Graciela Cousinet: "Yo no habría prohibido beber en espacios públicos"

La socióloga se mete de lleno con el nuevo Código de Faltas de Mendoza.

Graciela Cousinet: "Yo no habría prohibido beber en espacios públicos"

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

Fue diputada nacional por Libres del Sur. Fue antes decana de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo. Es una académica con mucho terreno recorrido. Combina su mirada sociólogica con su experiencia en política. En esta entrevista con el Post lo demuestra al fijar posición frente al nuevo Código de Faltas que entró en vigencia ayer martes 9.

¿No le faltó debate al Código de Faltas?

Coincido en que faltó análisis discusión. Me enteré pocos días antes que se tratara. Nunca apareció en los medios y me tuve que poner a estudiar. Creo que sí, habría valido la pena una discusión más amplia, aunque estoy de acuerdo con el Código de Faltas que es un Código de Convivencia. Hay gente que dice que no es necesario un código de este tipo de actividades que sin ser delitos, sí son faltas perturban el orden público e interfieren en derechos de otros.

Seguro que está imaginando alguna actividad "transgresora".

Sí. Por ejemplo, las pintadas en la pared de una vivienda o en una pared de espacio público o el vandalismo en las estatuas o monumentos de esos espacios. No es un delito pero sí es una falta. Por eso creo que se necesitaba un debate más amplio. Creo que como sociedad nos debemos una reflexión de porqué nos hemos relajado ante determinadas normas que son necesarias. Creo que tenemos que respetarnos entre nosotros y respetar el espacio público.

¿Ha cambiado su mirada respecto de esto?

Ha ido cambiando a medida que uno se va haciendo más grande...

La noto más conservadora.

Si... porque he ido viajando mucho a países escandinavos, por ejemplo y me ha sorprendido otras formas de sociedad y comportamientos. Hay más cortesía y menos violencia. Tengo la percepción que hemos sido así cuando yo era chica había más respeto. No está mal ser rebelde pero tenemos que tener ciertas pautas de convivencia. Cuando fui decana de la Facultad Ciencias Políticas (de la UNCuyo) me gasté un dinero y la limpié toda y a partir de un acuerdo con los estudiantes fijamos espacios para las expresiones y se ordenó.

¿Por qué hace notar al Código de Faltas como un avance?

Esto es un avance. La acción resarcitoria es educativa, porque reparar el daño ocasionado es educativo, quien repara está aprendiendo.

¿Y en qué no está de acuerdo?

Hay artículos que nunca hubiera puesto como la prohibición de beber en los espacios públicos. Porque va en contra de los sectores más populares y con las buenas costumbres de "apropiarse" del espacio público. Lo digo por tomar una cerveza en la vereda, en la plaza o en el parque. No es el alcohol el problema. Porque si estás en la Arístides tomando una cerveza seguro que eso no es una falta ¿o si lo es?

Pero hay un arista más polémico que es la sanción a la protesta social.

Hay amigos que están en contra del Código de Faltas y dicen que criminaliza la protesta social. Pero hay que decir que hay una ley antiterrorista que está vigente lo que hace que el código sea una minucia.

Es que las restricciones parecen ser una forma de actuar de estos tiempos, de acuerdo a quienes denuncian un estado persecutor

Siendo yo diputada nacional, Luis Petri (diputado nacional mendocino de la UCR) presentó una ley muy parecida a la de Mendoza para endurecer el régimen de excarcelamiento para delitos graves. Yo la voté en contra. Porque con esa ley se va en contra de la socialización y de la reparación. Es como si el Estado reconoce su fracaso y dice que no tiene ninguna capacidad para rehabilitar. Yo lo único que hubiera votado favor sería para los delitos sexuales porque hay sobradas estadísticas en todo el mundo que dicen que los delincuentes sexuales en un alto porcentaje reinciden. Pero como no había forma de votar selectivamente voté en contra de la ley. En cambio el partido justicialista y el kirchnerismo lo votaron a favor, salvo (Axel) Kicillof. Por eso cuando veo que han hablado en contra del Código de Faltas cuando aprobaron la ley antiterrorista y la ley Petri me suena a oportunismo político.

¿Por qué dice eso?

Porque si sos un garantista a ultranza tenés que tener la misma vara siempre. Por eso, no es que esté en acuerdo en su totalidad del Código de Faltas pero hacía falta una renovación. Lo que teníamos era pésimo por eso éste es un avance. Aunque, si hubiera sido legisladora provincial, muchos de los artículos no lo hubiera votado.

¿A la luz de la nueva regla cómo se debería protestar?

Hay normativas municipales que anteceden al Código de Faltas. Hay que tener criterio de acuerdo a los casos. Las protestas tienen contextos y justificaciones y se deben contemplar a la hora de analizar los actos.

A veces veo las protestas como un acto reflejo de la sociedad que cambia ¿Cómo es hoy nuestra sociedad respecto de la que estalló en 2001?

Ha crecido la pobreza estructural. El 2001 fue una crisis, pero los ?90 fue un crecimiento continuo de la pobreza y eso nos ha marcado como sociedad. La Argentina era un país que prácticamente no tenía pobres. Teníamos garantizados muchos derechos como la alimentación y la educación pero los ?90 rompieron con eso. Eso se nota cuando nos damos cuenta que en un tiempo con la formación secundaria se tenía una previsión de mejorar su situación social económica. De pronto un 30 por ciento de la población de la Argentina ve que sus posibilidades de mejorar son casi nulas. Se están haciendo estudios que al mismo nivel educativo según el origen. Y quien viva en una villa o un asentamiento tendrá muchísimas menos posibilidades, tanto que el nivel de desocupación para esas personas son tan altas como las que no tienen título secundario y eso va desalentando a la gente. Creo que si eso fuera distinto la gente elegiría trabajar antes que tener un subsidio.

¿Hay una subcultura que crece con la pobreza?

Eso se va dando y hasta se genera un sentido de pertenencia e identidad con esos espacios. Hay un reforzamiento de la identidad marginal. Somos un país que no le damos oportunidad a un tercio de la población y eso se nota con la inseguridad. Hasta los lenguajes son distintos en una diferencia negativa.