolida nuevos espacios, el vino es su locomotora.

Ministra de Turismo: "El vino es Messi, es el aliado número uno de Mendoza"

El turismo en Mendoza está caminando nuevamente después de la pandemia del Covid 19, desgracia mundial que dejó algunas cosas positivas para la actividad, las que hoy repercuten favorablemente en el mercado.

Generó nuevos espacios, experiencias y ofertas que terminaron por consolidarse mientras se volvía a la normalidad. Desde disfrutar de los sunset o atardeceres en una bodega, a las travesías por la montaña y una agenda cultural que le dio más valor agregado. A lo que se sumó el turismo de bodas, que no es el de los mieleros sino el de extranjeros que vienen a casarse a Mendoza, con invitados y fiesta completa.

Así lo resume Nora Vicario, la ministra de Cultura y Turismo de Mendoza, en esta entrevista con Mendoza Post, para quien un factor clave ha sido recuperar la conectividad nacional e internacional.

¿Después del año de pandemia que fue tan bravo y de 2021 que fue intermedio, como fue el 2022 para el turismo?

En primer lugar, Mendoza tuvo un ejercicio durante la pandemia que consistió en una serie de decisiones valientes que tomó el gobernador Rodolfo Suarez y que fue cuidar la salud y también la economía, para lo cual trabajaron distintas herramientas y protocolos, con Mendoza Activa I y II, entre otros, y esto, en medio del parate total en el que estábamos, nos permitió sostener el destino turístico.

En julio de 2020 se abrió al turismo interno. Esta acción, más el mantenimiento de la promoción turística, la que nunca se retiró ni a nivel nacional ni internacional, certificó a Mendoza como un destino turístico seguro. Fue una señal de confianza que permitió que la provincia fuera protagonista de la post pandemia, empezando a estar en las preferencias de los argentinos, y más tarde, del turismo internacional.

Además, esta apertura interna en pandemia provocó que los espacios de naturaleza de Mendoza se consolidaran más porque eran los permitidos y tuviéramos una ocupación más importante en la alta montaña, mientra que los cascos urbanos comenzaron a recuperarse con la post pandemia, siendo la ciudad de Mendoza la última en hacerlo porque es la que tiene más camas.

¿Cómo fue el regreso del turismo foráneo después de la pandemia?

En la actividad, todos coincidimos en que el perfil del turista nuevo que llega a Mendoza, el turista post pandemia, es una persona que busca experiencias, que viene tres o cuatro días, se mueve y si tiene más tiempo para aprovechar se desplaza a otra ciudad o destino, vive la experiencia del enoturismo, la naturaleza, tanto en el turismo aventura y en otras actividades que crecieron como el arborismo, el senderismo, el trekking, los paseos en bicicleta, la alta montaña, los espejos de agua, los sunset o atardeceres. Muchas de estas opciones, que fueron productos del momento durante la pandemia, ahora son ofertas consolidadas y demandadas.

¿Por qué se consolidaron?

Se consolidó con la pandemia y con el enoturismo de Mendoza que también hizo una fuerte inversión privada en bodegas que nacen dentro de la pandemia y amplían su oferta. Antes de la pandemia, el enoturismo tenía una oferta más restringida a parejas, no era tan familiar y con la pandemia esos espacios se ampliaron para la familia con juegos para chicos, paseos en caballo y en bicicleta, las áreas de hospitalidad de las bodegas incorporan más ofertas para atender a ese turismo local que salía con la familia.

Terminaron ganando un mercado que antes no lo tenían en el radar

Sí, sí, se consolidó un concepto que ya no se queda solo en degustaciones o catas, sino que suma la gastronomía, muchísima oferta cultural con salas de arte, proyección de películas, espacio de músicas. Incluso algunos municipios usaron los espacios de bodega para hacer su vendimia, como lo hizo Luján.

Toda esta nueva propuesta de pandemia y post pandemia combinaba, hablo de vino, gastronomía, atardeceres se consolidó con una propuesta cultural fuerte en el centro de la escena. Pero la frutilla del postre es el turismo de bodas, en el que Mendoza ha crecido bastante.

¿De luna de miel o vienen a casarse aquí?

Se vienen a casar acá. Los brasileños están enamorados de venir a casarse a Mendoza. De hecho, hay varios modelos. Antes de la pandemia se hacían bodas, pero venían con todo contratado de afuera, pero ahora el destino Mendoza tiene cada vez más respuestas a los servicios que demandan esas bodas.

¿A qué lugares vienen a casarse?

A bodegas y a viñedos. Pueden venir 50 o 200 invitados y lo más importante, una boda de este tipo derrama hasta 60 actividades económicas. Eso significa la gastronomía, peluquería, contratación de sonido, logística de la fiesta, ropa, beauty que está relacionado con maquillajes y masajes, modistas, diseñadores y muchísimas más.

¿Todo eso lo demandan acá?

