Peligra la ley del aborto en el Senado

Podría haber tres despachos, y hasta cuatro. Se habla del regreso de la norma con cambios a Diputados. A menos de un mes, crece el debate.

Peligra la ley del aborto en el Senado

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

El 8 de agosto es el día "D". Ese miércoles, para el que restan tres semanas, los argentinos asistiremos a otra sesión maratónica, histórica, tensa, y con multitudes de pañuelos verdes y celestes, divididas en la calle por una grieta feroz: sí o no al aborto libre y gratuito. El problema, si es que se lo puede catalogar de tal, es que la discusión en el Senado de la Nación no es binaria. Y puede haber un tercer despacho, una tercera posición que modifique el proyecto aprobado por Diputados, y que convierta aquella iniciativa en una ley distinta que restringa las condiciones en las que un aborto se podría realizar. No sería ya tan "libre", como sancionaron los diputados, y daría mayor libertad de resistencia a profesionales e instituciones que se oponen a realizar abortos, y que en el proyecto que se va a tratar son severamente castigados.

Hoy, a tres semanas, serían mayoría los senadores que votarían en contra del proyecto sancionado por los diputados el 14 del mes pasado. Aquella votación fue unos minutos antes de las diez de la mañana, en medio de una inédita tensión pública y luego de debatir casi un día entero. Esas tiranteces fueron creciendo al límite de la agresión entre grupos antagónicos en varias provincias, Mendoza una de ellas.

Este, es el proyecto que tienen a consideración en el Senado:

Los senadores tienen tres caminos. En el primero de ellos, el proyecto se puede votar tal cual llegó de Diputados y será ley de inmediato. Algo que hoy es poco probable, ya que sus impulsores perderían en una votación franca. Según el diario La Nación, habría 27 senadores que apoyan la Interrupción Voluntaria del Embarazo, entre ellos las dos mendocinas Pamela Verasay (Cambiemos), y Anabel Fernández Sagasti (Frente Para la Victoria-PJ); otros 34 senadores votarían en contra, y habría 10 indecisos. La cuenta está hecha sobre 71 senadores, porque se cree que el santafesino Carlos Alberto Reutemann no asistiría, por razones de salud. El ex corredor de Fórmula 1, convertido en político hace muchos años, sufre de cáncer. No obstante, fuentes de la Cámara Alta confirmaron a este diario que "Lole" estará en la banca, y que votará en contra. También se especula con la ausencia del senador riojano Carlos Menem. "Estamos haciendo todo lo posible para que vaya y vote a favor" confió una de las legisladoras que apoya la iniciativa". Pensar que hace exactamente diez años, Zulemita Menem llevó a su padre a votar al recinto en contra de la Resolución 125 de las retenciones móviles al campo, en aquella histórica jornada del "No positivo" de Julio Cobos, que dividió al país en dos fracciones irreconciliables.

El trabajo en comisiones en el Senado ya empezó.

La segunda opción, es que el proyecto se rechace sin más, con lo cual la ley se caerá y Diputados no podría insistir sino hasta el año que viene. Esta opción es políticamente nula y enterraría la ley del aborto libre y gratuito. La Cámara de Diputados no va a insistir en un año electoral. De hecho, los senadores con aspiraciones en sus provincias ya sufren problemas por su posicionamiento. El rechazo al proyecto en el interior es más fuerte que en la Capital Federal y la CABA. Una encuesta reciente de IPSOS dice que en el Área Metropolitana Buenos Aires (Ciudad más 40 municipios del conurbano), el 56 % de los consultados en el sondeo están a favor, mientras que un 34 % está en contra. El mismo estudio revierte las cifras en el interior del país, donde el rechazo a la ley del aborto trepa al 56 %, y el apoyo reúne el 34 % de la población.

Hay una vía más para los senadores. Apareció en escena una "tercera posición", una "solución a la cordobesa" propuesta por los senadores de la provincia mediterránea Eduardo Martínez y Laura Rodríguez Machado (Cambiemos) y el peronista Carlos Caserio. Los cordobeses apuntan a varios aspectos de la media sanción del proyecto, sobre los que hay mayor controversia: la objeción de conciencia institucional (permitiría a las instituciones no realizar abortos por razones religiosas, por ejemplo), eliminaría responsabilidad a cualquier centro hospitalario, de salud, clínicas y sanatorios que deriven un aborto a otro centro, cosa que el proyecto actual penaliza, quitaría la inhibición a los profesionales que se nieguen a practicar un aborto, e incluso incluirían una reducción del plazo para realizar el aborto, de la semana 14, a la 12, a pedido de la senadora neuquina Lucía Crexell, del Movimiento Popular Neuquino. El proyecto de los cordobeses no está terminado, se conocería sobre la fecha de la votación en el recinto y antes de que se voten los despachos de comisiones, pero no avanzaría en modificaciones de fondo. "Sería de todos modos, una despenalización aunque con límites..." explicó uno de los senadores, en reserva.

Fernández Sagasti y Verasay están a favor del proyecto.

Algunos senadores que están en contra de este proyecto, creen que varios de los que lo apoyan votarían la opción Córdoba antes de quedarse con las manos vacías. "En ese caso la ley vuelve a Diputados, donde es improbable que vuelva a salir. La cámara iniciadora puede insistir con la ley original, con la misma mayoría que las modificaciones que haya hecho el Senado, o aceptar los cambios. Ambas opciones son políticamente difíciles... conseguir el texto de Diputados fue producto de mucha negociación, que en el contexto actual de presiones, no se van a repetir... si el Senado cambia la ley, se va a caer" opinó otro senador, que apoya la ley tal cual llegó de Diputados.

Hay una cuarta opción que aún no ha visto la luz. Y que no se sabe aún si se convertirá en proyecto. Se trata de transformar en ley el protocolo de aborto no punible que ya rige en la Argentina, en el Código Penal, y que se aplica en casos especiales, como mujeres víctimas de violación e interrupciones terapéuticas. Es, la Interrupción Legal del Embarazo cuyos alcances la Corte Suprema de Justicia de la Nación amplió en 2012. Esta variante, que podría alumbrar un proyecto, es lo máximo que estarían dispuestos a votar los senadores que se oponen a esta ley.

En la Cámara alta aún queda un trámite que no es menor. Se trata de emitir despachos en el plenario de comisiones que trata, en estos días, el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Puede que haya tres despachos, y hasta cuatro. En la Cámara, se votará en primer orden el que obtenga mayor cantidad de adhesiones, y así sucesivamente. Aunque es un hecho que con más de dos despachos, la ley original tal como viene de Diputados, se va caer.

Cobos, en contra.

Sobre el voto de los mendocinos, no hay sorpresas. Pamela Verasay podría ser la única senadora radical que vote a favor del proyecto, y se sabe que está trabajando en "tándem" con la cristinista Anabel Fernández Sagasti. Extrañas alianzas que brinda un debate horizontal como el del aborto. Y Julio Cobos, votará en contra.

Mientras tanto, todos sacan cuentas y manejan opciones, en medio de la preocupación por la seguridad. Senadores de la oposición le pedirán a la vicepresidenta Gabriela Michetti que se refuerce y garantice la seguridad alrededor del Congreso de la Nación. Se espera mucha más gente que en la vigilia de Diputados, más radicalizada, y -por lo tanto- de mayor riesgo. Como ocurre cada vez que se debate algo importante en la Argentina. Una curiosidad más que le regalamos al mundo.

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