Compra de materias en la UNCuyo: “Todos sabían”

En una nueva entrega de la investigación del Post, se revelan más detalles y nombres de uno de los mayores escándalos protagonizados por la otrora prestigiosa casa de estudios.

Compra de materias en la UNCuyo: “Todos sabían”

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

Las pruebas son tan abundantes y elocuentes que este diario las ha puesto a disposición de la Justicia Federal, lo mismo que el testimonio de las 13 fuentes de información que aportaron a la investigación que viene llevando adelante.

Se trata de uno de los escándalos más importantes que le tocó protagonizar a la Universidad Nacional de Cuyo, otrora una de las casas de estudio más prestigiosas de Mendoza y el país.

Los documentos no mienten: existió durante años y años —¿existirá aún?— una suerte de asociación ilícita abocada a vender materias, principalmente aquellas pertenecientes a la facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Cuando estalló el escándalo, gracias a la buena voluntad de media docena de empleados de intermedia categoría, la universidad se abocó a intentar tapar la mugre bajo la alfombra —compra de medios de comunicación mediante— y decidió castigar a quienes hicieron el descubrimiento.

La Facultad de Ciencias Políticas, en la mira

Es curioso lo que sucedió porque, en lugar de intentar esclarecer y transparentar la situación, se presionó a los denunciantes y se trató de callar a la prensa.

Por caso, este diario recibió cartas documento, mails amenazantes y llamados intimidatorios por parte de los involucrados. Al mismo tiempo, la universidad intentó averiguar quiénes fueron los que filtraron las pruebas al Post y prohibió a todos sus empleados hablar del tema con los periodistas.

Ello, en lugar de interesarse por los resultados de la investigación llevada a cabo y requerir que este periodista colabore para transparentar lo acaecido. ¿Cómo se entiende? A menos de que la situación llegue hasta lo más alto del poder de la UNCuyo, nada tiene sentido.

Más denuncias en primera persona

En su afán de seguir esclareciendo el tema, el Post logró entrevistar en las últimas horas a dos de las personas que fueron separadas de sus cargos en la UNCuyo por haberse animado a denunciar la compra-venta de materias. En lugar de haber sido felicitados por ello, uno y otro fueron sumariados por la propia universidad. Los llamaremos Pedro y Pablo.

Estos son algunos de los alumnos sumariados


-¿Cómo se entiende que los hayan sumariado siendo que ustedes mostraron toda esta mugre?

Pedro: Es algo que nos dejó sorprendidos, yo en particular tenía las pruebas de absolutamente todo, parte de lo cual publicaron ustedes con gran precisión. A partir de ahí la decana, Claudia García, comenzó a tener una actitud previsora porque por culpa de eso se tuvo que ir a denunciar esto a la Justicia.

Pablo: Ojo que esto no es de ahora, esto viene de 3 o 4 años atrás. Todo empezó con un alumno que denunció a otro. Se hicieron informes, se denunció, pero todo quedó ahí. Yo, que fui uno de los que comenzó a hacer esta investigación estoy en la lista de personal sumariado. El personal administrativo está todo sumariado, no se olvidaron ni de uno, pero los cargos políticos, no. De la gestión no está sumariado a nadie.

Un escándalo que, en lugar de cesar, escala más y más

-¿En qué situación están los alumnos?

Pedro: No se sabe en qué situación están. El primer alumno que yo descubro fue en enero de 2013, cuando el sistema informático de alumnos colapsa y hubo que pasar toda la información manual a otro sistema y cargarlo alumno por alumno del 2008 para atrás. Yo trabajaba con Silvia Vera, que también sumariaron por denunciar. En ese momento ella queda a cargo de la Dirección de Alumnos y yo colaboraba con ella.

-¿Cómo fue el cotejo para saber quiénes compraron materias?

-Pablo: Había que imprimir la situación académica de cada uno y compararla con el libro de actas y con las actas volante, que son las que los profesores llenan en la mesa de exámenes, y firman con puño y letra. Esto se hizo uno por uno. Hasta que empezaron a aparecer las irregularidades. Castro (Jorge Marcelo) fue el primero. Fue alevoso, porque tenía ocho materias que no correspondían. Buscamos bien para ver si no había errores nuestros de no pasar algún dato, pero eran ocho materias, todas con ochos y nueves, que no aparecían en las actas.

El Post tiene en su poder más de 50 documentos comprometedores

-¿Qué hiciste entonces?

Pablo: Me comuniqué con Estrada, que era el Jefe de la Dirección Académica, y le conté lo que habíamos descubierto. Nos pidieron citar al alumno para ver qué argumentaba él, si presentaba alguna prueba de que había rendido. El alumno no tenía absolutamente nada. Le dijimos que no lo íbamos a expulsar, pero que tenía que rendir las materias. Las dos veces que lo citamos estuvo muy tranquilo, y nos dijo que se había buscado asesoramiento con un abogado. Dijo que iba a hacerle a la UNC un juicio peor que el de los terrenos del Dalvian.