Prácticamente todo se hace y puede contratarse en Mendoza. El primer Congreso de Turismo de Bodas de la Argentina se hizo en Mendoza, en abril de este año, y pudimos escuchar ahí como trabajan a nivel nacional los países vecinos, incluso vino quien le organizó la boda a Leonel Messi. La verdad es que los números son impresionantes. Cuando fuimos a Brasil a presentar el Destino Mendoza, para hacer capacitaciones e inducciones para operadores turísticos de cómo manejarse aquí, se nos acercaron varios organizadores de bodas.

¿Cómo se encaró el 2022?

Nos propusimos planificar, recuperar la conectividad aérea y terrestre, pasando de tener 50 vuelos por semana en diciembre del año pasado a 174 vuelos por semana actualmente, entre los de cabotaje y los internacionales, de un total de 191 que había en 2019. Recuperamos todas las rutas aéreas internacionales, las nacionales y logramos recuperar los vuelos directos de Santiago de Chile; San Pablo, Brasil; de Panamá; Lima, Perú; y a partir del 1 de enero de 2023 tendremos el vuelo directo de Mendoza-Río de Janeiro.

Además, ya tenemos conexiones diarias a San Pablo y Panamá. Los vuelos que faltan son los low cost que se perdieron a fines de 2019 cuando cerraron el aeropuerto de El Palomar. Mendoza hoy tiene una situación muy buena de conectividad, nos falta, pero hemos recuperado el nivel pre pandemia.

¿Y a nivel nacional?

Estamos muy bien conectados con Bariloche, Mar del Plata, Córdoba, Rosario, Jujuy, Salta y Buenos Aires y tenemos nuestros aeropuertos, que son el de El Plumerillo, el de Malargüe y el de San Rafael. Este último entra el año que viene en obra, lo que es muy positivo para el Sur provincial porque va a permitir que arriben aviones de mayor envergadura y eso va a habilitar vuelos directos a San Rafael, que es un destino turístico muy importante y tiene su propio público.

Prácticamente se recuperó todo

El plan de conectividad lo hemos consolidado, Mendoza tiene muy buen nivel de ocupación en los vuelos y esto significa que son rentables para las compañías. Además, hemos recuperado las frecuencias internacionales diarias y se nos suma ahora la ruta de Río, que Aerolíneas Argentinas pone el vuelo directo. Esto no existía antes de la pandemia.

Con la conectividad recuperada, ahora vamos por más conectividad con Buenos Aires, que, según Aerolíneas Argentinas, Buenos Aires-Mendoza fue la ruta más vendida del año 2022. Entonces, vamos por más cantidad de vuelos con Buenos Aires porque todas las plataformas de ventas de pasajes y alojamiento, detectan que hay cada vez más interés por Mendoza, pero a la vez que hay una falta de vuelos que rápidamente juega en contra porque si el turista no tiene pasaje a Mendoza busca de inmediato otro destino.

La conectividad terrestre también es una alternativa porque es muy buena, porque tenemos rutas nacionales que nos conectan con todo el país y que son muy utilizadas, lo que se traduce en un gran caudal de vehículos en viaje que se distribuye por toda la provincia y que hace que la distribución promedio de Mendoza haya sido y sea bastante pareja durante todo el año.

¿Qué expectativa hay con el de Río de Janeiro?

Tenemos muy buenos datos porque también estamos en el marco de una estrategia nacional con respecto a Brasil, porque la estrategia general de promoción turística durante 2022 ha sido recuperar el turismo de cercanía, recuperar Brasil y que crezca Brasil. Hemos tenido muy buena aceptación de los brasileros y no solo vienen a Mendoza de forma directa, sino que también vienen por Buenos Aires y sino hacen Bariloche y después Mendoza. Por eso los vuelos de cabotaje también colaboran en esa distribución interna del turismo, teniendo presente que Buenos Aires es un destino muy buscado a nivel internacional, entonces la distribución que se hace internamente es muy valiosa. Cuando nos sentamos a hablar de como estamos a nivel nacional, Mendoza ha tenido un crecimiento muy importante durante la pandemia, en generar esa confianza para que vengan y hasta recuperar el turismo internacional. Aquí teníamos muy buena ocupación, pero de visitantes nacionales que eran del 90% a principios de año, y en febrero empezó a crecer el de extranjeros, sobre todo brasilero, que llegaba desde Panamá, y el turismo extranjero socio número nuestro que es el chileno fue el que más costó recuperar porque tenían protocolos de covid muy distintos a los nuestros.

Chile empieza a levantar sus protocolos después de Semana Santa, por lo que no tuvimos visitantes trasandinos en esa fecha tan importante. Ya con el invierno costó mucho que vinieran por el tema del paso internacional, luego vino la fecha patriótica del 18 de septiembre en la que vinieron más, pero los brasileros seguían siendo mayoría y recién el 8 de diciembre recibimos más de 4.500 turistas chilenos por vía terrestre, a pesar de que en Chile no fue fin de semana largo, lo cual es un dato alentador porque nosotros esperábamos la mitad. Por eso estamos trabajando mucho con la promoción turística en Chile para recuperar este verano al viajero chileno que es fundamental para nosotros.

¿De cuanto ha sido la ocupación?

