Quincho: Radicales y el miedo a perder, cómo se rearma el PJ, y ñoquis con sorpresa

¿Alcanzan los cuatro puntos? ¿Todos los radicales juegan a ganar? ¿En el peronismo hubo ‘gorreo’ en La Heras? ¿Qué pasa con la cooperativa de beneficios mutuos de Guaymallén y cuándo se sabe quién ganó?

Quincho: Radicales y el miedo a perder, cómo se rearma el PJ, y ñoquis con sorpresa

Por: Mendoza Post

(-Don Raúl… ¿Cómo se hace para tener un buen gobierno…? – Primero hay que ganar m'hijito… y después vemos…)

El Omar, el radical-radical-radical que habla con todos pegó un salto en la cama y cayó de cara al piso. Le dio un susto del carajo a su mujer en plena madrugada. Empapado en transpiración helada, el pijama pegoteado, la boca seca y con gusto agrio. Abrió los ojos y respiró los ácaros del suelo, tosió, y trató de articular palabra.

-Gorda… tengo pesadillas… sueño que el peronismo nos gana y que hacen una caravana de la victoria quemando un muñeco del Alfredo… Fue horrible... eran una murga repleta de alegría y música estruendosa donde estaban Paco, Ciurca, Bermejo, Cristina, Lobos y sus ñoquis, el Emir, Miranda, el Chueco, la Patricia Fadel… Celso Jaque… el ‘Mono’ Pardal que había resucitado con el ‘Nacho’ Ortigala, Carmona, el Lukas Ilardo y La Cámpora, el Matías Roby con una bolsa de yeso y un bisturí, Amstutz, Tanús, el “pelado” Abraham con una urna de Guaymallén… la Tía Tita, el Chiqui... todos… se cagaban de risa de nosotros, que íbamos en una procesión harapienta, triste, asustada, como en los Juegos del Hambre, pidiendo comida… y no paraban de reírse… gorda… a carcajadas… ¡¡Qué pesadilla horrible…!! lo voy a llamar al petiso…

-Omar… son las cuatro de la mañana, déjate de joder…

-No importa…. Porque si perdemos… acá no habrá horario ni almanaque que importe, qué mierda…

Pura fiesta radical.

El gordo ya estaba preparando la lasaña en el quincho. Era una de sus pastas favoritas, porque estaba plena de variantes. Iba a armar una de verduritas para frezar y tener en la semana, y otra como Dios manda, con la venia del papa peronista en el uso del Santo Nombre en Vano, en dispensa del Segundo Mandamiento. Julián ya había amasado y puesto a orear la pasta y estaba cocinando el relleno. Él mismo seleccionaba la pulpa sin grasa, la cortaba a cuchillo y luego la salteaba con pimientos, cebollas, dos dientes de ajo, zanahoria rallada, un toque de vino tinto, y por todo condimento, sal, pimienta, unas hebras de ají, perejil fresco, aceitunas negras picadas y nada más. Luego agregaría el tomate triturado de la finca. Aparte tenía separado el jamón, unas tiras de panceta ya salteadas y crocantes, y el queso Cuartirolo que usaba para los rellenos, con algo más de acidez y menos grasa que las “muzzas” o el queso crema. La Nona -que había venido en el barco a los 15 para casarse por poder con un tano reventón y laburante- estaría orgullosa. El Omar, atropellando las palabras, no paraba de contarle su pesadilla al Gordo, que se desternillaba de risa. El Ruso, repantigado en el último sillón de ratán que había quedado desde las épocas del libre comercio y disponibilidad de dólares, miraba las planillas de los cheques, preocupado. La gente que endosó los documentos para pagar la campaña de Guaymallén andaba asustada.

-Omar… no tengas miedo… se gana y se pierde…

-Sí, pero si perdemos, se van a reír hasta que Máximo Kirchner sea Presidente de la Nación… dijo, torturado, el radical del grupete.

El gordo siguió cocinando. La lasaña estaba armada y en el horno, y el típico olor boloñés había inundado el ambiente.

