Habla el dueño de "Mala Peluquería", el creador del estilo de las famosas

Hablar con Juanma Cativa es como hablar con un amigo. Te cuenta su trayectoria de una manera tan simple y humilde que pareciera que nació para esto.

Su carrera comenzó a los 19 años, de la mano de Roberto Giordano. Era el chico que abría la puerta de la pelu. Al mes, con todas las intenciones de aprender, ya sabía manejar todo el salón. 

Pasó de lavar cabezas a ganar un concurso de ventas, y fue invitado a Los Ángeles. Allí, la marca internacional “Sebastián” lo contrata para viajar a hacer shows, y fue cuando todo empezó. Durante 4 años, y con solo 20 años representó a la marca en grandes eventos. Inclusive hizo un desfile en el Teatro Kodak.

Luego, trabajó 7 años en México con Fashion TV, y hoy hace de todo: producción, maquillaje y peinado: el estilismo completo.

También hizo los desfiles de Pancho Dotto en la playa. Y hoy, con 43 años, esposa e hijo, se dedica a llevar el área de prensa y comunicación de la peluquería.

En 2008 abrió "Mala Peluquería" y pronto cumple su 10º aniversario. Es el Embajador de Pantene, usa todas las líneas, y como línea Premium ofrece la renombrada Moroccanoil.

-¿Cuáles son Las tendencias que más se imponen? Los balayage, mucha rubia...

-Todas rubias, la mayoría querían ser rubias. Hasta que la vieron a Lali morocha, y todas quieren el morocho. Se vienen los metalizados, marrones, rojos, pero es muy difícil que alguien se lo pueda hacer. Es mucha tendencia pero nadie se lo hace.

-¿Por qué crees que la gente elige "Mala"?

-Tengo tantas celebrities que creo que la gente viene a buscar eso. Gente común que quiere probar. "Quiero esto", me dicen. Todas quieren el pelo de la China Suarez. La gente ve "Mala", y va.

Las famosas lo eligen porque les queda bien, les gusta lo que les hago, hacemos todos lo mismo, tratamos de no mover sus bases, de colores fríos, o cálidos. Algunas le hacemos muy rubio, muy claro.

"Las famosas lo eligen porque les queda bien, les gusta lo que les hago"

Trabajo más con la China y con Lali. Lali se anima a todo, Eugenia no tanto. Lali se ha hecho de todo, rubio, largo, corto. Ha cambiado a todo.

-¿Los cambios más importantes?

-El uso de postizos y pelucas me permite trabajar con total facilidad para lograr los cambios de look más radicales. En las producciones no hay tiempo, uno tiene que ser rápido.

"En Argentina triunfa la rubia, es lo que más piden". 

-¿Algún look que te llamó la atención?

-Todo cambia siempre, intento hacer cosas nuevas constantemente. Valentina Zenere y su cabello blanco, lo piden mucho, blanco blanco blanco. Aunque sepan que se les arruina, lo piden mucho.

-¿La pelu es accesible?

-Sí, no es cara. Esta el concepto de que es Premium. Son 60 personas y te atienden súper personalizado. Lo que más hacemos es balayage. Mucho color, corte peinado, queratina y alisados sin formol. Uso mucho el protector nanoplex, que me permite trabajar sin que se me dañe el cabello.

"Logré una marca que la gente quiere usar". 

-¿Cómo son tus clientas?

-Quienes se hacen color son súper exigentes, porque no pueden creer que se logre el color que piden. Se sacan fotos en la puerta con el cartel de "Mala". Logré una marca que la gente quiere usar.

-¿Considerás que marcás tendencia?

-Tenés que tener los pies sobre la tierra, no hay que creerse mil. Tengo academia de peluquería, capacito a mi equipo, charlamos de tendencias. Hablamos de color, mucho rubio, casi nada de cobre, y algún fantasía. En Argentina triunfa la rubia, es lo que más piden.

Es un color que ilumina, rejuvenece, te da mucha luz, me gustan los castaños con las puntas más claras, que no sea rojo por favor.

-¿Cuáles son las tendencias fuertes para el año que viene?

-Vuelven los carré, allá porque es invierno. Vuelven los oscuros, negros, bordó, marrones. Acá no funcionan tanto porque se aburren al mes. La gente quiere rápido y conciso el color.

¿Cuáles son tus proyectos para el 2018?

-Seguimos con todas las marcas, pero sobre todo con Pantene. Uso Alfaparf, Tigi,  L'Oréal y Moroccanoil, somos el número uno en ventas de Moroccanoil.

-¿Cuándo te diste cuenta de que "Mala" era un éxito?

-Empezó con 150 metros cuadrados y éramos 5 peluqueros. Después se me fue de las manos. Recién el año pasado me cambié de salón, atendíamos 200 personas por día en 150 metros cuadrados. Nunca trabajé en el salón, la gente va por el concepto de "Mala". Yo hago prensa y comunicación: celebrities, viajes, show, sino no me daría la cabeza.

"Me voy con Marcela Kloosterboer a la playa con Pantene".

Hago eventos con Avon, Santander, todo lo que sé de comercialización lo sé de caradura, perseverar y hacerlo. Siempre fui muy buen vendedor. Vendo un concepto.

-¿Peinados para recomendarle a las mendocinas?

-Se usa todo suelto, ondas grandes, bien flojas, cosas básicas y rápidas. Secar y hacer rulos rápidos, con plancha o pinza grande, nada tomado. Onda rota, quebrado. Nada tomado.

-¿Y un look para novias?

-Novias las mayoría que se sientan ellas, sueltos, con ondas grandes, colitas, ya no quieren la torta que se usaba antes. Acá ya fue, mucho pelo suelto, porque la foto te queda para siempre.

-¿Cuál es el punto fuerte de tu salón?

-Lo más fuerte de mi salón es color. Salen como lo que ellas realmente quieren. Andrés, uno de los coloristas es capaz de colocarte 300 papeles con 3 colores diferentes.

"Cada colorista atiende entre 20 y 30 personas por día". 

La mujer no quiere ir siempre a la pelu. Con los desgastes las chicas se lo hacen cada 6 meses, un año. Muchas chicas jóvenes vienen y recomiendan a todas sus amigas.

Cada colorista atiende entre 20 y 30 personas por día. Tenemos 12 bachas y las doce están ocupadas todo el día. Esa adrenalina es genial.

-¿Por qué el nombre "Mala Peluquería?

Porque "Cativa" en italiano significa "mala". Y pensé que nadie le pondría así a su salón.

Seguí a Juanma Cativa y a Mala Peluquería en Instagram. 

Noelia Moreno Moon - Estilista mendocina y colorista experta de L’Oréal.
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