El Jefe de Gabinete de Ambiente, Eduardo Sosa, respaldó al ex director del IANIGLA, Ricardo Villalba, procesado y embargado.
Ley de Glaciares: polémica por el fallo hacia a un científico mendocino
Ricardo Villalba, ex director del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), fue procesado y embargado por el juez federal Sebastián Casanello por abuso de autoridad. Eduardo Sosa, Jefe de Gabinete de la Secretaría de Ambiente respaldó al científico.
Villalba había sido citado por Casanello a una declaración indagatoria por estar acusado de violar la Ley de Glaciares y beneficiar a la minera Barrick Gold. Puntualmente, fue sospechado de no inventariar masas de hielo menores a una hectárea.
El juez Federal lo procesó por “abuso de autoridad” y lo embargó por 5 millones de pesos. También les prohibió salir del país a los ex secretarios de Ambiente de la Nación Juan José Mussi, Omar Judis y Sergio Lorusso.
El IANIGLA es una Unidad Ejecutora dependiente del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), de la Universidad Nacional de Cuyo y del Gobierno de la Provincia de Mendoza.
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Sobre Villalba como máximo responsable del IANIGLA, Casanello detalló su contribución en “haber elaborado y aplicado para la confección del Inventario Nacional de Glaciares (ING) desde diciembre del año 2010 y hasta que detentó el cargo de Director”.
Este sentido, marcó que “el Instituto a cargo del compareciente excluyó del ING muchos cuerpos de hielo que debieron ser incluidos conforme la ley 26.639 y que en zonas desérticas como la provincia de San Juan desde el río Jáchal hacia el norte, significaban un aporte hídrico valioso”, y agregó que “los existentes en la cuenca del río Jáchal, provincia de San Juan, no inventariados por el IANIGLA quedaron desprotegidos”.
El licenciado Eduardo Sosa salió a respaldar a Villalba y escribió en sus redes sociales que el procesamiento es “una locura pergeñada desde un despacho lejano, que no solamente busca desacreditar al IANIGLA y a su ex director, sino que favorece la duda sobre un organismo que será clave en el futuro debate por la posible modificación de la Ley de Glaciares”.
“Conozco a los denunciantes, los respeto y sé que tienen buenas intenciones. Pero en este caso, también debo decirles que no conocen a Ricardo Villalba. No conocen su compromiso por la defensa de los glaciares y de los bienes comunes en general”, agregó el funcionario mendocino.
Y mencionó que “no cabe duda que esta denuncia le sirve a otros para potenciar sus intereses corporativos”.
“La idea de que un cuerpo de hielo que mida menos de una hectárea puede ser trasladado, derretido, contaminado o que permita que en un área particular pueda existir minería es errónea. El inventario es solamente un listado nominal de cuerpos de hielo cubierto y descubierto, que cada año puede variar (de ahí que la ley obligue a actualizarlo cada cierto periodo)”, argumentó Sosa.
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Sosa fue determinante: “No estar en el inventario no implica NO EXISTIR. Ocurre que se definió la mínima unidad mapeable en una hectérea, como en muchos otros inventarios en el mundo”, y opinó que “si en un sitio determinado existe un cuerpo de hielo que cumple con la definición de glaciar que establece la Ley N° 26.639, este estará tutelado por la norma, y por ende no podrán establecerse actividades extractivas como la minería o la explotación de hidrocarburos”.
Finalmente, comunicó que “Ricardo Villalba es un chivo expiatorio de toda esta situación, y quien conoce el tema y lo conoce, puede dar fe de sus convicciones a favor de la defensa del ambiente”.