Visitando Bodegas: Hacienda del Plata, con impronta de trabajo familiar

En realidad esta nota debería titularse "Crónica de una visita anunciada" porque yo conocí este lugar en el marco de Bodegas Abiertas, en un cálido sábado de junio donde pude conocer brevemente sus paredes rústicas y el aún más cálido corazón de sus dueños. Totalmente prendada de su encanto, miré a Inés González, al frente del sector de turismo, y le dije, citando a Schwarzenegger en Terminator allá por el ´84: "I´ll be back".

Así fue que concretamos una visita exclusiva para nosotros hace unos días. No saben que placer fue ver que teníamos una mesa hermosamente preparada para recibirnos al abrigo del solcito de la siesta mendocina.

Irónicamente este establecimiento en sus orígenes fue una empacadora de cerezas, siendo la primera actividad de la familia, cuyo galpón hoy alberga barricas y tanques para sus vinos.

Creo que en esta nota me voy a tener que limitar las palabras y escribir un poco menos, y por otro lado jactarme de hacer hablar a toda la familia González.

A Pablo le costaba largarse frente a la cámara pero cuando lo enganchamos "in fraganti" creyendo que no estábamos grabando nos contó esta imperdible anécdota de su viaje a Nueva Zelanda ¡¡de mochilero, señores!!

Aprendan amigos, tiene más de 60 años y se carga una mente más abierta que los portones del parque San Martín, es divertido, atento y quiere seguir aprendiendo.

Son una familia que se sabe propietarios de una bodega boutique pero aspiran a crecer día a día y a paso firme.

Lo que probamos, sin ningún tipo de límite, fueron los tintos Zagal y Mayoral, descriptos por uno de los González.

Este año decidieron compartir ese hermoso lugar que han creado y abrirse al turismo que quiera conocerlos, Inés nos cuenta como se realiza esta actividad.

Ya el sol se estaba yendo y nosotros queríamos seguir escuchando anécdotas y compartiendo esa calidez que los González te hacen sentir de una forma única.

Guardamos equipo y con un par de botellas de regalo nos fuimos pensando en la cantidad de adjetivos que esa tarde merecía, que esa familia se merecía: acomedidos, cariñosos y amigables, pero por sobre todo apasionados por lo que hacen, pasión que queda plasmada en todo el lugar, desde la entrada hasta la última gota de sus vinos.

Para conocer más sobre otras bodegas entrá a:

Blog: Saludá que nos vamos
Twitter: @AndreaMzaG
Instagram: andreamzag
Fotos: Gustavo Valles
Web de la bodega: www.haciendadelplata.com
Facebook / Instagram: @hdelplata