Quincho: Cambiemos y el peronismo van calentando motores

No esperaron a que termine el Mundial. La asunción de autoridades del PRO y la visita del “Chivo” Rossi, movieron el tablero político mendocino. El paro del lunes viene fuerte.

Quincho: Cambiemos y el peronismo van calentando motores

Por: Mendoza Post

Julián entró corriendo, con el corazón al galope y las piernas que ya no le daban más. Prácticamente saltó la puerta del Lagomaggiore, y se metió de cabeza en un complejo laberinto de pasillos que no terminaban nunca. Una enfermera con los brazos cargados de bacinillas le indicó con la cabeza la dirección de la Maternidad. Alguien lo vistió de blanco, como se visten los doctores, pero no pudo percibir quién. Sentía la boca dulce y algodonosa, y había transpirado frío, como testigo falso. Un asistente le puso los zapatos de tela de los quirófanos, y entonces sí, traspuso la doble puerta batiente.

En un instante se dio cuenta que no esperaba hijos ni tenía esposa ni pareja embarazada. Y que el hospital en el que estaba metido parecía sacado de la serie Doctor House.

(¿Qué mierda es esto?)

Desde el partido de la selección ante Croacia, al gordo le habían asaltado las pesadillas más horribles. Ni los ansiolíticos habían logrado espantar los malos sueños. Estaba en la antesala quirúrgica. Tuvo miedo que el anestesista abusador anduviera por allí. Manoteó unas tijeras de una mesa, por las dudas, y siguió adelante.

El grupo de médicos y asistentes trabajaba febrilmente alrededor de la mujer que daba a luz. El gordo no sabía qué hacia allí. Las piernas le pesaron, sintió un vahído y una revolución en el estómago. Tuvo miedo de desmayarse, y caer preso de una organización de traficantes de órganos.

- ¡Dale gordi… Pujá… una más! – gritó la obstetra. Una enfermera le hizo señas a Julián, para que se acerque. Dio unos pasos, y sintió el llanto de los bebés… ¡Eran dos! - ¿Serán míos? – se preguntó. Aunque no hacía picardías desde hacía rato.

La partera le acercó las criaturas, una en cada brazo. Apenas si se podía ver, por la intensa luz de los reflectores. El personal médico sonreía con intensa satisfacción. Aplaudían y palmeaban al gordo. Le dieron los bebés…

- Son gemelos siameses. Estaban unidos por la cintura. Los tuvimos que operar para separarlos… - le dijo el médico a cargo del operativo.

- ¿Cómo se llaman?

- Guillermo Carmona y Rubén Miranda. Su madrina se llama Patricia. Cuando sean grandes, se van a dedicar a la política…- dijo el doctor. El gordo se atragantó, empezó a toser, y vio los rasgos inconfundibles de los bebés. Uno estaba peladito y con una mancha azul en forma de “k” en un brazo. El otro, bueno… era inconfundible. Julián sintió que el piso se abría bajo sus pies, y que una negrura espesa lo devoraba. Se despertó casi gritando. La impresión había sido muy fuerte… caminó descalzo hasta la heladera, a ver si el piso helado del invierno le devolvía a la realidad. Bajó a borbotones una jarra de limonada con unas hojas de menta machacada y jengibre. Se metió en la cama y se tapó hasta las orejas. Sonrió recordando la pesadilla de Miranda y Carmona. Separados al nacer. Quién lo hubiera dicho.

Julián acomodó las brasas bajo los fierros. Tenía en el espiedo del quincho desde hacía dos horas, un costillar que se desarmaría de tierno. El Ruso lo miraba con sospecha:

- ¿Qué estás haciendo?

- Lo aprendí en un restaurante en Kansas. Unos sanjuaninos lo preparaban “a la americana”. Después del espiedo, hay que bañarlo en salsa barbacoa casera, y luego a la parrilla un rato más. Queda riquísimo…- dijo Julián. Aparte, estaba friendo unas papas bravas en el caldero del quincho. Para la salsa, había sofreído en oliva y manteca pimientos rojos, un ají picantito, cebollas, había agregado una taza de ron dorado, y le agregó tomates frescos que había freído y escurrido aparte. Mezcló todo, sumó un toque de vinagre de manzanas, jugo de naranja, azúcar negra, y dejó hervir hasta espesar. Había quedado increíble. Untó el costillar por todos lados, y lo terminó en la parrilla.

Un par de botellas de Malbec de Terrazas de Los Andes, Single Wineyard de Las Compuertas, le daría sustento a las almas.

La charla se armó rápido alrededor de los movimientos políticos, intensos, del fin de semana. Sobre todo, al acto que había armado Omar de Marchi en el Bustelo. Con toda la onda de un lanzamiento, pero sin pronunciar las palabras mágicas.

De Marchi, lanzado.

- Me estás jodiendo… Los pibes cantaban “De Marchi gobernador”- dijo el gordo.

