Bitcoin tuvo los tres peores meses de su historia en 2022

Sufrió las mayores pérdidas registradas, a la que se suma otra similar en 2021, hace 19 meses.

Bitcoin tuvo los tres peores meses de su historia en 2022

Si los que ingresaron por primera vez al mercado de Bitcoin o de las criptomonedas en el último año y medio están espantados y arrepentidos de haber explorado en este nuevo mundo, deben saber que llegaron justo en un momento único y casi sin antecedentes.

Los que entraron en 2021, fueron testigos del año en que bitcoin y muchas monedas digitales alcanzaron por lejos sus precios históricos más altos jamás cotizados. Los que arribaron en 2022, entraron cuando comenzó el ciclo bajista, uno de los más destructivos desde la creación de Bitcoin en 2009.

Una medición de las pérdidas detectadas durante 2021 y 2022 da una muestra implacable de que las criptomonedas atraviesan un año profundamente crítico que quedará en la historia y en el que se están jugando su existencia a futuro.

Esta medición detectó que "el mes de noviembre nos ha dejado la cuarta mayor capitulación jamás registrada, con unas pérdidas realizadas de nada menos que U$S 10.160 millones", sentencia el último informe semanal de Glassnode, la plataforma de métricas blockchain, financieras, gráficas, datos y análisis de Bitcoin.

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El término "pérdida realizada" se refiere a quienes vendieron bitcoin o cualquier otro activo bursátil cotizable a un precio más bajo respecto del valor al que lo compraron. La precisión del término, obedece a que, mientras el comprador mantiene el activo en su poder y no lo vende, estará en pérdida, pero será una "pérdida no realizada". Del mismo modo se aplica para las ganancias.

Este gráfico de Glassnode muestra las últimas capitulaciones que son las más grandes de todas.

En cuanto a la "capitulación", sinónimo de rendición, se utiliza para describir cuando el inversor sale del activo y vende en pérdida por pánico, cambio de estrategia o porque no tiene expectativa de recuperar el total de lo invertido.

Retomando, el gráfico de Glassnode muestra un dato muchísimo más perturbador, que no refleja sólo el impacto en este mes de noviembre, sino del efecto tsunami que arrasó al mercado de criptomonedas en 2022.

En el último año y medio, se registraron las cuatro mayores capitulaciones de la historia de Bitcoin, de las cuales, tres de ellas ocurrieron en los últimos siete meses de 2022. ¿Cuáles fueron?

En mayo de 2021, ocurrió la segunda mayor capitulación de todas: las pérdidas fueron de U$S14.630 millones. Aquel mes, BTC se derrumbó en caída libre, desde los U$S 64.000 por unidad que había alcanzado en abril, hasta los U$S 30.000 por unidad en el mes siguiente.

Aquel desplome, llegó después de que el empresario multimillonario Elon Musk, anunciara que su fábrica de automóviles eléctricos Tesla no aceptaría más bitcoins, por el altísimo consumo de energía que generaba la minería de BTC, que convertía a la cripto en un producto supuestamente antiecológico y contaminante.

En realidad, además de la decisión de Musk, el precio también se derrumbó porque había experimentado un descomunal aumento en muy poco tiempo y porque China, donde funcionaba la mitad de la minería bitcoinera del mundo, inició ese mes un plan para prohibir el minado, uso y comercialización de bitcoin, objetivo que logró con éxito en un par de meses.

En mayo de 2022, exactamente un año después, se registró la tercera capitulación más grande de la historia: las pérdidas fueron de U$S 13.680 millones. La causa fue un inesperado critpocrash. El precio de BTC descendería de U$S 39.800 por unidad a U$S 26.700.

Dos criptomonedas estrellas, que eran parte del top ten de las más capitalizadas y comercializadas, se vinieron a pique en 72 horas llegando a valer literalmente 0, perdiendo el 99,9% de su valor. La caída de LUNA (hoy LUNC) y UST (TERRA) hoy Terra Classic, fueron la causa y sus efectos todavía están retumbando.

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En junio de 2022, un mes después, se registró la capitulación más grande de toda la historia de Bitcoin: las pérdidas realizadas fueron de U$S 19.820 millones. Fue una réplica sísmica del terremoto de LUNA y UST.

La causa, la motivó la quiebra de Celsius, la plataforma financiera de criptomonedas más grande de los Estados Unidos y una de la más importantes del mundo, también de 3AC (Three Arrows Capital), un fondo de inversiones de Singapur, y las complicaciones temporales que superó en ese momento Alameda Research, otro fondo de inversión que salvó la caída porque fue rescatado por el exchange FTX. ¿Les suena?

Celsius, 3AC y otras plataformas financieras menores congelaron los retiros en esa oportunidad, aplicando sendos corralitos que generaron el pánico absoluto en el criptomercado. El impacto se sintió en Bitcoin, que cayó en junio desde los U$S 31.700 por unidad hasta los U$S 17.700.

La de noviembre de 2022, fue, como dijimos al principio, la cuarta mayor capitulación de la historia, disparada por la quiebra en menos de una semana de la casa de cambios de criptomonedas (exchange) FTX, de Alameda Research, que ya había estado comprometida en junio y de las 180 filiales de la firma que lideraba el joven maravilla, San Bankman Fried, incluida su filial en Estados Unidos.

El bombazo de FTX arrastró nuevamente a otras plataformas como BlockFi, que también pidió el proceso de quiebra en noviembre. En Argentina, Quantia, un exchange de intercambio que custodia criptomonedas a cambio de pagar intereses, decidió suspender parcialmente sus operaciones al haber quedado atrapado con fondos propios en FTX.

La debacle de FTX y su criptomoneda FTT, hundió a Bitcoin desde los U$S 21.200 en los que estaba cotizando el 5 de noviembre pasado hasta los U$S 15.478 en apenas unos días. Si bien, en términos de porcentaje la caída de BTC no fue tan grande, si perforó un piso, el de los 16k que se creía en ese momento haber evitado, abriendo un escenario que no estaba en los cálculos de nadie, como tampoco lo estaba la muerte súbita de FTX.

Hoy, BTC cotiza en los 17k, habiendo subido un escalón en los últimos días, que según los analistas es una señal positiva pero no presagia nada. Los inversores estarían felices de que el precio de bitcoin logre construir un piso en esos valores y huir de la pesadilla de una caída mayor.