Ficha personal: Las exploraciones y vaticinios de Elbio Rodríguez

El encuestador explica por qué en Mendoza sigue ganando el radicalismo y el peronismo no puede revertir esta tendencia.

Ficha personal: Las exploraciones y vaticinios de Elbio Rodríguez

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

El jueves 2, a la tarde se sentía el calor húmedo en la calle, pero en la biblioteca de la Universidad Champagnat el ambiente era agradable eso facilitó la charla entre el POST y encuestólogo Elbio Rodríguez, fue un tiempo previo antes de exponer sobre comunicación política para analizar el año electoral y conocer "herramientas de investigación social y escenarios futuros". En eso precisamente se enfocó Rodríguez que desde hace 24 años mide al electorado de Mendoza en cada momento previo a las votaciones.

Rodríguez hace pesar su experiencia al momento de evaluar el comportamiento de la ciudadanía. ero también aggiorna su pensamiento a estos tiempos rápidos y furiosos y observa con agudeza al público que debe tomar la decisión a quién votar cada dos años. 

Es consciente que el colectivo social al que estudia e investiga está cada vez más complejo como para sostener solo su trabajo de "astrología electoral" como él mismo define con cierta ironía y familiaridad a su tarea. 

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Por eso asegura que aprovecha estas mesas académicas para expresar su preocupación y su necesidad de enlazar la investigación, o sea las mediciones que él realiza con las ciencias sociales como son la Sociología, la Comunicación y la Psicología. Veamos.

Ficha personal

· Lugar de nacimiento. Bowen, General Alvear hace 73 años.

· Qué estudio. Es Licenciado en Economía, egresado de la UBA.

· De quién aprendió. Fue responsable del Observatorio Laboral Argentino en el ministerio de Trabajo de la Nación. El profesor argentino exiliado en Bélgica Eduardo Crivisqui fue quien lo armó para esta tarea y lo introdujo en las "estadísticas exploratorias", detalla una entrevista del periodista Horacio Meilán, publicada por Los Andes en 2017.

· Desde cuándo. En 1997 dio a conocer su primera medición con la que anticipaba en una elección de medio término, el triunfo del dirigente demócrata Carlos Balter quien logró en ese momento la reelección como diputado nacional. 

· El más consultado. Hizo mediciones y asesoró durante 16 años al radical Alfredo Cornejo, pero sostiene su autonomía como un valor profesional, y realiza consultoría para la mayoría de los principales referentes políticos de Mendoza. En este último tramo lo hizo para la peronista Anabel Fernández Sagasti,

Las redes y el voto

-Con el resultado de la elección ¿qué le quedó en claro sobre su trabajo como encuestador?

-Que hay encontrar una relación entre la investigación y las ciencias aplicadas a la política. La investigación y las aplicaciones de las ciencias que se ocupan de la comunicación, la sociología y la psicología trabajan de forma separada. Por eso la investigación, que es lo que hago, se ha transformado en una evaluación de la campaña política. En realidad mientras más gente preparada haya para realizar este tipo de análisis que vincula la investigación con el saber técnico científico, se puede hacer que la gente común entienda y pueda entrar en este juego de la política.

-¿El electorado actual es más complejo de abordar?

-Esta situación es más complicada de lo que era antes pero porque aparecen nuevos partidos y nuevas propuestas. Son nuevos actores que aparecen debilitados respecto de los partidos y frente más grandes. La investigación electoral del modo en que está planteada es como si fuera la astrología, es simplemente tirar las cartas para ver cómo va a salir. Algunos lo hacen mejor y otros los hacemos peor. Pero no se le da un valor como un aporte al logro consenso a entender a la población y a la sociedad que cada vez es más compleja. Este incremento del uso de las redes sociales ha aumentado la segmentación y hace que la sociedad sea mucho más compleja.

-Hay una percepción de que la sociedad es más maleable para los propósitos electorales si se utilizan las redes sociales en las campañas.

-No me creo eso. Las redes sociales activan lo que ya se tiene pero no generan nuevas adhesiones. Por lo menos en las investigaciones que he hecho, la gente entra en las redes para ver lo que quiere y no al revés. Y eso en política es mucho peor. En los procesos que he participado me he dado cuenta que número de visitas a una campaña política es mínimo y solo ingresan las mismas personas que están interesadas en eso. En realidad vemos lo que más o menos coincide con nosotros. El que ve C5N coincide con lo que se dice ahí e igual pasa con quien ve LN+. Son los casos de "posición tomada".

-¿Entonces las redes no inciden en la decisión de quien vota?

