El BCRA define una nueva tasa de política monetaria

El organismo deberá renovar vencimientos de LEBAC por $381.044 millones. El miércoles se conocerá la decisión.

El BCRA define una nueva tasa de política monetaria

Por: Mendoza Post

El Banco Central (BCRA) volverá a ocupar esta semana el centro de la escena cuando mañana busque renovar los vencimientos de LEBAC y el miércoles defina una nueva tasa de política monetaria.

El BCRA deberá renovar vencimientos de LEBAC por $381.044 millones, lo cual representa 34 por ciento del stock total calculado en unos 1.123 billones de pesos.

El mercado descuenta que la autoridad monetaria mantendría la tasa de interés, habida cuenta del aumento de la tasa de inflación que en septiembre se ubicó en el 1,9 por ciento mensual.

El BCRA definirá una nueva tasa de política monetaria.

Tampoco el BCRA quiere subir la tasa debido a que ello llevaría a inducir a una baja en el consumo afectando el nivel de actividad. Menos aun, una baja en la tasa porque ello aceleraría la inflación e impactaría de lleno en el tipo de cambio.

De modo que en el menú del Comité de Política Monetaria de mañana resulta difícil contemplar que la baja de tasas forme parte. Ni los analistas ni los operadores del mercado esperan movimientos bruscos. 

En el mercado secundario de LEBAC se observó cierta calma. Desde la última licitación, los rendimientos estuvieron operando apenas por encima de las tasas de corte, en realidad estuvieron bien alineadas. Así la tasa más corta en el mercado secundario ronda entre el 26,35% y 26.45%, luego se eleva (conforme a los deseos y señales emitidas por el BCRA) a medida que se extiende el plazo y entre la letra que vence a 100 días y la de 200 días la tasa se ubica entre 27,17% y 27,36%.

Federico Sturzenegger, presidente del BCRA.

En el BCRA, están convencidos que la política monetaria por sí sola no alcanza para contener la inflación y que lo que se requiere es un accionar más contundente por parte del Palacio de Hacienda.

Los requerimientos del Tesoro para financiar el déficit fiscal resultaron contraproducentes para frenar la inflación. El arrastre de agosto sobre el septiembre en cuanto a la expansión de los agregados monetarios, resultó ser el alimento principal de la inflación.

Sin embargo, el BCRA redujo significativamente el ritmo de expansión por debajo del 25% anual.