El cuadro que adorna la pared norte del quincho, por primera vez, estaba totalmente opaco. No se podía ver nada, por la ceniza del volcán Calbuco. La nube gris lo tapaba todo y no permitía ver el fondo de las cosas.

Igual que en el mundo real.

Los muchachos se fueron acomodando alrededor de la mesa. Julián peló un par de botellas del Particular Cabernet Sauvignon de Bianchi, cosecha de 2011, un vinazo. Y la charla se acomodó rapidito. Al gordo, esta vez, le tocó preguntar.

-¿Y, Omar, cómo van a hacer para ganar?

Paco se metió en la campaña.

-Y… está parejo… hemos estado hablando con varios consultores, de los nuestros y de los de ustedes, y no arriesgan pronóstico porque son unos pocos puntos. Sí hay que decir varias cosas, a ver… para el peronismo está más difícil que para el petiso, porque el Alfredo está más cerca de ganar que de perder, exactamente 4,75 % puntos más cerca según el conteo provisorio. Y el PJ no sé de dónde va a sacar los votos que necesita… Todo el mundo habla del 28 % que no fue a votar, pero de ese grupo entre todos los partidos podrán empujar a las urnas a un tercio, no mucho más. Y ese voto… ¿Va a ser todo para el PJ? El Juan Carlos Jaliff tiene una cuenta donde dice que si sólo se cuenta el voto “positivo”, es decir, los que votaron por alguien, Cambia Mendoza tiene el 47,5 % y el PJ el 42,5 %. Es decir, estamos cerca de la mitad y cuando llegás ahí no te gana nadie. Mi presunción es que en todos los departamentos las elecciones salieron como tenían que salir… menos en Las Heras y Guaymallén…- dijo el Omar, y se zampó un trago del Particular para mejorar el ánimo.

-Lo de Las Heras yo creo que lo podemos dar vuelta. Pero lo de Guaymallén lo veo muy espeso… es un escándalo lo que está pasando y Lobos es muy mal candidato para una general… Le van a tirar las causas por la cabeza… además fíjate un detalle. Cobos “caminó” Guaymallén y Las Heras y les hizo hacer una elección de puta madre a Marcelino Iglesias y a Daniel Orozco. Cuando el Alfredo y el Julio laburen la general en el terreno, Guaymallén se lo comen crudo, y no es porque a la gente le importe la corrupción… pasa que en esta gestión, el diezmo se lo han cobrado a todos… hay mucha gente afectada… y enojados por todos lados... ¡Viva el barrio! Pero bueno, qué se yo… no está todo dicho ahí…- dijo el gordo, sacando la lasaña del horno. El tío Anarco casi lloraba de emoción, recordando los olores y tradiciones del viejo país. Y aportó un detalle bueno.

-Ustedes los peronistas lo que tienen que hacer es que la izquierda crezca y le saque votos a Cornejo…- dijo.

-¿Valijazo? ¿La Gran ‘Chueco’?- preguntó el Ruso, interesado.

-Imposible. Los zurdos son irreductibles. Pero en los departamentos donde tenemos mucha ventaja en serio, como Maipú, San Martín, el Sur, Lavalle, hay que trabajarles unos votitos a los muchachos de Del Caño y la chica Barbeito…- aclaró el gordo, cuyos amigo del territorio ya estaban puestos en tema.

¿Te imaginás al PJ trabajando para Barbeito un ratito?

-El problema que nosotros tenemos es el carácter, lo modos de hacer política del Alfredo- dijo el Omar, instalando uno de los ejes de la cosa.

-Posiblemente su mejor virtud, que es ser un peleador nato, hay momentos en que se transforma en su peor defecto. El petiso no es muy amigo de escuchar “te equivocaste” o de aceptar que hizo algo mal. Es muy duro en ese sentido. El discurso del domingo a la noche casi exigiendo una transición y pidiendo poco menos que le entreguen el poder cayó muy mal incluso entre muchos radicales, porque todavía no hemos ganado nada. Es como pasar de la semifinal a la final. El Alfredo no es un gobernador electo. Primero hay que ganar unas elecciones…- dijo el radical del grupete, y se zampó un buen bocado de la lasaña humeante.

