El crimen de la empresaria de Tunuyán tiene muchas pistas que conducen hacia el asesinato por encargo, pero no parece estar esclarecido. Hay tres detenidos y falta de precisiones científicas.
Habrían pagado $150 mil para matar a Carleti
El brutal asesinato de Norma Carleti en Tunuyán tiene a los investigadores recolectando pruebas para establecer si los tres detenidos son, o no, los asesinos. También buscan determinar cuál fue el móvil del homicidio. Todo parece indicar que fue un crimen por encargo, puesto que la víctima tenía mucho dinero en su vivienda y no lo robaron. En ese sentido, trascendió que los asesinos habrían cobrado $50 mil cada uno para terminar con la vida de la empresaria.
La fiscal Claudia Ríos debió ir a colaborar con la investigación.
De los sospechosos, imputados por homicidio agravado por alevosía (Norma Carleti recibió 52 puñaladas, aproximadamente la mitad en la espalda) son dos hermanos, hijos de un empleado de Leonardo Hisa, ex legislador radical, en un emprendimiento inmobiliario. Las hipótesis conducen al ex marido; y era "ex" porque estaban a punto de firmar el divorcio y los pesquisas bajaran la posibilidad que la división de bienes desencadenara un gran problema que finalmente culminó en un crimen.
La vivienda en la que fue asesinada la empresaria.
Pero en la Justicia no basta la verdad o la fe. Lo importante es lo que se puede probar. En el expediente no aparecen las sumas de $50 mil pesos para los “sicarios” pero fuentes policiales, que están en la calle todo el día, han escuchado esta versión.
Ver: "Carleti tenía cortes en los hombros y cuchillazos en la espalda"
Incluso, con la mitad de este dinero ($25 mil) habrían comprado el Fiat 600 un día antes del asesinato.
Norma Carleti y Leonardo Hisa.
Debido que no importa lo que se sepan, supongan o crean los investigadores, lo sustancial es lo que se pueda probar. Los cotejos de ADN podrían arrojar certidumbre sobre los autores. Entre este lunes y martes los peritos científicos tendrán el informe si debajo de las uñas de Norma Carleti había ADN (piel) de otra persona cuando, posiblemente, quiso defenderse.
En la vivienda deben haber quedado otras huellas que están siendo analizadas y si pertenecen a los detenidos, arriesgarán una dura condena. Esto es casi una certidumbre porque, evidentemente, ninguno de los tres era un profesional del crimen.
Ver: Esto declaró Hisa al presentarse en la Justicia
También es posible que cuando las pruebas los incriminen ellos “canten” y confiesen por qué la asesinaron a Norma. Con esto conseguirán una reducción de la condena. Y si fueron contratados y delatan al autor intelectual, habrá otro asesino detenido y seguramente condenado.