Creo que ya podemos hablar de a poco que estamos logrando romper la estacionalidad, que es una meta que tenemos. Tuvimos ocupación total en enero, semana santa, invierno, los fines de semana largos de Chile y Brasil que aportaron muchísimo turismo y los fines de semana largo de diciembre. Después, para las fiestas baja esa ocupación y de cara a enero observamos que tenemos muy buenas proyecciones, pero a la vez notamos que hay un delay en la falta de confirmación de las reservas por un efecto del Mundial de Fútbol, que demoró la toma de decisiones durante noviembre y diciembre.

¿Qué tracciona más? ¿El vino, la alta montaña o lo cultural?

El vino es Messi, es el aliado número 1 de Mendoza, es una industria que, en la concepción de la provincia como primera productora de Argentina, con su emblemático Malbec y ahora con su gran cantidad de íconos de vinos y bodegas premiadas a nivel internacional, fortalecen la marca Mendoza y el destino turístico, porque hoy lo que ofrece excede la copa de vino, porque además tiene que ver con el terroir (suelo con que da particularidedes propias a un producto), con esa historia que hay alrededor de ese vino y que hace que el turista venga. Es un atractivo muy valioso que hace a la potencia de la marca y el destino.

Una vez que el turista llega, lo que hace es buscar la experiencia. Busca el enoturismo, busca montaña, busca naturaleza y nosotros hemos visto un fuerte impacto en el movimiento de todos los espacios culturales de Mendoza que no ha tenido vacaciones y que ha funcionado todo el año, con todos los espacios abiertos, esa oferta que tiene que ver con las bodegas, los eventos privados, la gastronomía. Poner esta oferta cultural en el centro de la escena hace que el destino se fortalezca.

¿Como lo cultural es muy amplio, a qué nos referimos en este caso?

Hemos logrado instalar una agenda cultural permanente que tiene que ver con el teatro, con la danza, con las fiestas populares típicas de algunos lugares de Mendoza como las fiestas religiosas, de las distintas comunidades originarias, como las fiesta de las colectividades que ya son parte de la agenda y por supuesto las fiestas de la Vendimia de cada departamento, que son masivas y han dejado de ser locales para integrar el movimiento turístico que tiene Mendoza y de las provincias vecinas, por no hablar de Rivadavia le canta al país o la Fiesta de la Tonada que hace rato están en la agenda.

¿El turista, llega, se encuentra con eso y se suma?

Si, pero lo hace porque lo encuentra en una publicación, en una promoción, porque hay un calendario, entonces sabe que en tal fin de semana se realiza cada año tal o cual evento, a lo que hay que agregar que están los espacios culturales como el Fader que funcionó todo el año, el ECA que recibió más de 20 mil visitantes con 94 muestras, la Mansión Stoppel con un número similar, el ECA del Sur, el Ángel Bustelo que pasó de tener 50 actividades en el 2021 a tener 254 eventos este año, el Teatro Independencia, la Orquesta Filarmónica actuando en Rivadavia, en la Fiesta de la Cosecha, en la Fiesta de la Cerveza, con un perfil muy diferente actuando con Ciro, de Ciro y los Persas.

Todo este movimiento se acompaña además con agenda cultural privada que es cada vez más se vuelca a la que integra a la promoción turística de Mendoza, el sur provincial es parte importante de esta agenda. En San Martín, la orquesta juvenil tiene un gran trabajo, aquí en Mendoza, el teatro Pulgarcito que funcionó todo el año y ha tenido más de 100 mil espectadores, el espacio cultural de la Plaza Independencia, la casa de San Martín y el área Fundacional, y Las Heras que con el Campo Histórico El Plumerillo pusieron en valor al General Don José de San Martín que es tan importante desde lo histórico, o la vuelta de San Martín a la Patria que se celebra el 29 de enero en Tunuyán con un festejo muy importante, y con un gran movimiento de visitantes ya consolidado al Manzano Histórico que alcanza a unas 7 mil personas por fin de semana.

El turismo deportivo también suma muchísimo con partidos emblemáticos como la despedida de Marcelo Gallardo, que no fue muy promocionado, se anunció a último momento y aun así completó la totalidad de la plaza hotelera de Mendoza.

También se recuperó el turismo de Congresos que trae un movimiento muy importante porque un congreso de 300 o 400, que viene por dos o tres días, no solo impacta en la ocupación hotelera, sino que se quedan uno o dos días más para hacer turismo. Hemos tenido congresos de cardiología, petróleo, odontología, ciencias económicas, en donde cada uno superaron entre los 1.000 y 2.000 participantes.

Y así la provincia está creciendo en todos los segmentos. Entonces: ¿Es el vino? Es el vino, es la inmensidad del paisaje que es inagotable, son las experiencias turísticas, las innovadoras como el turismo de bodas y de reuniones, las actividades deportivas y también la agenda cultural, cuya máxima expresión es la Fiesta Nacional de la Vendimia que es el número uno a nivel nacional y la segunda más importante del mundo en su tipo. La Fiesta de la Vendimia hace a la marca de Mendoza. Y la hicimos este año con todos los cuidados cuando en el resto del país las principales celebraciones no se hicieron.