-Hay cosas que considero que son importantes que he estudiado. Por ejemplo, una campaña electoral es generar una corriente de opinión pública cuando aparecen "elementos nuevos". Y las redes juegan ese rol de generar una corriente de opinión, pero no desde lo político hacia la sociedad sino al revés, desde la sociedad al referente político. El caso Bolsonaro en Brasil fue muy interesante porque la gente decía "¡viva Fecebook, viva Twitter!", porque ellos utilizaron las redes para manifestarse y Bolsonaro canalizó todo ese reclamo.

El recuerdo de la 7722

-Entonces por lo que está explicando, el mensaje surge de la población y el dirigente que mejor lo interpreta saca ventaja en las urnas.

-Es como cuando la gente llama a las líneas telefónicas de las radios por un problema y si se le diera cabida a todos los reclamos eso generaría corriente de opinión pública que sería una manifestación sobre algo puntual, y no creo que esto se de ahora en Mendoza. Quizá lo vimos con el conflicto de la ley 7722 (ocurrido en diciembre de 2019, ni bien asumió Rodolfo Suarez como gobernador). Ese proceso de "lucha" se dio hasta con cierta violencia. Ahí se vio la formación de la corriente de opinión pública donde el mensaje fue de abajo hacia arriba y las redes sociales no funcionaron como una herramienta del político para imponer su idea, sino fue al revés.

-¿Por eso es que las campañas son tan previsibles y los resultados son tan anticipados, por lo menos lo que hemos visto en Mendoza?

-Esta elección venía de un proceso bastante importante. Era difícil encontrar un elemento que permitiera ganarle al oficialismo o sea lo que representan (Alfredo) Cornejo y (Rodolfo) Suarez. No obstante el oficialismo no estaba tan confiado ya que pusieron a los tres mejores dirigentes que tienen (Cornejo, Suarez y Julio Cobos). Y hasta llegaron a estar al borde la norma con la candidatura del gobernador (a senador nacional suplente). Es decir, sabían que ganarían pero no tenían la certeza de hacer una buena elección, pero no únicamente con respecto al peronismo, sino por la posible aparición de las nuevas fuerzas.

-¿Por qué las llamadas terceras fuerzas no convencieron al electorado?

-Lo que pasó es que las terceras fuerzas tuvieron un nivel muy bajo de adhesión, salvo el Partido Verde que es algo interesante para analizar. Creo que debería haber hecho una mejor elección porque el tema ecológico ya estaba instalado en la sociedad, se vio con la 7722, y sin embargo el PV no logró transformar la corriente de opinión pública a su favor. Sólo llegó a los 9 puntos y se sabe que a partir del 12 por ciento de los votos se tiene verdadera incidencia y algunos han llegado al 18 por ciento. Creo que se dispersó el voto y de alguna manera favoreció al oficialismo porque habría que entender que quienes votaron a los terceros partidos no estaban con el oficialismo y tampoco creo que estarían con el peronismo opositor.

El PJ y el partidismo negativo

-¿Los terceros le quitaron terreno al peronismo?

-Creo que el peronismo viene con un problema serio en Mendoza porque esa "marca" ha perdido valor aquí, es muy difícil darle valor ahora.

-¿Por qué perdió valor la marca peronista para el votante mendocino, el PJ ha perdido mendocinidad?

-El peronismo ha sido mendocino cuando ofreció candidatos importantes como los tres gobernadores seguidos desde el Pilo Bordón (Rodolfo Gabrielli y Arturo Lafalla). En ese momento, en 1987, ya Alfonsín venía en caída y había perdido la provincia de Buenos Aires. Es lo que los norteamericanos llaman "partidismo negativo" donde la gente vota mucho más en contra de algo que a favor y es la parte de la población menos involucrada con la política que tiene que tomar una decisión. Pesa más el partidismo negativo, y ante la oferta electoral pesa más la opinión negativa que la favorable.

-¿Hay un antiperonismo en Mendoza?

-Creo que no. El peronismo viene de jornadas muy duras. Venimos de Celso Jaque y Paco Pérez. Hay que recordar que Cornejo pierde por un punto las PASO (de 2019) con (Marisa) Uceda y siendo (Mauricio) Macri como precandidato a presidente. Después en la general gana Cornejo por 12 puntos. En la campaña de esas PASO, Cornejo aparecía junto a quien la acompañaba (Jimena Latorre) y en las generales apareció solo ya como candidato. Él logró un impacto en la sociedad a través de su acción de gobierno. Pero en el caso de Cornejo luego no ocurrió lo que dice la tonada: "el fin del muerto es la fosa, y del ausente el olvido". Cornejo porque, aun estando "ausente" en Mendoza, su papel contra el gobierno nacional lo mantuvo con un nivel entre 45 y 50 puntos de imagen positiva.

