"No mejora la competitividad", aseguran. Desde el sector piden avanzar sobre los aranceles y bajas en los costos de producción.
Productores de frutas miran de reojo la nueva desregulación anunciada
Este martes 11, el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció la implementación de las Resoluciones 21/25 y 22/25, que eliminan una serie de trámites y restricciones para el comercio de frutas.
Según señalaron desde el Gobierno, estas medidas están destinadas a desburocratizar la industria de frutas en Argentina, abarcando desde los cítricos hasta las frutas secas y desecadas.
Federico Sturzenegger.
Entre las desregulaciones más destacadas se encuentran:
Eliminación de autorizaciones de instalaciones: Ya no será necesario solicitar ni revalidar la habilitación de las instalaciones de empaque anualmente, lo que reduce significativamente la carga administrativa.
Cese de permisos de autorización de cosecha: Los productores podrán decidir libremente cuándo cosechar, eliminando la intervención burocrática que antes determinaba el calendario de cosechas.
Libertad en la elección de envases: Se suprime la normativa restrictiva que obligaba a utilizar determinados envases, permitiendo a los productores seleccionar el que mejor se adapte a sus necesidades.
Enfoque exclusivo en vigilancia sanitaria: Senasa se limitará a certificar los productos conforme a las exigencias de las autoridades sanitarias de los países importadores, sin requerir trámites adicionales innecesarios.
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La Resolución 22/25 complementa estas medidas, consolidando la desregulación del sector. "La idea es devolver a los productores la libertad que históricamente se les ha negado, permitiendo que el mercado determine la calidad y el precio de los productos, sin trabas burocráticas que solo encarecen los costos y frenan la competitividad", señaló Sturzenegger.
Qué dicen los productores
Lucio Álvarez, presidente del Comité de Exportadores de Ciruela de Mendoza (CECIM) advirtió que "en el sector de la fruta seca, en particular de la ciruela, no sé si nos abarca esta nueva resolución. La problemática central que enfrentamos es la de los aranceles de exportación".
En ese sentido, señaló que "tenemos aranceles del 10% para ingresar a la Comunidad Europea, del 17% a Estados Unidos y más del 20% en México. En el caso de China, ni siquiera tenemos aprobados los requisitos fitosanitarios. Entonces, por más que se eliminen trabas internas, si no se resuelven estos acuerdos comerciales, la competitividad sigue siendo un desafío enorme."
Lucio Álvarez, productor y referente del sector de la ciruela.
"Para nosotros, el problema no era tanto la regulación de envases o los permisos de cosecha. La fruta se cosecha según el criterio del productor y el envasado ya lo decide cada industria según su mercado. Tal vez para la fruta fresca estas medidas sí sean más relevantes, pero para la ciruela seca no noto un beneficio claro de inmediato."
"Sería clave que el gobierno incluya al sector frutero en cualquier tratado de libre comercio que se negocie. Si se logran acuerdos que reduzcan los aranceles, podríamos empezar a ver un impacto real en nuestra competitividad".
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Diego Aguilar, titular de la Cámara de Cerezas de Mendoza, analizó que "lo primero que nos pareció fue sorpresivo, no esperábamos una medida de este tipo en este momento, justo cuando estamos por empezar la temporada".
"Hay que estudiarla bien. Todo lo que sea desregular para la exportación está bien y suma para la industria, pero hay que ser cuidadosos", explicó el productor.
"No hay que perder de vista que el SENASA es el comisario de la calidad fitosanitaria del país. Eso es fundamental, pero no tiene que pasarse de rosca. No hay que poner reglamentaciones que no sean lógicas, pero tampoco eliminar controles esenciales que nos ayudan a llegar a mercados exigentes", subrayó.
Además, agregó que "otro punto clave es el costo de las inspecciones y certificaciones. Cada año teníamos que inscribir los predios y empaques, pagar tasas y hacer nuevos análisis, incluso cuando no había cambios en la producción. En algunas zonas de la Patagonia, SENASA enviaba inspectores desde cientos de kilómetros para poner un simple precinto. Esto generaba costos y burocracia innecesarios."
Diego Aguilar.
Aguilar entiende que "mejora la competitividad en tanto y en cuanto se mejoren los costos, pero también hay que garantizar que no se abran las puertas a riesgos sanitarios. Hay que ver cómo se implementa la medida y cómo impacta en la competitividad real de los productores."
Finalmente, Luis Escartín, productor y exportador de duraznos a EEUU, Brasil y Europa, aseguró que "el tema de la desregulación de los envases no cambia nada. Generalmente, uno pacta con el importador el tipo de envase que se usa, es una condición de mercado y no una restricción. Puede llegar a facilitar las cosas en algunos casos puntuales, pero en general, no veo un impacto significativo."
"En cuanto a los permisos de cosecha, esto aplicaba más que nada para la fruta de pepita, como manzanas y peras, porque Brasil exigía fechas específicas para la exportación. Hoy por hoy, casi no se exporta nada de pera a Brasil, así que tampoco creo que esta medida genere un cambio relevante en nuestra actividad", destacó el productor.
Luis Escartín, productor y exportador de frutas.
"El problema central sigue siendo el costo país. Argentina es cara para producir. Un tractor cuesta un 40% más en dólares que en Chile, lo mismo con los equipos de riego, los insumos, fungicidas, fertilizantes. Si el comprador brasileño paga 10 dólares por un kilo de fruta, a Chile le cierra, pero a nosotros no, porque nuestros costos son altísimos", subrayó Escartín.
En tanto que aseguró que "los costos de logística también son un problema grave. Es más caro enviar un contenedor desde Mendoza a Buenos Aires que de Buenos Aires a Europa. La falta de ferrocarriles y el monopolio del transporte terrestre nos afecta enormemente."
Finalmente, Escartín puntualizó que "lo que realmente necesitamos es un régimen especial de inversiones como el que se otorga a la minería. Para ese sector se buscan inversores y se generan incentivos, mientras que para el sector productivo sigue habiendo dificultades. Si queremos ser más competitivos, es ahí donde hay que apuntar."
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