- Es cierto, no armás una reasunción de la presidencia del partido, con la invitación de “vean el colectivo con el que vamos a recorrer la provincia”, si no vas a intentar llegar a la gobernación de Mendoza… Lo que sí, hay que reconocerle al Omar que estuvo amplio. En un acto del PRO, invitó a todo Cambiemos y “algo más”. A Cornejo, que fue con Rody, a los intendentes, a los otros partidos, y hasta Niven con su bigote…- sintetizó el Omar, el radical-radical-radical que habla con todos, hasta los del otro lado.

- ¿Qué tiene el bigote de Niven? – preguntó con aire distraído Ludovico, que había estado en el Bustelo.

Cornejo vapuleó al PD sin mencionarlo. De Marchi, al rescate.

- Que no le movió un pelo cuando Cornejo reclamaba por los que empiezan a criticar ante la primera dificultad. Lo tenía ahí cerquita. Te diría que -en idioma político- invitó al PD a irse de Cambia Mendoza. Si no lo hizo más explícito, fue para no ser grosero con los anfitriones y sus invitados…- dijo el Omar. – Y los “algo más” fueron los del Partido Intransigente… Fue sorprendente verlo al legislador Pablo Cairo, primo de Gustavo, el ex presidente del PRO… es raro… uno no sabe bien de qué vienen porque coquetean con todo el mundo…

- Te noto un “tonito” de molestia… ¿Pasa algo? – preguntó el gordo. Su detector de despelotes estaba afinadísimo.

- No sé… la gente del Partido Intransigente no habla claro. No ellos directamente… que no se “malentienda”, pero andan algunos “emisarios” dando vueltas, a ver qué negocio hacen con la ampliación de la Corte. Viste que hay que sacar “despacho” de nuevo en Diputados… y después votarla. Parece que los que llevan y traen mensajes no tienen claro que la única negociación posible es una ley, pero hay gente que “se prueba…” dijo el Omar, y bajó las suspicacias con un buen trago de Malbec. Los muchachos ya le estaban rindiendo culto al costillar.

- Yo creo que los radicales fueron al acto para no dejar que De Marchi se les “dispare” tanto… No digo en votos, falta una eternidad, pero sí en iniciativa…. ¿no? – preguntó el gordo, insidioso.

- Exacto… igual… hay que decir que pese a las internas, a las boberías respecto sobre quién va a ser candidato o no… que eso va a ser importante recién el año que viene, hay que decir que el “nudo” central de Cambia Mendoza, que es la UCR y el PRO, por lo menos se muestran como un oficialismo unido.

- Me dio risa que además de los videos de Macri, de Marcos Peña y de Frigerio, De Marchi pase en el acto un video de Cobos… me imagino las caras del Alfredo, Rody, y el resto…- dijo Julián, mientras se servía una porción de papas bravas.

- Bueno… cuando Cornejo hizo su discurso, habló del “entusiasmo” del Omar, del propio Rody, de Marcelino, de Martín… y se “olvidó” de Cobos…- subrayó el Ruso, y los amigos estallaron en carcajadas.

- ¿Por qué no estuvo Julio? – preguntó Ludovico.

- Porque está en el extranjero… anda por la ONU en misión oficial…

- ¿Con el dólar a 28?

- ¡Jajajajaaaaaa!

- Bueno… el asunto es de qué vino semejante acto. ¿Dónde apunta De Marchi? – preguntó Julián, porque no tenía claro que el líder lujanino se anime finalmente a dar el paso. Ludovico lo explicó clarito.

- Miren… Omar va a seguir recorriendo la provincia. Es decir, “blanqueó” en público lo que ya está pasando. La estética del acto fue bien electoral, puesta en escena cuidada, invitados de todos los colores, los pibes del PRO cantando, el colectivo para salir a recorrer… Lo que hizo De Marchi fue, de manera educada y cuidada, decirle al radicalismo que no les va a pedir permiso para “salir a caminar”, eufemismo por empezar la campaña. No esperaron ni que termine el Mundial. Y va a ir juntando gente. Las fotos con Cobos apuntan a eso, pero van a recorrer por separado. Lo que están diciendo –ambos- es que si es necesario, van a unir fuerzas para enfrentar al candidato que proponga Cornejo…- explicó el liberal del grupete.

- ¿Y Cornejo qué dice?

- Lo dijo en el acto. Le va a pedir al próximo candidato a gobernador de Cambia Mendoza, que haga el “Juramento del Ítem Aula”, y de las reformas judiciales. Todas y cada una. Va a apoyar “y a votar”, así dijo, al que le garantice continuidad en las políticas públicas.

- A ver amigos… todo lo que quieran… pero vean lo que pasa en la calle. Las tarifas, la inflación, generan un “puteadero” grande. La gente está mal, no alcanza la plata. Y el populismo tiene el banquete servido. El riesgo es grande… y encima en el horizonte hay caída de la actividad, probable aumento de la pobreza, y crecimiento del desempleo. Los índices del otro día son de antes de la “piña” de las tarifas… y de la corrida y el dólar a 28 mangos…- dijo el gordo. Y sacó una estampita de Cristina para enfurecer a sus amigos…

- Dejate de joder… fundieron el país… cuatro años sin crecimiento ni empleo- dijo el Omar.

