Una bodega mendocina vende vinos para tomar en 2021

El sistema es a través de criptomonedas ahora desarrolladas por el dueño de Costaflores en Pedriel, Luján de Cuyo.

Una bodega mendocina vende vinos para tomar en 2021

Por: Mendoza Post

Un estadounidense se instaló en Mendoza y fundó Costaflores, una de las bodegas más prestigiosas de Luján de Cuyo. Mike Barrow tiene una fuerte formación en informática por lo que decidió unir el mundo del vino con las criptomonedas.

Se podrá determinar el valor del vino al momento de adquirirlo.

Barrow viene produciendo vinos en Mendoza desde el 2003. Pero fue una pregunta recurrente en el rubro lo que lo motivó a modificar el sistema de comercialización de sus vinos: "¿Cuál es el precio de la botella sin que sea una decisión arbitraria cuando hay vinos que cuestan $40 y otros $20.000?".

Los vinos de Costaflores son orgánicos, una certificación que cuesta bastante cara. Por este motivo es que el experto creó un sistema que combina la información sobre la producción del vino desde el viñedo hasta la botella con un sistema de compra a través de cibermonedas.

Para seguir el proceso de producción, inventó Openvino: que permitirá publicar toda la información que tiene que ver con el funcionamiento de la bodega: lo que ocurre en la viña (temperatura, riego, humedad, luz solar y demás), los costos operativos (vino, corcho, botella, cápsula, etiqueta, etc), los laborales y los impositivos. Los viñedos están dotados de sensores que recaban la información vinculada con el riesgo, producción, y demás factores climáticos vinculados con la vid, como también lo está la bodega mediante la que se recopilará la información relativa a la elaboración propiamente dicha.

Mike Barrow con su traje de lino y vino.

Toda la información allí publicada será útil para darle un precio justo al vino. La cosecha termina a fines de abril, allí se sabrá cuántas botellas podrá producir la bodega, Barrow ya sabe que el vino estará un año en tanque y/o en barrica, según las decisiones enológicas que se tomen para cada línea. Y, luego, permanecerá otros dos años más en la botella. Es decir, el vino cuya cosecha acaba de terminarse saldrá a la venta en 2021.