Por el dólar alto, caen las ventas de casas en Mendoza

El sector inmobiliario de la provincia es uno de los más afectados por el precio del billete verde. Aseguran que si no flexibilizan los créditos, la situación no va a a mejorar.

Por el dólar alto, caen las ventas de casas en Mendoza

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

En pocos meses el dólar se disparó y uno de los sectores que más afectado quedó fue el inmobiliario. Si bien los alquileres parecen haber mantenido sus precios, las transacciones de compra-venta no siguieron el mismo rumbo y se nota un importante parate.

"Los alquileres se han mantenido pero han perdido poder adquisitivo en base al valor de la propiedades. si lo ideal es  que el alquiler sea del 1% del valor total, ahora no llegan al 0,3%", explicó al Post Lucas Grosso, CEO de Gold Group, una de las inmobiliarias con mayor número de transacciones mensuales en la provincia.

Para Grosso, que el precio del dólar no influya en el valor de los alquileres se explica por una razón simple: los sueldos se cobran en pesos y nunca aumentan a la par de la divisa extranjera como sí lo hacen los bienes.

A lo sumo, los dueños mantienen el precio del alquiler

Por esta razón a pesar de que los dueños pierden en cuanto a dinero, terminan manteniendo el precio del alquiler por una cuestión de conveniencia. Si los alquileres suben mucho, las viviendas terminan quedando desocupadas y eso genera un gasto importante no sólo en servicios sino también en impuestos.

"Por eso se termina nivelando con el reajuste que se hace anualmente a través del contrato, de hecho ahora hay muchos que optan por el reajuste semestral. Un aumento anual normal supone un 30% de incremento, pero al hacerlo semestral con dos ajustes del 15% al final la tarifa será cerca de un 36% más alta", calculó.

Sin crédito, sin venta

Adonde sí el incremento del dólar hizo mucha mella fue en las ventas de inmuebles.

"Con la implementación de las nuevas líneas de créditos hipotecarios lanzadas por Macri, lo que se notó mucho es que creció la cantidad de familias que dejaron de alquilar y pasaron a ser propietarios", explicó Grosso.

Creció la cantidad de familias que pasaron a ser propietarias

En este sentido, señaló que las transacciones inmobiliarias tuvieron un auge durante el año pasado y parte de 2018, pero con el aumento del dólar todo quedó frenado: "Todo se complicó porque el banco te da un préstamo en pesos, pero en dos meses se te fue el dólar de 20$ a 28$ y las familias no pueden afrontarlo".

Grosso precisó que en los últimos tres meses "se han caído muchísimas transacciones, muchas de ellas incluso hasta con la seña pagada".

Además se sumó que los bancos tienen una demora importante para otorgar los créditos. "Algunos tardan entre 90 y 120 días, y con esta inestabilidad eso es fatal, se empezaron a caer las operaciones por las tardanzas de los bancos, a familias que ya tenían el crédito otorgado y ya tenían vista la casa que iban a comprar y de pronto la plata ya no les alcanza".

Otro de los puntos en contra es la terquedad de los propietarios: "El vendedor quiere mantener el precio de sus propiedades en dólares y es muy difícil hacerle entender que los inmuebles también se devalúan. Una propiedad de 200 mil dólares hoy tendría que estar en 17o mil, pero son muy pocos los que acceden a bajar el precio y lo que termina pasando es que, al pasar el precio a pesos, el inmueble queda totalmente fuera del mercado."

Sin medidas, imposible reactivar

Como Grosso, otros agentes inmobiliarios coincidieron en que este parate en las ventas no se debe sólo a la escalada del dólar sino a falta de medidas.

Si bien las distintas líneas de crédito son una buena opción para mantener al sector en movimiento, es importante que se haga una actualización. En este sentido, no se trata sólo de montos a otorgar, sino también de flexibilizar las condiciones: "Si la cuota no puede superar, por ejemplo el 25% del ingreso familiar esto deja a mucha gente afuera. Es necesario que la cuota pueda ser del 35% o el 40% que es lo que normalmente se gasta en un alquiler. También es necesario poder ampliar el lapso y que haya préstamos a 35 o 40 años", puntualizó Grosso.

Por otro lado, el hecho de que se frenen las ventas inmobiliarias repercute en un sector mucho más importante, que es el de la construcción, uno de los que más mueve a la economía y que más empleo otorga.

Por eso, las constructoras son las únicas que terminan bajando el precio de las viviendas. "Generalmente las constructoras salen al mercado con un precio dolarizado pero también bajan el valor en dólares cuando la moneda aumenta demasiado. Un departamento a estrenar que hace seis meses se vendía en 130 mil dólares hoy se vende en 105 mil. Esas son las operaciones que mantienen el movimiento", aseguró Grosso.