- ¿Si? Andá a decirle a la gente común, que después de casi tres años, Macri y “el mejor equipo de los últimos 50 años” no tiene nada que ver.

La discusión subió de tono, hasta que la charla derivó en la visita del “chivo” Rossi.

- ¿Qué hacían Carmona, con Miranda… Fadel… Félix? ¿El kirchnerismo se reconvierte? – preguntó el Omar, divertido.

¿Kirchnerismo sin Cristina?

- Bueno… es un kirchnerismo sin Cristina… por eso hay un poco de mala onda. Para Carmona debe ser difícil explicar la foto con Miranda y con Patricia… y Omar Félix… no es “unidad”. De hecho, Rossi tuvo que ir a visitar a varios caciques a domicilio, como a los Bermejo en Maipú, o como a “Podemos…”, el grupo de los muchachos Cristinistas aliados al ciurquismo y otros kirchneristas más que andaban sueltos… Está raro el peronismo…- explicó Julián.

- Sí… a ver… Rossi tiene vía libre de “La jefa” para salir a caminar el país… pero dos de los que estaban en la foto con él, Miranda y Félix, no dieron quórum para la sesión especial por el rechazo al acuerdo con el FMI, algo que Cristina quería… Qué se yo…- señaló el Omar.

- Es cierto… a ver… el kirchnerismo y el peronismo no pudieron mostrarse juntos en la visita de un presidenciable… Hubo un “kirchnerismo sin Cristina” que fue el que organizó la movida, y un “kirchnerismo con Cristina”, con Lucas Ilardo, Anabel Fernández Sagasti, La Cámpora y sus aliados, que le hicieron la foto a Rossi con la bandera de Cristina… Pero bueno, lo importante es que empezaron a pasar cosas en el peronismo. Algunas raras, como la salida de Mario Díaz del bloque, que era candidato de los Félix para presidirlo antes de la ruptura con el cristinismo… Pero los muchachos se han empezado a mover, porque piensan que de la mano de la economía nacional a los tumbos puede haber una oportunidad el año que viene… y conviene estar preparados…

Kirchnerismo con Cristina.

- ¿En Mendoza también?

- ¡Claro! ¿Cuándo viste que el peronismo  deje pasar una elección? No va a ser un paseo para Cambiemos ni para Cambia Mendoza si las cosas siguen así…- razonó Julián.

La cena fue llegando a su fin, entre las especulaciones políticas y las “mundialeras”. La Copa del Mundo estaba a full, y los amigos confesaron cómo cada uno había gritado y festejado los goles de… Nigeria…

A ver si el milagro se hacía realidad.

Después del café y los postres, partieron calle abajo rumbo a los autos.

- Me enteré que hay un par de intendentes furiosos porque Nación les está recortando fondos prometidos, de casas y de algunas obritas que se están ejecutando.

- Y sí… en Cambiemos empezaron a sentir el rigor del ajuste.

- ¿Qué onda el paro del lunes?

- Ni bancos, ni empleados en los comercios, ni docentes, ni colectivos, ni taxis, ni aviones… y decí que no hay tren de pasajeros acá, porque si no… paraban… Va a ser muy fuerte, sobre todo porque el transporte lo garantiza.

- No entiendo qué hacen los dueños de los taxis de acá, sumándose…

- Los recibieron en el gobierno para conversar. Están furiosos con la ley que permite la llegada de plataformas online, como Uber. Están como una pipa de calientes. Les dijeron que oponerse a eso, era como estar en contra de la llegada de Google, Amazon, o Internet. A la vez están pidiendo más tarifa. Yo creo que los van a meter en un brete.

- ¿Por?

- Porque les van a dar a los taxistas audiencia pública para analizar la tarifa que deben cobrar. Imaginate cómo se va a anotar la gente, por la mala calidad, en general, del servicio. Al que toma un taxi no le importa si el dueño del taxi paga un crédito caro, no le alcanza para mantener el vehículo, o si el chofer del taxi manejó 12 horas para llevarse el puchero a la casa. Quiere viajar seguro, en un auto en condiciones, limpio, y con un chofer educado… El usuario tiene derecho a eso…

- Seguro… ¿Hay encuestas?

- Varias. En general, a los intendentes les va bien, y la noticia es que sigue la grieta.

- Decime… ¿Da para ilusionarse el partido con Nigeria?

- Vamos a sufrir como nunca antes, pero vamos a pasar a octavos, y quién te dice… ahí empieza otro Mundial… ¡En una de esas, hasta somos los Campeones del Mundo!

- ¡Jajajaaaaaaa!

Y así, entre risas e ilusiones mágicas, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra. Rogando que esta Selección nos dé, una vez, una alegría.