Crónicas del subsuelo: "La hora de los atrevidos"

Crónicas del subsuelo: "La hora de los atrevidos"

Por:Marcelo Padilla

Desde aquel final de 2015, cuando los días y las noches arrasaban con las esperanzas de muchos y el horizonte de posibilidades para la construcción de un nuevo peronismo en la provincia de Mendoza se nublaba por la bruma de los inviernos permanentes, derrota tras derrota, caída tras caída, dolor tras dolor de ver a un peronismo confundido y a la deriva; silenciosamente primero, construyendo túneles como hormigas trabajadoras; viene asomando una fuerza nueva, un motor con aceite usado, mezclado en los comienzos, tosiendo, pechando desde abajo sin pedir permiso en la trepada, subiéndose a los bondis, caminado las calles de los barrios de los humildes, acariñándose en las huellas desamparadas para sentir la fuerza de la unidad. 

Por momentos sentíamos un movimiento subterráneo, un crujir de placas, un acomodamiento de las piedras debajo de la tierra, aguaitando lentamente con la terca ilusión de un enjambre, o una manada, o un cardumen de salmones contracorriente de los tiempos, pechando hacia arriba como lo hace la chipica noble y estoica en estos suelos áridos y secos. Fue la juventud trabajadora de peronismo del subsuelo la que a dos años de aquellas grandes frustraciones y luego de años de disimulo aparece hoy atrevida subiéndose a los bondis, y hoy al escenario, para ser protagonista de un presente que no van a poder parar quienes detentaban la clave para abrir las puertas de la emancipación política. Atrevidos por naturaleza peronista hoy esos pibes y esas pibas están aquí para decirnos que el presente tiene quien lo cabalgue. Que hay bondi propio y una flota de barcos en el desierto inaudito para que en todas las paradas se abran las puertas y suban los que no tienen pasaje pero sí ganas de viajar en el sueño de construir un futuro gobierno para el pueblo de Mendoza. Es la hora de los atrevidos… organizados. Anónimos, sin un mango, humildes, contra todo pronóstico, la terca ilusión del peronismo del subsuelo vuelve a la palestra. Es la juventud peronista, la gloriosa jotapé que llevará a sus pibes y pibas a los concejos deliberantes de la mayoría de los departamentos de la provincia, a la legislatura y al Congreso Nacional. Este viento no se frenará en una elección, aquí el viento corre derribando viejas prácticas, cicatrizando, arreando las banderas que nos legó Perón Evita Néstor y Cristina, organizando la comarca con sus dioses con nueva luna y nuevo sol para acariciar las casas desvencijadas. Y sí, los pibes tomaron los bondis… y se subieron al escenario.