-Se puso a la defensiva…

Pablo: Sí. Entonces le preguntamos quién había cargado las materias como aprobadas, porque seguramente la misma persona lo había hecho con otros alumnos, de hecho descubrimos que el factor común era que les faltaba a todos pocas materias para terminar de rendir, y que estaban todos entre 4 y 5 año. Él decía que nadie se las cargó, e insistía con que las había aprobado todas. Auditamos todas las carreras, encontramos cargadas no menos de cuatro materias que nunca fueron rendidas, todas de Comunicación y Ciencias Políticas.

-Ese fue el disparador, luego imagino que aparecieron los otros casos.

Pedro: Así como este caso, fue que comenzamos a encontrar los otros; todo lo íbamos denunciando como irregularidades. Lo que no esperábamos era encontrarnos con un rechazo por parte de las autoridades. Yo particularmente estoy con tratamiento psiquiátrico porque ahí empezó la locura de amenazas y de presiones. Abrí una caja que estaba muy cerrada, sin saber que atrás de eso había un trasfondo político semejante. Yo solo estaba haciendo mi trabajo, y hoy estoy afuera. Los denunciantes terminamos todos afuera.

Pizzi solo hace silencio

-¿Quiénes denunciaron aparte de ustedes?

Pedro: Fuimos varios, principalmente Silvia Vera, que fue directamente trasladada luego de haber pedido una adscripción hasta que terminara el sumario. Una mujer honesta, que trabaja en la UNCuyo hace 25 años y la castigaron por denunciar corrupción. A los que hicimos las cosas bien, nos sacaron. A los otros, los premiaron.

(N. de la R: Vera confirmó que fue separada de su cargo por denunciar irregularidades pero no quiso dar mayores precisiones).

-¿De quiénes hablamos? ¿A quiénes premiaron?

Pablo: La decana Claudia García debería estar sumariada y suspendida, pero no lo está, por ejemplo.  Fue la que tapó todo.

Pedro: Sí. García fue la que quiso ocultar las denuncias argumentando que ella estaba compitiendo en las elecciones que terminó ganando Pizzi. Quiso frenar todo. Otra que fue premiada fue Sandra Estrada, también está sumariada y, en lugar de haberla separado la ascendieron, maneja el departamento de Alumnos. La banca García.

Pablo: También está Graciela Cipolla, esposa del director de Alumnos Carlos Díaz, quien debía hacer firmar las actas de las materias y nunca lo hizo. Ella sigue en su lugar. Hay una explicación, ojo: Cipolla ayudó a la campaña de García.

Somoza tiene mucho que explicar

-¿Hasta dónde llega todo esto? ¿Son solo un par de alumnos infieles?

Pablo: Acá hay toda una organización que comienza con los al menos dos o tres que tienen acceso a las actas y son los que cargaron los datos. Nada es casualidad, primero se pierden los documentos del alumno sospechado, Castro. Después se pierde la llave de acceso a Alumnos y finalmente desparecen los sellos de las autoridades que firman los analíticos. ¿Te parece que puede haber casualidad en esto?

-¿Qué pasa con el rector Daniel Pizzi? ¿Qué pueden decir de Graciela Cousinet?

Pedro: Pizzi sabe todo y se hace el distraído, prefiere no hablar y termina encubriendo. A Cousinet se le enviaron varias notas y no respondió a ninguna. Ninguna.

A Cousinet la acusan de no haber respondido las cartas de denuncia

-¿Hay más alumnos con irregularidades aparte de los que ya se conocen?

Pablo: Sí, son muchos más y nadie los investiga. Está la secretaria de Prensa del rectorado, el actual titular de la Escuela de Gobierno y uno de los coordinadores de los equipos tecnicos de Bermejo y Martínez Palau y algunos políticos de renombre que por ahora preferimos no mencionar. Uno de los principales cabecillas de la venta de materias, Matías Moyano, trabaja con uno de los más sospechados.

-En definitiva, todos saben y sabían lo que pasaba en la UNCuyo.

Pablo: Sí, imagínate que lo sabíamos nosotros que somos simples empleados. 

Pedro: Y las denuncias venían desde hace años, nadie les prestó atención.

-La última pregunta: me dicen autoridades de la universidad que mejoraron el sistema informático para que esto no vuelva a ocurrir. ¿Es así? ¿Podrían cambiarse calificaciones aún?

-Pedro: ¡Claro que se puede! Hay una computadora en el departamento de Alumnos que sigue teniendo el viejo sistema. Aparte los libros de acta no están bajo llave a pesar de todo lo que pasó.

Pablo: Algo importante, le dijimos a García que clausure el sistema viejo y no quiso hacerlo.

Colofón

Es escándalo por la venta de materias no se detiene y parece una bola de nieve dispuesta a no parar de crecer.

En tal sentido, varios alumnos preocupados por lo sucedido armaron un blog donde denuncian esta y otras situaciones. Allí, como es de imaginar, despuntan las investigaciones del Post.

A su vez, en la justicia Federal avanza un expediente que reposa en el despacho de Walter Bento. De allí saldrán varias imputaciones en los próximos días.

Bento allanó el año pasado la sede de la UNCuyo por este tema

Mientras tanto, en la UNCuyo reina el total mutismo. Todos parecen seguir la oportuna máxima de Confucio: “El silencio es el único amigo que jamás traiciona”.