Mendoza pasó la prueba: qué debe hacer para ser sede del Mundial 2030

El Malvinas Argentinas vivió su última jornada en el Mundial Sub-20 y cerró así con 10 días inolvidables que invitan a soñar con ser sede de la Copa del Mundo 2030.

Mendoza pasó la prueba: qué debe hacer para ser sede del Mundial 2030

Por:Lucas Burgoa
Editor de Deportes

Este martes, con la disputa de dos partidos correspondientes a los octavos de final, la provincia de Mendoza se despidió de la Copa del Mundo Sub-20, en la que el estadio Malvinas Argentinas se metió en la historia del fútbol al convertirse en el primer estadio sudamericano en albergar tres mundiales diferentes: Argentina 1978 y los juveniles de 2001 y 2023.

Y lo hizo con buenas sensaciones. Primero, con la satisfacción del deber cumplido, estando a la altura de las circunstancias desde el primer al último día, pese a algunas críticas tanto locales como extranjeras. Como si fuera fácil organizar un Mundial en tan solo un mes, debido a las urgencias del caso luego de que la FIFA le quitara la organización a Indonesia.

Y segundo, con la esperanza de ser tenida en cuenta una vez más para la Copa del Mundo de 2030, si es que finalmente la FIFA le otorga esa posibilidad a Argentina, que lo organizaría junto a Uruguay, Paraguay y Chile, cuyo proceso de postulación comenzará el próximo mes de junio y cuya decisión final se conocerá a fines del año que viene.

Los números del Mundial en Mendoza

El punto más alto de la Copa del Mundo Sub-20 en nuestra provincia se vivió el primer día. El enfrentamiento entre Brasil e Italia, dos potencias planetarias y que a nivel mayores acumulan 9 títulos mundiales entre ambos, convocó a 35.531 personas, siendo al día de hoy el duelo que más público convocó sin contar las presentaciones de Argentina en Santiago del Estero, con algo más de 37.000 personas en los dos partidos que jugó allí frente a Uzbekistán y Guatemala.

A lo largo de los 14 partidos jugados en el estadio Malvinas Argentinas, 12 de fase de grupos y dos de octavos de final, asistieron un total de 78.328 personas, la gran mayoría locales, pero con una nutrida asistencia de uruguayos en la victoria de la Celeste sobre Túnez y una sorprendente presencia de uzbekos en el último día, en el duelo de octavos ante Israel.

Italia-Brasil convocó a más de 35.000 personas.

Pensando en lo netamente futbolístico, toda esa gente disfrutó de grandes espectáculos, ya que hubo un total de 41 goles, haciendo un promedio de 2,92 goles por partido, siendo la goleada más grande la de Brasil por 6 a 0 sobre República Dominicana.

Los requisitos para ser sede en 2030

La semana pasada el secretario ejecutivo de la Corporación Juntos 2030, Michael Boys, se reunió con el subsecretario de Deportes de la provincia, Federico Chiapetta, y confirmaron que Mendoza formará parte del proceso de postulación de Argentina para la Copa del Mundo de 2030.

"El hito de albergar una Copa Mundial Sub-20 en tan poco tiempo es una de las maneras que tiene Argentina de demostrar a FIFA su capacidad organizativa", destacó Boys, y es uno de los puntos a favor con los que cuenta Mendoza.

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Para ser sede, la provincia deberá cumplir con una serie de requisitos que van más allá de las condiciones del estadio Malvinas Argentinas, relacionadas con los servicios que ofrece, la capacidad hotelera, los centros de entrenamiento, y la conectividad del aeropuerto.

Con respecto al estadio provincial, Chiapetta reconoció que deberá hacerse una inversión muy importante, cuyas cifras aún no han trascendido, y una de las obras más importantes que deberán encararse tienen que ver con la capacidad.

Es que uno de los requisitos excluyentes es que el estadio tenga capacidad para 40.000 personas sentadas, teniendo en cuenta como referencia las exigencias para el próximo Mundial, a jugarse en 2026 en EE.UU., Canadá y México, y actualmente ese es el aforo del Malvinas, pero porque las cabeceras están diseñadas para que el público esté parado.

El Malvinas aspira a ser sede del Mundial 2030.

De esta manera, instalar butacas en las populares Sur y Norte reduciría significativamente la capacidad. Actualmente, en cada cabecera caben unas 10.000 personas, aforo que, con butacas, se vería reducido a unas 6.000 y así Mendoza se vería obligada a ampliar las tribunas del estadio para poder cumplir con ese requisito.

En principio, la primera alternativa que surge es la de instalar tribunas desmontables, algo que ya se hizo en Brasil 2014 y hasta en Qatar 2022, donde incluso uno de los estadios, el 974, era totalmente desmontable.

"Se permiten estructuras livianas, desmontables. Hay bastantes opciones, no invertir en hormigón para siempre", explicó Chiapetta, y agregó que "igual es mucha plata y esas alternativas son las que tenemos que ir analizando".

Por otra parte, también se deberá encarar una remodelación integral que incluya el techo y los accesos, por ejemplo, ya que "toda esta infraestructura es del 78, nunca más se hizo nada de fondo, han sido todos arreglos por afuera o decorados", sentenció Chiapetta.

Así continúa la postulación

Actualmente Mendoza está en la primera etapa, en la que presentó su carta de intención preliminar a la Corporación Juntos 2030. Del 15 de junio al 31 de julio próximos, con los requerimientos actualizados por la FIFA, los gobiernos locales podrán presentar oficialmente sus precandidaturas a ser anfitrionas del Mundial.

La tercera etapa será la de Presentación Inicial a la FIFA, de julio a octubre de 2023, donde la Corporación analizará los antecedentes presentados y definirá qué ciudades cumplen preliminarmente con los requerimientos de la FIFA, que podría iniciar las primeras visitas evaluatorias.

Las populares deberán contar con butacas, lo cual reducirá su capacidad.

La última etapa será la Presentación Final a la FIFA, de octubre de este año a mayo del año que viene, donde la Corporación presentará la propuesta final al ente rector del fútbol mundial, con una preselección de ciudades sin que esto determine su selección final en caso de que la postulación sea exitosa.

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A partir de allí, todo queda en manos de la FIFA, que en caso de otorgarle la organización a Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile, conformará una nueva entidad para la preparación, organización y ejecución de la Copa del Mundo, y será la encargada de elegir las sedes finales.

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