Aseguran que hubo más violaciones en el boliche Al Sur

Además del último caso, hay uno judicializado y otro de una mujer que no se animó a hacer la denuncia, pero aportó información similar. Así lo confirmó el abogado de la víctima.

Aseguran que hubo más violaciones en el boliche Al Sur

Por: Mendoza Post

Luego de que Leonardo Medina (31), el mozo de Al Sur detenido por la violación de una chica en ese boliche de Chacras de Coria, afirmara haber tenido relaciones sexuales con la denunciante, el abogado de la víctima, Fernando Peñaloza, confirmó este miércoles que hay otros dos casos similares al de su clienta ocurridos en ese mismo lugar y con la misma modalidad, uno de ellos, ya está judicializado. 

Peñaloza, a través de Te Digo Lo Que Pienso -que se emite por radio La Red Mendoza de lunes a viernes de 6:50 a 9:00 en Radio La Red Mendoza 94.1- contó: "Ella fue esa noche con un grupo de amigas a festejar un cumpleaños, estuvieron en el patio del lugar. En ese momento un chico le convida un trago, ella ya había consumido algo de alcohol previamente, pero muy poco, de hecho el test salió muy bajo. Luego ella tiene recuerdos borrosos, ella dice que la lleva a un lugar apartado, tiene muy pocos recuerdos, pero sí el dato de que luego se corroboró con las pericias de que fue violada. Con la inspección recuerda que fue en un rincón no habilitado donde la violaron".

"Al parecer la drogaron con algo" 

Y agregó: "Las amigas luego la encuentran dormida en el piso y la llevaron al hospital. Eso tira por tierra que la relación sexual estuvo consensuada".  

"Ya son tres casos en muy poco tiempo" 

Peñaloza confirmó que "se han comunicado dos chicas más, con hechos similares ocurridos en el mismo lugar, encontradas inconscientes, una de estos casos está judicializado. Otra no se animó a hacer la denuncia. A la primera chica la encontraron directamente afuera, pero que las habían abusado en el mismo lugar. Ya son tres casos en muy poco tiempo del que al menos nosotros hemos tomado conocimiento".  

Según el abogado de la denunciante, "al parecer la drogaron con algo. Las muestras de sangre no tienen reactivos para determinar la existencia de este tipo de sustancias, solo estupefacientes y alcohol. En la medida que la muestra todavía sea apta, estamos viendo de ampliar esa muestra".

"Puede tratarse de encubrimiento" 

En cuanto a la coartada de Medina sobre que la relación fue consentida, Peñaloza expresó: "Es raro que una persona que trabaje en un boliche que es mozo del lugar, se dedique hacer este tipo de actividad: seducirla, darle un trago y tener relaciones mientras está en su lugar y horario de trabajo... es raro".

"Cuando hicimos la inspección, donde ella señala el lugar donde sucede el hecho, había cámaras, pero nos dicen que justamente fue robada la cinta de ese momento. Esto se está investigando en otra fiscalía, pero pedimos que se haga en la misma causa porque puede tratarse de encubrimiento", añadió el abogado. 

"Todavía no tenemos bien en claro quiénes son los dueños" 

Para Peñaloza, los dueños del boliche se muestran colaborativos, si bien aún no está en claro quiénes son realmente, y excepto por el curioso hecho del robo de las cintas. "Todavía no tenemos bien en claro quiénes son los dueños, se van tirando nombres y responsabilidades. No hay contrato y documento que diga bien quiénes son. El que se presenta como el dueño se ha mostrado colaborativo, pero no nos cierra el tema del robo de las cintas. Él mismo nos dijo que las cintas están en un lugar especial al que se accede con un código especial. Además, hay cintas que van apareciendo de a poco, pero ninguna de ellas del momento del abuso. En una puede verse que mi clienta va de la mano con este sujeto".

Hay que recordar que a pesar de que los registros de las cámaras de seguridad del local bailable desaparecieron, existen imágenes en la que se lo puede ver a Medina llevando de la mano a la víctima. Un dato de gran importancia para la causa es que señaló el lugar exacto donde se produjo el contacto sexual. Esa noche, el boliche había habilitado por primera vez en la temporada los jardines y, en contrapartida, un salón no había sido habilitado. La relación se produjo justamente en un rincón de esa sala, el mismo que señaló la víctima.