El magnate ruso RomanAbramovich, dueño del ChelseaFC de la PremierLeague inglesa desde hace casi 20 años, sacudió al mundo del fútbol este sábado al decidir dar un paso al costado, a la vez que anunció que deja el mando del club en manos de la Fundación del equipo inglés, una drástica decisión desatada los últimos días tras el conflicto bélico con la invasión de Rusia a Ucrania.
El empresario ruso de 55 años compró el Chelsea en 2003. "Durante cerca de mis 20 años como dueño del Chelsea, siempre he custodiado al equipo para ser lo exitoso que es hoy, para construir el futuro, con un rol positivo además para nuestra comunidad", dijo Abramovich en un comunicado emitido este sábado en el que dio a conocer públicamente su decisión.
"Siempre he tomado las decisiones por el mejor interés para el club. Sigo comprometido con esos valores. Por eso hoy estoy entregando en fideicomiso a la Fundación benéfica del Chelsea la administración y el cuidado del ChelseaFC", añadió.
Abramovich estaba señalado incluso por el gobierno británico como uno de los posibles castigados con las sanciones previstas para Rusia. De momento, el conocido magnate ruso se separa del club, sin dar más datos que esta breve nota publicada en la web del equipo.
"Creo que actualmente están en la mejor posición para velar por los intereses del club, los jugadores, el cuerpo técnico y la afición", concluyó en su comunicado, mientras el cuadro de ThomasTuchel vive la previa a su final de la Copa de la Liga el domingo contra el Liverpool.
Los fanáticos mendocinos del Xeneize se reunieron en la tradicional esquina de San Martín y Peatonal para desatar toda su alegría luego de un nuevo título.
Marcos Rojo abrió la cuenta justo antes del descanso para poner al Xeneize en ventaja sobre el Matador y, en el segundo tiempo, Frank Fabra sorprendió con un zapatazo impresionante y Luis Vázquez lo liquidó de cabeza.