El DT del Millo se expresó en conferencia de prensa tras la clasificación de su equipo a los cuartos de final del Torneo Apertura.
La ocurrencia e ironía de Gallardo luego del triunfo de River
Marcelo Gallardo destacó el presente de River, que este lunes consiguió la clasificación a los cuartos de final del Torneo Apertura 2025 tras golear 3-0 a Barracas Central en el estadio Monumental. Cuando le preguntaron por los motivos de la mejora del equipo en las últimas semanas, el DT dio una curiosa respuesta.
El Millonario tuvo una gran actuación ante el Guapo y fue amplio dominador del encuentro. De esta manera, extendió el gran momento que empezó hace algunas semanas con el triunfo 3-0 ante Gimnasia La Plata, el punto de inflexión del semestre.
"Fue todo magia. Saqué una varita e hice magia", dijo irónicamente con una sonrisa, cuando le consultaron sobre el buen desempeño del Millonario, que lleva cuatro victorias consecutivas, incluida la del Superclásico ante Boca.
Luego, el Muñeco habló con absoluta seriedad: "Es trabajo, tiempo y convicción. Acá, nada de abatidos. La vida es más dura que un partido de fútbol, que no ganar dos partidos seguidos, que si la pelota pega en el palo y se va a fuera. Yo nunca estuve abatido".
Unos minutos antes, había reflexionado: "Hay que acompañar cuando las cosas parece que no funcionan. Sin confundirnos ni perder la identificación y las convicciones. No hay que dramatizar. Soy autocrítico, pero tengo seguridad: yo observaba que había que destrabar algunas cosas y después el equipo se iba a soltar, como ahora. Estoy contento y feliz por ver al equipo cómo juega. Es muy difícil en el fútbol argentino generar una superioridad. Hoy lo pudimos pasar con muchísima contundencia, eso habla bien de los jugadores, que siguen con un enfoque de crecimiento permanente".
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Sin embargo, cuando le le consultaron si ya tenía "un once titular de memoria", Gallardo se mostró algo molesto. "No me gusta", respondió con un gesto de incomodidad.
Y agregó: "Puede entrar un jugador y salir otro, tenemos un plantel largo. Lo importante es que no resienta la estructura o la idea y que se sostenga sobre lo que pretendemos: jugar de la manera que lo estamos haciendo. Hablan del equipo de memoria como si tuviera 11 jugadores, pero yo tengo que gestionar 30 cabezas. Nunca voy a decir que tengo el equipo de memoria, eso no va a salir de mi boca".
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