-¿Con quién habla de política en serio?- quiso saber el Ruso.

-Con muchos, pero en serio… en serio… con ninguno. A ver… No tiene un “Jaliff”, ni un “Biffi”, ni habla con los ex gobernadores y tiene dos… Y le cuesta mucho escuchar… A ver… el domingo a la noche, Cobos, que es el tipo más popular de Mendoza en términos electorales, terminó festejando en Guaymallén con Marcelino y Orozco... solos. En la foto del triunfo está a un costado... ¿Entendés? Yo sé que muchos le han llamado en estos días al Alfredo para convovarlo a sosiego, que se deje de joder con todo lo que está mal que es mucho, que no ataque más a Pérez ni al peronismo y que empiece a decir qué va a hacer con Mendoza, qué planes tiene más allá del ordenamiento… A ver… el peronismo hecho pelota sacó el 40 % de los votos… entonces algo estuvo mal en la campaña, porque deberíamos haber arrasado. Y hay que revisar qué es. Además, no hay que confiar en las apariencias… la contracara de un gobierno que parece roto, es mucha, pero mucha gente ganando mucha guita…- aseguró el Omar, buscando socorro en el gordo, que se encogió de hombros.

-¿Quién gana guita?- preguntó.

-Miren… vean este correo… es una simulación del aumento del 35 % aplicado a personal de la OSEP- dijo el Omar, y mostró su Smartphone pasando rápidamente las páginas. El Ruso silbó de admiración.

-Escuchen… ahí hay gente que se va a cuarenta... cincuenta, sesenta, varios de cien lucas… es mucha guita…

-¡Y claro! ¿Vos pensás que el empleado estatal medio se preocupa mucho por las finanzas de la provincia? No hay que juzgar a la gente que se inclina por el lado de la sed. ¿Qué van a votar… al que les llena los bolsillos, o al que promete ajuste? No jodamos… bueno… Eso, es un tema. El Alfredo no tiene a su alrededor gente importante del radicalismo que le aconseje bien… tiene a su grupo y a sus amigos, como el Tadeo García Salazar, Martín Kerchner que va a ser ministro de Hacienda si ganamos… Pero el Alfredo no construye afecto, sino alianzas, y medios afines que lo ayudan y ya se acomodan alrededor pensando en si habrá negocios futuros. ¿Sabían que lo llamó a Paco después de las elecciones?

-Sí, pero el "gober" no le quiso dar pelota...

-Exacto. Además, hizo campaña muy solo, por el formato de las PASO. Él por un lado y la Laura por el otro, un ratito con cada candidato a intendente... ha sido un quilombo.

Ganador, por poco.

-Pero hay radicales contentos con que se haya ganado por poco, y algunos que apuestan a la derrota aunque son un caso muy especial…- dijo el Omar, sembrando la duda.

-¿¿¡¡Quéeeeeeee!!??- la mesa estaba sorprendida. El Omar soltó todo.

-La Cooperativa de Beneficios Mutuos de Guaymallén tiene muchos socios radicales “prendidos”.  Saben que si el Marcelino Iglesias gana las elecciones se les acaba la recaudación. A ver amigos… nos conocemos todos… El Juan Narváez -que es radical- debe de tener cerca de 600 “aportantes permanentes” en algún lugar de la Municipalidad o del Concejo, o incluso del gobierno. Él, entre los radicales. Luego está el capítulo de los gansos que se los cuento otro día. Todos prendidos. Pero hay una cosa muy jodida que está pasando…

-¿Qué cosa?

-La lista de Cambia Mendoza del departamento. Vean cómo quedó compuesta. Marcelino intendente, sus dos primeros concejales que son Forquera y Conte, y después entró la primera mujer de la lista de Pablo Narváez, que es la Estelita Baldovino. Esa chica llegó ahí de la mano del Daniel Centeno, otro concejal de la UCR, pero de la “cooperativa”.

-¿Y?- apuró el gordo, ansioso.

