Tras el empate en la ida, el Rossonero goleó a su clásico rival en condición de visitante y jugará la final de la Copa Italia.
El Milan goleó al Inter de Lautaro y truncó el sueño del triplete
El Clásico della Madonnina, que definió al primer finalista de la Copa Italia, fue para el lado rojinegro de la Ciudad de la Moda. El duelo de vuelta se jugó este miércoles tras el 1 a 1 en la ida y mantenía al Inter expectante por la posibilidad de alcanzar el triplete este año.
El resultado dejó sin final al Inter que soñaba con abrochar los tres títulos que disputa este año. Actualmente se encuentra en semifinales de Champions League, es el puntero de la Serie A y jugaba las semis de Copa Italia, donde su clásico rival arruinó lo que hubiera sido una temporada perfecta.
El Inter, equipo que fue local, le dedicó un sentido homenaje al Papa Francisco, con imágenes del Sumo Pontífice en la pantalla gigante del Giuseppe Meazza.
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— Lega Serie A (@SerieA) April 23, 2025
El partido inició como si fuera un encuentro de dos boxeadores que en los primeros rounds se estudian antes de comenzar a arriesgar. Recién a los 10 minutos de la etapa inicial se generó la primera ocasión. Llegó en los pies de Matteo Darmian, quien se proyectó por la banda derecha aprovechando un descuido de Theo Hernández y buscó sorprender con un remate cruzado. La pelota se fue apenas afuera y se salvó el Milan.
Minutos después, un disparo que impactó en el travesaño se interpuso en el grito de Federico Dimarco que quería darle la ventaja al local. La fortuna no estuvo del lado del Neroazzurro este miércoles.
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Tras los avisos del Inter, el Milan logró abrir el marcador con una combinación entre Youssouf Fofana y Álex Jiménez que terminó en un preciso centro a la cabeza de Luka Jovi. El serbio no perdonó y con un frentazo festejó el 1 a 0.
El golpe le dejó la mandíbula floja al Inter, que a pesar del algún intento esporádico del Toro, en el inicio del complemento volvió a sufrir la efectividad de la ofensiva propuesta por Sérgio Conceiçao.
Luka Jovi capitalizó las desconcentraciones locales en un tiro de esquina y sentenció el 2 a 0. El boleto para la gran final empezaba a teñirse de rojo y negro.
Antes del último cuarto de hora Hakan Calhanoglu logró abastecer a Stefan de Vrij con un envío al centro del área adversa, pero la notable respuesta de Mike Maignan evitó el descuento.
Sobre el final, el Inter fue a buscarlo y quedó descompensado. Ante esto, el Milan no perdonó y sentenció el partido con una combinación que concluyó en el grito de Tijani Reijnders.
El Rossonero irá por la gloria el próximo 14 de mayo frente al Empoli o Bologna, semifinal que se jugará este jueves y que en la ida tuvo al Bologna como ganador por 3 a 0 en condición de visitante.
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