Marcelo Serrano, presidente de la Sociedad Rural de San Rafael, conversó con Te Digo Lo Que Pienso: "Cuando no tenés cosecha es un castigo, y cuando la tenés también", dijo.
El derrotero de la fruticultura mendocina en primera persona
Marcelo Serrano, presidente de la Sociedad Rural de San Rafael, conversó con Te Digo Lo Que Pienso -que se emite de lunes a viernes de 6:50 a 9:00 en Radio La Red Mendoza 94.1- y habló acerca de los problemas de la industria del durazno y la ciruela.
Según explicó el hombre, la industria frutícola en general atraviesa serios problemas. “No entendemos cómo veníamos de dos años de no tener cosecha por las heladas, y ahora, que tenemos una cosecha normal, todavía a la fecha en que estamos no tenemos definido el precio del durazno ni la ciruela. Cuando no tenés cosecha es un castigo, y cuando la tenés parece que también”.
Además, Serrano comentó que “el durazno, se consume un 85% dentro del país, el precio lo rige el mercado interno. Sabemos que la industria en agosto encarga la hojalata, los recaudos para tener las latas en noviembre, ahí es cuando sacan los costos de lo que va a salir la lata de durazno”.
Marcelo Serrano.
“En cambio, la ciruela pasa por otro problema. Se exporta un 95%, y nuestro principal competidor es Chile. Nos dicen que seamos competitivos, pero no estamos en iguales condiciones. En Chile tenés el puerto más cerca, las cargas impositivas son menores, los costos de transporte también. Y además, aunque han cambiado los gobiernos, la política agropecuaria la han mantenido. Siendo que tienen poca tierra, exportan más artículos agrícolas que nosotros. Ellos entran al mercado europeo con arancel cero, mientras que Argentina tiene un arancel del 9%”, destacó.
Consultado acerca de una posible reconversión de la producción, Serrano declaró que “somos productores y es lo que sabemos hacer. En promedio los productores tienen 65 años, ¿qué otra cosa van a hacer a esta altura de su vida? No es tan fácil cambiar la producción de una finca, lleva mucho tiempo el cambio. Además, la provincia hizo hace algunos años la famosa reconversión frutícola, donde te daban plata para sacar uvas comunes y plantar ciruelas, porque en ese momento éramos el tercer productor mundial de ciruelas, ahora Chile nos pasó”.
"El kilo nos lo pagan a 6, 7 pesos, y en góndola se vende a 30 o 40".
“El único lugar hoy al que podríamos tener cupo para ingresar latas, con un arancel bastante bajo, es México”, agregó.
Por último, con respecto al precio de la fruta, Serrano explicó que “a nosotros nos pagan un kilo de durazno fresco a 6, 7 pesos, mientras que se vende el kilo en góndola a 30 o 40 pesos. No puede ser que se lleven puesto a los industriales y a los productores, sacando un 500 o 600% de ganancia”.
