Lo tiene en mente el Poder Ejecutivo. La inflación que estiman para el año próximo rondaría el 15%.
Paritarias: el Gobierno no incluiría la cláusula gatillo por inflación en 2018
Los asesores económicos del Gobierno y los equipos técnicos consideran que la inflación de 2017 será de 22%. Aunque para este detalle habrá que esperar hasta mediados de enero próximo. En ese momento, el Poder Ejecutivo anunciará que para ese año no habrá cláusula gatillo en las negociaciones paritarias.
Esto significa, como ocurrió durante 2017, que los salarios se fijarán una vez y para todo el año. No se abrirán nuevamente las discusiones introduciendo la cláusula de la inflación, que si supera determinado porcentual, se abren las negociaciones para que los salarios no pierdan poder adquisitivo frente al aumento de precios.
Según los resultados que espera el Gobierno, si el incremento salarial se ubica por debajo de la inflación, el gremio estará autorizado a negociar un plus. Si está por encima del dato final, no se habilita esa discusión, según publicó diario Ámbito Financiero.
Jorge Todesca, titular del Indec.
Según la información que se maneja en el Gobierno, la mayoría de los acuerdos salariales firmados por el Ministerio de Trabajo de Jorge Triaca, se ubicarían por encima de la proyección del IPC para este año. El promedio del que habla el Gobierno sería incluso superior al 22%. Si se sumaran además los "bonus" no remunerativos que incluyeron muchos gremios, el incremento sería aún mayor.
El macrismo piensa un 2018 laboral con un muy menor nivel de conflictividad, al menos en la comparación con los dos primeros años. Obviamente la esperada (por el Gobierno) relativa victoria electoral del 22 de octubre potenciaría una posición de más fuerza que la exhibida en 2016 y 2017. Pero además se confía en que el dato final del IPC del INDEC le permitirá al oficialismo enviar señales más creíbles hacia los negociadores privados y sindicales que las que se tomaron a comienzos de los dos primeros años de gestión, con una inflación en baja y con variables económicas de crecimiento.
El porcentaje que desde el jefatura de Gabinete se tiene en la cabeza es un incremento salarial de entre 15 y 16% el próximo año, con una inflación final que se ubicaría en ese mismo nivel.
