El Gobierno logró una fuerte aceptación de bonos y fortalece reservas

Argentina volvió a colocar deuda en dólares para inversores extranjeros tras siete años y logró captar USD 1.000 millones.

El Gobierno logró una fuerte aceptación de bonos y fortalece reservas

Editó: Juan Manuel Lucero

Por primera vez en siete años, el Gobierno nacional logró colocar un bono destinado exclusivamente a inversores extranjeros. El Ministerio de Economía adjudicó este miércoles USD 1.000 millones mediante el nuevo Bonte 2030, un instrumento en pesos pero suscribible en dólares. 

La emisión recibió una demanda por USD 1.694 millones por parte de 146 inversores internacionales, por lo que fue necesario prorratear las asignaciones.

La operación marca un paso significativo en el intento del Ejecutivo por recomponer su vínculo con los mercados internacionales. Aunque el título tiene legislación argentina y vencimiento en 2030, su aceptación muestra señales de interés por parte de los fondos del exterior, aun en un contexto de alta incertidumbre. La tasa de interés pactada fue del 29,5% anual, considerablemente por encima de la expectativa previa del mercado, que oscilaba entre el 22% y el 25%.

Desde el Palacio de Hacienda señalaron que esta colocación "permite refinanciar deuda en moneda local con fondos del exterior, aumentar las reservas del Banco Central sin generar deuda neta nueva, y extender los plazos promedio de los pasivos en pesos".

El presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo.

Características del Bonte 2030

Conocido en la City como un bono "peso-linked", el Bonte 2030 se compra en dólares pero se cobra en pesos al tipo de cambio oficial. Una de sus particularidades más comentadas es la cláusula "put", que le permite a los inversores salir anticipadamente en mayo de 2027, justo antes del próximo calendario electoral. Este resguardo político busca ofrecer mayor previsibilidad ante un eventual cambio de administración.

Además, los dólares obtenidos en esta licitación serán computados como parte de las metas de reservas internacionales pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que revisará las cuentas argentinas el próximo 13 de junio.

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Reacciones del mercado

Pablo Lazzari, CEO de Insider Finanzas, realizó declaraciones a medios especializados porteños y evaluó la licitación como "muy positiva", subrayando que superó el piso de USD 1.000 millones propuesto inicialmente. "Esto reafirma el interés de los inversores extranjeros en títulos argentinos", afirmó.

Sebastián Menescaldi, economista de Eco Go, advirtió que aunque el regreso a los mercados es auspicioso, la tasa obtenida refleja el alto riesgo país y las dudas sobre la sostenibilidad del proceso de desinflación. "El mercado está pidiendo una prima importante por prestarle a Argentina en pesos a tasa fija", indicó.

Desde la consultora Delphos Investment destacaron que el instrumento representa "el primer acceso formal de Argentina al mercado internacional desde 2018" y valoraron la estrategia de financiar deuda local con fondos externos, sin afectar la deuda bruta ni neta.

Por su parte, Portfolio Personal Inversiones (PPI) advirtió que esta operación implicará una expansión de la base monetaria cercana a $1,14 billones, dado que el Tesoro deberá pagar vencimientos en pesos con recursos de su cuenta corriente en el BCRA.

El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, celebró el resultado de la licitación y destacó que "el BONTE 2030 amplía el universo de inversores interesados en nuestros bonos en pesos".

Con esta emisión, el Gobierno de Javier Milei avanza en su objetivo de consolidar el financiamiento en moneda local y reinsertar a la Argentina en los circuitos internacionales de crédito, aunque el costo de esa reapertura aún resulta elevado.

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