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-Esa parece una gran ventaja a la hora de la votación.

-Es así porque del otro lado está un gobierno nacional, el de Alberto Fernández, que "golpea" permanentemente.

-¿Cómo "golpea" el presidente?

-Cómo ejemplo, hay que recordar marzo de 2020, cuando la pandemia era una amenaza aquí y ya se desplegaba en Europa. El presidente tomó la actitud de restringir y cerrar todo, y eso le representó hasta un 70 por ciento de imagen positiva. Cuando la amenaza entró al país, él siguió con la misma estrategia y entonces demostró que fue muy bueno para prevenir pero muy malo para dar la batalla. Es un error tratar a la población como víctima cuando el enemigo (el coronavirus) está dentro, entonces hay que tratar a la población como "soldado" para dar pelea. Y después vinieron todos los desastres: el "vacunatorio vip", la fiesta de cumpleaños (de la primera dama en plena cuarentena).

-¿Entonces el peronismo local padeció a Alberto Fernández'

-El peronismo local logró un cuarto de los votos de la población (habilitada para votar) y lo hizo "remando en el dulce de leche" y a eso hay que sumarle la fuerte vinculación con el gobierno nacional que por lo menos en mis mediciones no superaba los 25 puntos de aceptación del electorado y que es lo que finalmente el peronismo mendocino logró en la elección.

Los dueños de la mendocinidad

-¿Cree que, como dice Alberto Isuani, el radicalismo y sus aliados se quedaron la identidad del mendocinismo que era históricamente del Partido Demócrata?

-Sí y le dio resultado. Pero además la campaña la hicieron con la base que tenían la elección ganada de antemano. Esta campaña del oficialismo fue muy parecida a esa de 2019 entre las PASO y la generales. En este caso fue muy parecida, con la diferencia que ya se sabía que la tenía ganada. Además con la pandemia cambiaron muchas cosas, por ejemplo haber peleado con el gobierno nacional la medida del cierre de las escuelas, le dio resultado a (Horacio) Rodríguez Larreta y pasó lo mismo aquí. La actitud del gobierno nacional era incomprensible, y en definitiva es el peronismo. 

-¿Y qué rol ha tenido Suarez en todo este contexto?

-Ha transitado un periodo bueno para un gobernador. Es decir, para un general no hay nada mejor que una guerra. Es allí donde te podés realizar. Suarez le erró en sus propuestas principales (derogación de la 7722, promoción de la minería y reforma de la Constitución Provincial). Solo eso para otro gobernador sería considerado un fracaso, pero la pandemia lo salvó. Es una situación donde un gobernador es protagonista porque si no ¿en quién vamos a confiar sino es en quien elegimos para dirigir la provincia?

Preferir no es elegir

-¿Cuándo y cómo decide la ciudadanía su voto en estas circunstancias que usted describe?

-Es cuando llega el momento en que la gente que no "recibe" nada de la política y no espera nada de ella, y mucho menos de una elección intermedia, Ese es el momento. Estoy convencido que la gente elige por preferencia y no porque es lo mejor. Nos han enseñado desde chicos a ejercer preferencia sobre los productos. Es decir, tomamos decisiones de preferencia sobre lo que más nos gusta. La publicidad fomentó esto, por ejemplo elegimos entre Ford y Chevrolet y eso no tendría por qué cambiar cuando elegimos candidatos. Tengo un amigo en Buenos Aires que dice no entender cómo es que yo veo lo que él no ve y viceversa, siendo que somos amigos y tenemos una misma realidad ¿Por qué? Porque al momento de elegir valoramos algunos aspectos y otros los dejamos de lado. En realidad elegimos un atributo y ejercemos la preferencia. Estamos acostumbrados a decidir en base a una selección previa de datos.

-¿Y los contenidos de las campañas no tienen que ver con el resultado de elección?

-Las campañas tienen el problema a resolver que es cómo llegar a la gente. La pregunta es: ¿cuánta gente se interesa por lo que se expone en la campaña? Y ni hablemos de las personas jóvenes que aplican esa decisión intuitiva, heurística y que lo hacen rápidamente. Hasta la decisión de votar ahora está en juego, el caso chileno (de baja participación) es un ejemplo. Parece una nueva elección: si voto o no. Por eso me interesa este tipo de encuentros donde la ciencia y la investigación tienen que reunirse para encontrar elementos que nos permita influir en el comportamiento de la gente dentro de la democracia, para que no pierda terreno.

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