Quincho: Desdoblar, aguantar, suspender las PASO

El gordo había puesto banderas por todos lados. En el centro del quincho había desplegado, sobre una pared, una enorme bandera celeste y blanco, pesada, de un paño de esos que ya no se ven… Herencia y tercera generación en la familia. Julián la miró, y le pareció tan linda, que se le saltó una lágrima mientras terminaba de acomodarla. Mezcla de bronca, rebeldía y resignación. Y un toque de esperanza un poco irracional, y otro tanto futbolera. No hay caso. No estamos condenados al éxito.

- Qué lo parió… mirá que es linda la bandera de la patria…- le dijo al Ruso, que por un rato había dejado de lado la lectura económica, hastiado de tanto tropiezo. El gordo la acariciaba mientras la acomodaba en una pared. Por estos días, tenía ganas de sentirse muy argentino. Se había hinchado las pelotas de la grieta, a límites indecibles. Justo él, que en su familia habían convivido los de la Libertadora, y los Montoneros. Todos primos. Las Navidades eran un poema familiar en los sesenta. Siempre terminaban con una sucesión de risas, brindis, puteadas, recriminaciones, llanto, piñas, y risas y abrazos otra vez. Habían sobrevivido a eso, en un país prepotente de pistolas, fusiles, golpes civiles y militares, y bombas. Y de una tragedia nacional de desaparecidos.

Pero nada se parecía al barro actual. Donde el caradurismo cerril y la ausencia patológica de memoria, como de la más mínima autocrítica, eran moneda corriente. Era peor que Cambalache. (– Este es el país donde una ex presidenta procesada por “ladri”, y quien sabe si no la embocan por el crimen de Nisman, da lecciones de moral y dice quién es “traidor a la patria” y quién no. El mismo país, donde el tipo que nos prometió el mejor equipo de los últimos 50 años, terminó de destrozar una economía que venía desquiciada. Nos vamos a pasar ocho años de penurias, entre los últimos cuatro de “la jefa” y los cuatro del PRO) pensó el gordo en una larga reflexión, con la bandera entre las manos.

No hay corazón que aguante.

El Ruso pareció adivinar los pensamientos de su amigo. – Gordo… Todo esto… la grieta… el relato… la posverdad… los trolls… los fanáticos de las redes sociales… los discursos de odio… la “chorra” y “Macri gato…” es todo una verdadera mierda. Acá, la única verdad es organizarnos como un país serio,  laburar y salir adelante… y elegir bien… alguna vez, nos vamos a sacar la lotería…- le dijo al gordo, que disimuló las lágrimas como hacen los hombres cuando lloran y puso manos a la obra en la cocina. Homenajearía a sus amigos, a la memoria de los héroes de la patria, con una cazuela criolla como para despertar al Ejército de los Andes. Era bien simple: porotos, maíz, salsa casera de tomates, cebollas, ajos… Generosos trozos de marotilla cortada en cubos, zapallo gris, chorizo criollo, longanizas españolas, perejil fresco, tomillo, orégano, sal, pimienta, y caldo. Y abundante ají molido. En otra hornalla prepararía un auténtico arroz con leche colonial. Uno de los postres preferidos de sus amigos, con canela en rama, cáscaras de limón y la pizca de sal para que “abra”.

En el cuadro que ornamenta la pared norte del quincho, la que da a Las Heras, un pibe decía “chau, papá…” ante las cruces de dos policías muertos. El gordo tragó la angustia, se recompuso y siguió.

Como sigue la vida.

…

La charla se armó rapidito alrededor del único tema que –a mediano plazo- preocupa a todos. Qué va a pasar con la economía, con los bolsillos, con el laburo, con nuestra guita, con el país… Y si habrá lugar el año que viene como para alguna opción populista de despilfarro de esas que enamoran a muchos, o si iniciaremos alguna vez el camino del país serio.

- El problema no es la economía. Es la política. La economía se arregla tomando medidas políticas fuertes, con autoridad política…

- ¿Como cuando Kirchner le pagó al FMI para endeudarse con Venezuela en nombre de la libertad? – preguntó el Ruso con ironía. El gordo lo dejó pasar, mientras servía la primera vuelta de un Graffitto Malbec, de la López Campos. – Ponele… o la Convertibilidad… o antes el Plan Primavera… las leyes sociales de Perón… el Juicio a las Juntas… buscá el ejemplo que quieras, pero siempre es política… Y eso no es solo “rosca”. Es negociar, es generar confianza mutua, es ceder…-

- Dejate de joder Julián… acá no está como para ceder nada… la señora rompió su silencio táctito para acusarnos de traidores a la patria… ¿Y afanarse los bolsos repletos de dólares? ¿Y las fortunas en cajas de seguridad? ¿Y las obras mega millonarias a Lázaro? ¿Y quedarse con todos los medios que pudieron? ¿Eso no es traición a la patria? – vociferó el Omar, el único radical del grupete. El gordo buscó calmar los ánimos.

