El uso de aire en la endoscopía, la clave para saber cómo murió Débora Pérez Volpin

El uso de aire en la endoscopía, la clave para saber cómo murió Débora Pérez Volpin

Por: Mendoza Post

 El informe preliminar que dio la Morgue Judicial sobre la muerte de la legisladora porteña y periodista Débora Pérez Volpin  indicó que sufrió una falla cardíaca que se debió a un "barotrauma", que se genera por una diferencia de presión interna, y que, a su vez, ese problema surgió por un neumomediastino y neumoperitoneo: el ingreso de aire en el medio del tórax y en la cavidad peritoneal. Esto en el marco de la endoscopía que le estaban practicando en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo cuando murió.

Diario Clarín consultó a especialistas para conocer para qué se usa el aire en una endoscopía, cómo se regula y cómo debe actuarse ante una complicación por exceso de aire.

Qué es

Una endoscopia es una exploración visual de las cavidades internas del cuerpo. Se hace con un esdoscopio: un instrumento que tiene un tamaño más chico que un dedo meñique. En el extremo tiene una luz y una cámara, y una sonda larga, como un cable, que sirve para introducirlo en el cuerpo.

Cuándo actúa el aire

El endoscopio cuenta también con un orificio por donde, si es necesario, se puede tirar aire. Sirve cuando los órganos o cavidades que se tienen que explorar no están distendidos, para que el médico pueda visualizarlos mejor. Lo que capta el endoscopio, se ve por una pantalla.

Una endoscopía digestiva alta, como la que le practicaron a Débora Pérez Volpin, a veces hace falta aire y otras, no. Depende del paciente, pero la necesidad de aire no indica ninguna dificultad o complicación, es algo de rutina y cotidiano.

Cuándo puede salir mal

Una de las posibilidades es la falta de oxígeno debido al ingreso de aire al mediastino, que es la parte media de la caja torácica, y dentro del peritoneo, la membrana que cubre el interior del abdomen. Eso puede suceder porque hay alguna rotura en la cavidad en digestiva donde se está insuflando aire con el endoscopio.

Ese aire que ingresa en la caja torácica puede comprimir los pulmones y generar dificultades para que el paciente respire por sus propios medios.

Si eso pasa y no se revierte, baja el oxígeno en sangre. Para intentar compensarlo, el corazón bombea más rápido. Si esa situación se prolonga, esa exigencia puede terminar en un paro.