-Nada… que el Marcelino arrancó la campaña y dio un mensaje posterior a las PASO en contra de la corrupción, y va a tener que empezar por pedirle a la Estelita que se baje. Miren… hay un caso muy fuerte que ya tiene estado judicial, y que se sacudió de lo lindo cuando se conocieron las denuncias contra Lobos. Ustedes saben que Riesco entre los gansos, Narváez, Centeno, son de la “cooperativa” política del departamento… pero ocurre que Centeno tiene un problemita donde está metida la candidata a concejal ya consagrada Estelita Baldovino. Parece que a una de los “ñoquis” del concejal, a la que le cobraban mucha guita de su salario municipal porque la mujer sólo quería jubilarse, le usaron los recibos de sueldo para sacar créditos en bancos, financieras, y casas de electrodomésticos. Y la mujer se hinchó las pelotas y los denunció en una fiscalía de Capital. Los apoderados del FIT se enteraron y pararon la oreja, y pidieron sumar ese expediente al Caso Lobos…- explicó el Omar.

-¿Y qué tienen que ver la Estelita Baldovino y cómo usaron los recibos de esa mujer?- quiso saber el Ruso.

-Simple. Los muchachos que “gerencian” ñoquis nunca les entregan los recibos de sueldo. En este caso, parece que los manejaba directamente Centeno o alguien de su confianza… y resulta que esta mujer afectada a la que esquilmaron con créditos truchos no es cualquiera, sino que es parienta de alguien importante del partido, dirigente que encima le reporta al Alfredo, y que hizo la denuncia… ¿se entiende? ¡Se armó lío adentro! La Estelita no está imputada aún pero la van a embocar, porque en dos videos de las casas en donde se solicitaron créditos a nombre de la mujer que hizo la denuncia y que jamás pidió crédito alguno, aparece la Estela Baldovino  muy campante con los papeles… Es muy pesado todo esto, porque una cosa es que los compañeros o correligionarios que se contratan en los municipios hagan su aporte “para la política”, y otra, para enriquecer a alguien… ¿Qué querían? ¿Ser vecinos de Lobos? Bueno, a toda esta gente no les conviene que ganen el Alfredo y el Marcelino y cuidado con el laburo en contra... -advirtió el Omar.

-El asunto es que PASO mediante, la Estelita Baldovino que en cualquier momento aparece como estrella de la TV pidiendo créditos, y que es soldado de Centeno, terminó de candidata radical en tercer término en la lista del Frente Cambia Mendoza y va a ir en la misma boleta que Marcelino y el Alfredo Cornejo. Y eso, sí es un problema… No podés putear a Lobos y llevar en tu lista a alguien que hace lo mismo- dijo el Omar. Los otros casi no podían reaccionar, no tanto por la sorpresa –acá nadie se asusta de nada- sino por lo crudo de la situación.

-Lo mismo que en Luján. Ahí el Frente Cambia Mendoza cosechó el 54 % como Cristina en 2011 y le sacó 20 puntos al peronismo, pero el Omar De Marchi como candidato a intendente consiguió el 23 %. Todo el resto es de los otros muchachos radicales… ¿Ustedes se piensan que la gente del Tato Rosello, del Cholo Marianetti, de Infante –que también tiene un asuntito de ñoquis- van a laburar por el Omar De Marchi? Yo no sería tan inocente y pondría a toda la antigua estructura gansa de Luján a trabajar para el 21 de junio, porque si no… nos los vamos a comer…- dijo el gordo.

-Miren amigos… pensar que un dirigente puede ser el dueño de quinientos, mil, diez mil votos, es subestimar a la gente… Eso es un verso de la política para mantener los negocios…- dijo el  Ruso, y al final, los demás le dieron la razón. La mesa cambió de tema.

PERONISTAS

-¿Y ustedes gordo, cómo están?

-Vivos. Es lo primero. Estamos vivos. Ayer el Guillermo Carmona, que es el que nos terminó salvando la elección y poniéndonos cerca del petiso, estuvo caminando la Capital con Aranda. 

Todos juntos.

-Peronismo unido y con una oferta mucho más amplia que los radicales. Ustedes tienen menos “colores”. Nosotros te ofrecemos todo, desde Unidos y Organizados y La Cámpora, hasta la centro derecha y conservadores. ¿Dónde vas a encontrar todo eso?

-Gordo… ¿Cómo es eso de que los salvó Carmona?

-Simple. El Adolfo no iba a meter él solo mucho más del 25 % que metió. Y Carmona medía el 5 % o el 6 % y terminó metiendo el 11,2. ¿Sabés cómo suman esos puntos? Si no, el petiso nos ganaba por diez…- dijo Julián, repartiendo otra vuelta de lasaña, la última de la noche antes del postre.

-¿Han medido?-

-Sí, Analía del Franco hizo una medición rápida esta semana y concluyó que estaba todo muy parejo. Pero hay más cosas. El Adolfo Bermejo habló mucho con Aníbal Fernández, con Ottavis, quiere ser el que reconstruya la relación con el gobierno nacional. Ese rearme va a correr por el candidato y no por Paco. Y lo otro importante es el susto que nos pegamos en Las Heras. A mí siempre me va a quedar la impresión que hubo “gorreo” de algún compañero. No puede ser que con Amstutz, Ciurca y Miranda juntos nos hayan ganado los radicales, aunque es cierto que el Carlos creyó que ganaba sólo con la chapa. La verdad, estamos muy animados. No hay nada que nos retemple más el espíritu peronista, que ganarle al petiso, que ha sido terrible con nosotros en estos años… Le queremos ganar a él… ya ni siquiera se trata de Cobos esto…- dijo Julián, y los amigos rieron con ganas. Después del postre y el café, partieron en busca de la tranquilidad del hogar.

-Gordo… el domingo que viene, elecciones de nuevo…

-Sí, una de las siete veces que les toca votar a capitalinos y sancarlinos… Y la gente ni está enterada que se vota…

-¿Me querés decir qué hacían Pepe Scioli, el “Chino” Tapia y el Marquitos Di Palma el domingo en la Casa de Gobierno?

-Estuvieron acompañando en el escrutinio como hasta las cuatro de la mañana, y después se fueron en el avión del Marcos…

-Mirá vos… ¿Así que hay una movida grande, muy pluripartidaria por el Atuel y los juicios de La Pampa?

-Sí. En algún lado de Mendoza la institucionalidad funciona. La idea fue del nuevo Fiscal de Estado Fernando Simón y la está operando con el Olfi Lafalla. Hasta el petiso, que en estas cosas es un Critter, dijo que sí. La idea es juntar a todos los presidentes de los partidos, a todos los candidatos y al gobierno, para transformar esto en una cuestión de Estado y sacarla de la campaña.

-Qué bueno… ¿Qué va a pasar con los votos de Guaymallén y la PASO peronista?

-El lunes temprano se reúne la Junta Electoral y decide. Yo creo que si no le dan a Abraham contar voto por voto todas las urnas que ellos observaron, que entra urnas y planillas son como 200 de las 600 que hay, va a ser un escándalo que va a terminar perjudicando al peronismo. A ver… si gana Lobos, que gane… pero que gane bien, y que se pueda saber con transparencia cuánta gente votó en Guaymallén, y por quién lo hizo, y cuánto voto ilegal hubo y de quién es la culpa. A ver… la política de Mendoza no había mostrado en democracia de modo tan brutal, su lado más oscuro. Corrupción y mafias. Y si el resto del peronismo no lo entiende, el horizonte va a ser muy malo. Y el mensaje para la sociedad, un espanto. Lo mismo que con las cooperativas de beneficios mutuos que hay. La existencia y el accionar de esta gente es lo que demuestra que muchos vienen a la política a enriquecerse… ¿entendés? Y no importa de qué partido sean…

-Decime gordo… A vos… ¿Quién te parece que gana?

-Dejame pensar… ¡¡Boca!! ¿Quién más? ¡Y nos vamos a reír de los de River un año entero!

-¡¡Jajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!

Y así, entre risas y desdramatizando los nervios electorales, que los hay y los habrá hasta fin de año, desaparecimos en el sentido estricto de la palabra.