- Cristina fue una circunstancia pequeña en medio de la enormidad de significados del peronismo, que retendrá el año que viene 25 % del poder, que es su voto duro. Le alcanzará para andar sola con su partido Unidad Ciudadana, o para condicionar un poco al próximo candidato peronista. Pero ella sabe que por más que sea la opositora que mejor mide, su techo es bajo porque genera rechazo en amplias capas de la sociedad, algo que está empezando a sufrir Macri también… este país se come todo… ¿No ven lo que está pasando? – dijo el dueño de casa, revoleando el cucharón de la cazuela. Siguió, aprovechando el efecto sorpresa.

- ¿Y cuánto de la caída de Macri le pega a Cornejo? ¿Eh? Ese secreto lo tienen bajo siete llaves… ¿no? Seguro lo enterraron en una cajita debajo del monumento a San Martín de la plaza nueva… ¿no? – preguntó, viendo si podía conseguir el dato. El Omar apenas murmuró.

- Mirá… no es tanto… sí te puedo decir que Macri no llegó a su piso y que los próximos meses van a estar muy complicados…. Y que por eso, en Mendoza el radicalismo va a tomar algunos resguardos…- soltó.

- ¿Cuáles? – se sobresaltó Ludovico, el ex ganso reconvertido al PRO. Cada vez que a los radicales se les ocurría alguna idea, los muchachos del macrismo se ponían a la defensiva.

- Bueno… en el radicalismo de Capital hay un cronograma electoral dando vueltas… con alguna idea provocadora. Por ejemplo… desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales y suspender las PASO provinciales, y que cada partido se las arregle como más le guste para elegir a sus candidatos…

- ¿En serio? – interrogó Julián. ¿Y la participación? ¿Y la democracia?

- ¿Vos vas a llevar a votar a la gente siete veces el año que viene, dos por cada instancia provincial, municipal y nacional y un eventual ballotage? – contraatacó el Omar, mientras le entraba a una generosa cucharada de la cazuela, que habría resucitado a los mismísimos integrantes de la Legión Infernal de French y Berutti. Julián se quedó con la boca abierta.

- ¿Y los siete dólares por elector, como costo electoral final de una elección? Amigos… no estamos hablando de anular las PASO, de enterrar un sistema electoral que permitió que todo el mundo participe… sino de suspenderlas con alguna modificación transitoria de la ley electoral…

- ¿¿Cambiar la ley?? ¡Me muero por ver ese sainete en la Legislatura! ¡Que quilombo se va armar! – interrumpió el Ruso, festivo después de la segunda copa de Malbec. El Omar no perdió la calma.

- Sí, hay que cambiar la ley, desdoblar las elecciones. Llamar a una elección general no más allá de junio, sin PASO, y facultando a los partidos políticos a que recurran al método que mejor les parezca para elegir a sus candidatos a todos los cargos provinciales. Las elecciones municipales deberían hacerse en la misma fecha, aunque siempre hay alguno que se corta… pero que pague. ¿No?

- Omar… hay cartas orgánicas partidarias que fijan las PASO como método de elección de candidatos…

- Es cierto, pero si se cambia la ley… tendrán que optar por hacerlo de otro modo. A ver amigos… ¿Quién se va a quejar? De izquierda a derecha, las principales candidaturas se arreglan en mesas chicas, en la rosca… No le hagan gastar plata al Estado, empecemos a hacer austeridad con unas elecciones más baratas…- insistió el radical del grupete, divertido con el revuelo que había armado.

- ¿Esto es idea de Cornejo? – preguntó el gordo. –Me gustaría saber si se la contó a Frigerio el viernes, cuando fueron a almorzar a la casa del gobernador.

- No sé. Hablaron en privado, y que se anote por contento, Rogelio Frigerio, porque este debe ser uno de los pocos lugares en el país en que pueden hacer un acto sin que los puteen. Fue una fiesta lo de la Plaza San Martín, hasta que hubo que cancelarlo por duelo. Pero volviendo a la suspensión de las PASO, la idea es del Rody Suárez, que no sólo es intendente de la Capital, sino que es el presidente del partido. Esta semana se juntan con el Alfredo a ver este tema. Sinceramente, creo que el peronismo de los intendentes estará de acuerdo, y que el de los amigos kirchneristas y ciurquistas, los de “Podemos…” van a zapatear, porque les será más difícil pelear en las internas del peronismo.

- Siempre pueden irse con Unidad Ciudadana y hacer su vida…- acotó Ludovico, mientras zampaba un trozo de pan casero en el juguito de la cazuela.

- No. El peronismo no los puede empujar afuera, porque correría el riesgo de perder departamentos donde se ganó por poco. Mirá si por pelearse con los pibes y sus aliados, el PJ encima pierde San Martín, San Rafael, Lavalle, desquiciada y todo como está la economía…- acotó el gordo, con el pragmatismo peronista que le caracteriza.

- Yo creo que la gente lo va a bancar… aunque me parece  “chino”. Fijate una cosa, en el medio de reemplazar a Pérez Hualde en la Suprema Corte, empujar la media sanción que falta para que la Corte se pueda ampliar, además… ¿Modificar la ley electoral y que no haya PASO? Imaginate –despacito- las cosas que les va a decir Niven, desde el PD. Los va a acusar de transformar Mendoza en la Roma pre republicana.

- ¿Y a quién le importa? El país está fun-di-do. Pidiendo la bacinilla en el FMI ¿Y vamos a gastar fortunas en PASO para partidos que en general, eligen antes en su propia rosca? No me parece. Que el ajuste empiece por la política...- insistió el Omar. Julian vió la oportunidad y contraatacó

- ¿Y Cobos que va a opinar? No creo que  le convenga . Eventualmente en unas PASO abiertas a la gente podría hacer valer mas su buena imagen que en un esquema mas cerrado a lo partidario. El Omar prefirió esquivar el mandoble y dar por terminado el tema.

- - ¿Y el peronismo, en qué anda? El PJ nacional ya se da por resucitado y competitivo, habida cuenta de la malaria en la que ha caído el gobierno, pero acá… no asoman ni la nariz…- dijo el Omar, buscando marcarle la cancha al gordo.

- Es verdad… los compañeros están en estado de “Guerra fría”. A ver… lo que se intenta hilar, por un lado, por el otro se descose. Fue muy poco feliz la diatriba de Omar Félix contra La Cámpora, Ciurca, o contra Carlitos Bianchinelli, que se hizo su monobloque “Juan Domingo Perón”, harto de los turcos del sur, aunque no lo diga.

- ¿Qué les dijo?

- Que se iban del PJ los cuestionados por la gente, o por la justicia. Esto cayó muy mal en los intendentes, que estaban bastante calientes. No sé… es muy difícil así, porque mientras el Adolfo Bermejo está tratando de armar un “interbloque” en el Senado, los de la diáspora sureña le ponen bombas a todo. Mirá esto: Cornejo va a adelantar las elecciones porque Macri “no le aguanta los trapos”, por meter una metáfora futbolera, y en el peronismo no pueden aprovecharlo a su favor…- dijo el gordo, completamente seguro de su afirmación.

La cena fue llegando a su fin. Luego del arroz con leche “colonial”, casi cremoso y a temperatura ambiente, los amigos bajaron la cazuela con una buena dosis de licor de manzanilla. No sin antes brindar a la salud de los pobres policías que mataron, y sus familias.

- Gordo… noté algo distinto. La gente común, el tipo de a pie, el que arranca a laburar desde temprano, se condolió con el asesinato de los policías… Nunca lo había visto en mi vida…

- Sí… en un puesto en el Acceso Este te juro que vi parar a una familia e ir abrazar a los canas… a cualquier cana en realidad… Es que fue una locura… La locura de un tipo recontra pasado de merca, además… ¿Sabías que durmió toda la noche como un bebé, a pesar de lo que hizo?

- Me dijeron… - ¿Es cierto que su madre es policía?

- No en Mendoza. Están averiguando si en Santa Fe, de donde es oriundo este tipo…

- El velorio fue tremendo…

- Lloraban todos… los policías, los mandos medios y superiores, el jefe Munives, el ministro Gianni Venier, las familias… ¿Vos sabés lo que es ver a esos nenes chiquitos, llorando y diciendo “¡Chau, papá!” Esos nenes, esta noche y todas las noches que les siguen… van a dormir sin su padre que los arrope, los cuide, les cuente un cuento… se acabó… de un momento a otro, porque un hijo de puta redomado que quiso asesinar a su esposa embarazada de gemelas, se los cargó.

- ¿Pero los quiso matar, o los atropelló en la huida?

- Los quiso asesinar. No es que lo chocaron de frente… a ver… ¿Te acordás de aquel loco que manejó en contramano el camión en la ruta 7 y mató a 17 personas, cuando chocó un micro de frente?

- Sí. Me acuerdo que juzgaron a varios policías porque la gente llamaba alertando y nadie daba pelota.

- Exacto, juzgaron a varios, pero sólo fue condenado uno. Estaban almorzando, no estaban, no tenían pilas en los equipos… y el camión anduvo 14 minutos a contramano y estroló al micro, se quemó todo… Ahora fue al revés… el corte de la ruta se hizo de inmediato en dos secciones, para dejar aislado a este loco. Los policías que murieron, el inspector Jorge Cussi y el auxiliar Daniel Ríos, se iban sumando al operativo, y atravesaron la moto para cortar el camino. Habrán pensado que el tipo frenaría, y no lo hizo. Les pasó por encima y los mató en el acto. Esos tipos son héroes… pusieron el cuerpo… y los mataron a ellos… y evitaron una desgracia mayor… Eso es un cambio, de algún modo, en los canas… ¿no?

- Igual… es un desperdicio de vidas… Ni aunque se pudra en la cárcel, el asesino lo va a pagar… esas cuentas nunca se saldan…

- Tenés razón.

…

Y así, pensando en el escaso valor de los más caro, que es la vida, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra.